Hay 2 millones novecientos mil españoles viviendo en el exterior.
Una provincia exterior mas grande que Valencia y solo por detrás de Madrid y Barcelona y seria la quinta comunidad autónoma en número de votantes.
Este número sabemos que es corto y no refleja la realidad si nos planteamos que, de los más de 300 mil españoles y españolas en Reino Unido registrados con la Home Office (calculo en el que no entran quien tiene también la nacionalidad britanica) solo 170 mil están registrados.
A esta cifra que no se registran en los consulados esperamos que se sumen unos cuantos cientos de miles gracias a la Ley de Memoria Democrática.
Lo que parecía una utopía está camino de lograrse y ya hay quien ha empezado a mover los hilos para crear un partido político con un fin único y claro: defender los derechos de la emigración sin agendas ocultas, y poner en el tablero político español un partido que se preocupe plenamente de las demandas que caen continuamente en saco roto.
Si en Soria, Teruel y otras provincias empiezan a nacer partidos específicos de esas provincias y sin más miramiento que conseguir que su asiento en el Congreso valga para conseguir un Helipuerto en un Hospital o carreteras y comunicaciones dignas, no es descabellado que de la misma manera ser traten de conseguir cambios a través de números de votos.
El partido en proceso de creación, por la información compartida, es un partido transversal y nacerá con la intención de no ser ni de izquierda ni de derechas…sino de los que estamos fuera.
Sus propulsores han intentado hacerse oír por muchos medios y ahora con la retirada del voto rogado se abre la posibilidad de llegar a acercar a muchos de quien nunca antes votó desde el exterior por unirse a un proyecto que se centraría en las necesidades básicas de un colectivo emigrante que crece y se esta empoderando como hemos visto con el nacimiento de muchos Consejos de Residentes en el mundo, y que tras llevar décadas pidiendo migajas a los partidos principales ven como pasan los lustros y poco se soluciona en el exterior.
La falta de recursos consulares o las condiciones de precariedad de los trabajadores sigue sin solucionarse a pesar de promesas por parte del ministro Albares hace meses.
Decenas de grandes ciudades en el mundo con alto número de población española siguen sin tener educación para los estudiantes menores de edad españoles en la lengua familiar a través de una Aulas ALCE que parece no son revisadas por los diferentes gobiernos.
Se cierra la puerta a una nacionalidad justa al no comprometerse ningún partido a crear una ley de nacionalidad especifica que nos acerque a Italia o Portugal y deje de discriminar de una vez por todas a esa ciudadanía que ven como cada 15 años se elaboran leyes con periodos de duración cortos y que nunca intentan una solución global.
Los planes de retorno se elaboran sin contar con la diáspora. No se nos pregunta que queremos o esperamos de nuestro país para retornar y devolver todo lo que hemos aprendido en el exterior en nuestro país…y cada comunidad autónoma va de por libre en este aspecto.
Hay partidos que sí que han hecho puntualmente por la emigración, pero lo poco que han hecho ha costado siempre muchas reuniones o muchas propuestas tiradas a la basura y realizadas por un órgano consultivo como el Consejo General de la ciudadanía española en el exterior.
Los momentos en los que han hecho más por la emigración suelen coincidir con la proximidad a elecciones que es cuando mas vemos a los miembros de los partidos políticos hacer los viajes al exterior…mucho más a América donde es más fácil pescar votos de una población que quizás no es tan critica como la nueva emigración tras la crisis de 2009 que se quedaron en Europa.
Un partido de la emigración formado solo por emigrantes tiene tanto o mas sentido que los partidos localistas de creación reciente ya que el número de población que abarcaría multiplicaría por 30 la población de algunas de estas provincias de la España vacía. Solo si este partido se dirige desde el exterior se podrán lograr apoyos de la emigración.
En 2023 habrá elecciones europeas y quizás podrían ser estas las primeras elecciones para este partido.
Elecciones como las de la UE servirían de carta de presentación y podrían aunar todos los votos de la emigración de las 52 provincias españolas, pero necesitarían de un incremento en la participación exterior que en las ultimas elecciones ha rondado un 5% y hacerse conocidos como una opción a la de los partidos tradicionales.
El 7% de los españoles tenemos un familiar en el exterior
Los españoles en exterior conservan más de 300.000 propiedades en territorio español y eso conlleva una gran derrama de ingresos para las arcas municipales, autonómicas y del Estado y la aportación anual en remesas por parte de los emigrantes, a bancos españoles se estima cerca de 15.000 mil millones de euros…a cambio el Gobierno solo destina menos de 60 millones de Euros para la emigración.
El éxito de un partido del exterior que tenga en cuenta a esta población española y al efecto positivo que tiene en nuestro país, solo vendría de la mano de una claridad en los objetivos, cubriendo un área de la política que esta vacío y sin representación y utilizando el valor y el peso de cualquier representación que lograra en las urnas para forzar que el gobierno mire por primera vez por este sector de la población, que no por estar fuera del país, han de seguir siendo ignorados.
Quizás entonces no habría que sufrir el voto rogado durante 11 años, la falta de aulas ALCE para nuestras hijas e hijos, planes de retorno elitistas, cortoplacistas y con límite de edad o la sangrante discriminación en materias de fiscalidad respecto a compatriotas residentes en España.
Quizás ha llegado el momento?