Asistí hace unas semanas al acto de presentación de esa nueva esperanza que es Izquierda Española. Es el tercer intento de romper las aguas fétidas de nuestra política de élites extractivas. El primero fue UPyD y el segundo Ciudadanos. De Podemos prefiero no hablar, su desorientación era y es hiriente. Vamos a ver si fructifica este nuevo capítulo regeneracionista. El hecho ya de que reivindiquen el nombre de España, una de las tres grandes constituciones de Occidente (al menos según Sir John Elliot), es tranquilizador.
Lo que Guillermo del Valle vino a hacer en su presentación fue un canto a la igualdad de todos los españoles, asignatura mas que olvidada por nuestra clase política. Creí entender que se refería al Cupo vasco, perdido en la niebla de la incertidumbre estadística, y no le falta razón. Voy a darle algunos argumentos adicionales. Para empezar, la plétora de aforamientos, que en la práctica garantizan la impunidad de la clase política en su conjunto, tanto española como autonómica. Entrando en el Código Civil, eneste momento y mas de doscientos años después de la Revolución que hizo soberanos y patriotas a los españoles, hasta entonces súbditos, no siguen las disposiciones testamentarias comunes las siguientes regiones: Galicia, País Vasco, Navarra, Aragón, Cataluña, Mallorca y Menorca. La desigualdad no solo se extiende a territorios sino a temas mucho mas delicados como la religión. Vamos con el Art. 16, 3. "Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones". Es decir, no es lo mismo ser católico que protestante o judío o musulmán. Esta disposición dista de ser meramente teórica. Ella explica la presencia de fuerzas de orden público en procesiones y otros actos religiosos, o la consagración de España todos los años a Santiago (Matamoros) en Santiago de Compostela y algunos otros residuos del Antiguo Régimen. Recordaremos aquí el incidente de ZP con el Arzobispo de Madrid Mons. Rouco Varela. El PM español había decidido sacar a Franco del Valle de los Caidos y al efecto había creado una comisión de trece miembros. El Arzobispo dijo "no lo harás". Y ZP no lo hizo. Queda también el espinoso tema de las lenguas. El Ministro de Asuntos Exteriores del Reino de España se dirigió hace poco al Parlamento europeo para pedir que el catalán fuese lengua oficial de la UE. ¿Qué tiene el catalán que no tengan el gallego o el euskera? Pues que sus modestos votos hacen posible la continuidad del ejecutivo en funciones. En cuanto al respeto del Ministro a la Constitución, que limita el uso de las lenguas privativas al propio espacio autonómico, no diremos nada para no molestar. Pero espero Izquierda Española lo diga.
Deseo a Izquierda Española el mejor de los resultados electorales. Eso sí, de política exterior no sabemos nada. ¿Son partidarios de seguir mandando armas a Ucrania? ¿Ven razonable la continuidad de la OTAN como garantía de la "seguridad" de Eurasia o están mas cerca de la Izquierda Alemana de Lafontaine y Wagenecht? ¿Cómo ven el despliegue europeísta de Macron, realidad o deseo?¿Marruecos, Cuba, China?
En fin, no parece que por el momento hayamos llegado a ese punto de la curva, como se dice ahora. Entretanto un grupo de sospechosos habituales, reunidos por el supersospechoso habitual Rubén Gisbert, ofreceremos a la ciudadanía el próximo 18 de Mayouna reflexión sobre este tema, tan decisivo y tan abandonado entre nosotros. Están ustedes cordialmente invitados. No se quejen luego si pasan de estas cuestiones y no les llega para llenar el depósito de gasolina o se encuentran ustedes con una tarjeta de movilización para sus hijos en una renovada mili que defienda al complejo militar industrial-americano, evidentemente. Les recuerdo, aunque nadie lo diga, que los USA están mandando ya asesores a Ucrania. ¿Recuerdan los comienzos de la guerra de Vietnam?