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¿En manos de quien estamos?

09 de Abril de 2020
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Casado coronavirus 01

En esta crisis, ahora que se vislumbra el final del túnel,es importante saber quien ha sido la infantería, la caballería y la artilleríaque nos ha llevado a vencer al coronavirus. Qué manos nos han sostenido en labatalla y qué papel han tenido.

En primera línea hemos tenido a los sanitarios, pero nocualquier sanitario, ha sido la sanidad pública la que ha asumido el pleno dela lucha contra el COVID19; la sanidad privada, ni está ni se le espera. Cuandoles ha llegado una urgencia, han derivado el enfermo hacia el hospital públicomás próximo. Se han construido hospitales y UCIs en pabellones, pero no se hanocupado las UCIs de los hospitales privados. Al menos en su gran parte. Yposiblemente haya muerto gente por ello.

Pero rasquemos un poco más. Hablamos de celadores,auxiliares, conductores, limpiadores, enfermeros, farmacéuticos o médicos.Mayoritariamente interinos o personal con contratos precarizados que han dadoen 1.000% de lo que se les exigía. La clase médica, salvo privadas excepciones,ha reaccionado como un solo hombre. Han puesto en riesgo su vida y han dado lamano a los moribundos supliendo a la familia.

El estrés sufrido hará que parte de ellos padezcan de estréspostraumático. ¿Ni tan siquiera nos lo hemos planteado?.

La caballería ha estado formada por la policía, y elpersonal del tercer pilar, la Justicia. A la primera se le ha notado la faltade sensibilidad democrática en algunos casos en los que han actuado más comomatones que como servidores públicos, pero, en general, se ha actuado más quebien, sobretodo la policía local.

Mención (negativa) a parte ha sido el poder judicial;posiblemente el más clasista de todos poderes, donde han vuelto a ser losprecarizados, los interinos, los que han aguantado el chaparrón y las bajas.Las clases altas, de las Audiencias para arriba, se fueron para casa con laexcusa de que podían teletrabajar. Ahora sabemos que los juzgados no tienen unpuñetero programa para ello, y que el Presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, enlugar de colaborar, se ha enzarzado en una mezquina y estéril guerra contra elMinistro de Justicia, sólo para que se viera que él era más importante.Lamentable.

La artillería habría de haber estado formada por nuestroscientíficos, raza prácticamente inexistente, diezmada después de años decontratos basura y cierre de proyectos. El que inventen ellos nos hacaído como una losa. En cuanto al ejército, los resultados, también mediocres.Salvo la tan criticada por la derecha UME, el resto de sus actuaciones ha sidopenosa. Sólo mencionar que han sido incapaces de patrullar las calles por losconflictos que han tenido con los ciudadanos y con las propias fuerzas delorden. Hasta el punto que han tenido que enviar a los soldados a clases de comotratar a los ciudadanos. ¡En fin!

En cuanto a los generales y mandos intermedios, discretos,la verdad. Si algo han de aprender es que liderazgo no es jerarquía, y que lajerarquía y las llamadas a la unidad acostumbran a intentar esconder lo grisesy anodinos que son los personajes. Frente al sacrificio de todos, los soldadosen la batalla y los que hemos permanecido en nuestras casas, su falta de visiónno haciendo caso al presidente Torra, y después, sobretodo, con la fakereparación al pequeño empresario y el autónomo, nos lastrarán una década.

Y como en toda guerra, tenemos a los quintacolumnistas. Esosque a sí mismos se llaman constitucionalistas; pero de ellos no vale la penahablar hoy. Son los que nos trajeron “lo concertado”; residencias que la gentemuere a porrillo, hospitales que se ponen de lado cuando ha surgido elproblema, mutuas y mutualidades que se hacen los locos, seguros que no cubren obancos que intentan pescar en rio revuelto, después de ser salvados en 2008.

Recordémoslo para el futuro. Han sido los “precarizados”y los “interinos” los que han salvado al país, no los “constitucionalistas”.

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