El panorama es el que es, y todos lo conocemos. La confrontación y la crisis total ya están aquí.
En un escenario de confrontación, conflicto y crisis, se refuerza el partido que garantiza estabilidad y mano dura. El Partido Popular está de celebración. Estoy seguro de que si mañana hubiera elecciones en España, lograrían mayoría absoluta hablando solo de Cataluña. Ya no hay paro, precariedad, corrupción, justicia intervenida, ni servicios sociales degradados.
Los spin doctors del Partido Popular dejan siempre a Maquiavelo en un mero aprendiz. La "amenaza secesionista" garantiza al Partido Popular ganar elecciones mientras el incendio siga latente. A ellos les da completamente igual construir un país sin contar con Cataluña. Lo han demostrado en repetidas ocasiones. Estirar la cuerda y que se rompa no es un problema ni un dilema moral. Lo importante, ganar elecciones. El fin justifica los medios, como nos enseñó su aprendiz. No hablamos de ética, hablamos de realidad, y el panorama es perfecto para un adelanto electoral a nivel nacional. Por eso me permito el lujo de felicitar ya a Mariano Rajoy. Si convoca elecciones en los próximos meses, saldría reforzado.
Corresponde a otros partidos lograr construir un relato que combata esta realidad. El Partido Socialista vuelve una vez más a quedarse desdibujado, en tierra de nadie, siguiendo al Partido Popular en una deriva que le separa del lugar donde debiera estar: pidiendo cordura. Por eso la importancia de pensar en el 2 de octubre. A partir de ese día, los partidos catalanes deben entender que para lograr lo que quieren necesitan un gobierno en España que no esté liderado por el Partido Popular. Y el Partido Socialista exactamente lo mismo. Hace falta gente que piense en construir ese otro relato que garantice una reforma de la Constitución que permita a Cataluña un referéndum legal, y un posible encaje en un país distinto. Cuanto más se tarde en hacer esto, más mayorías absolutas le esperan al Partido Popular y más felicitaciones a Mariano Rajoy.
Solo construyendo un relato de país donde encajen todas las fuerzas progresistas y quienes crean realmente que es posible reformar las cosas, y que la Constitución y las Leyes no son algo inmutables, lograremos salir del callejón sin salida en el que estamos instalados. Catalanes, por favor, pasado el 1 de octubre cambiemos el relato. Nos interesa a todos. A quienes creemos que es posible otra España, y a quienes quieren otra Cataluña fuera de España. Y para cambiar las cosas, a todos nos interesa que no esté el Partido Popular gobernando. Es la única posibilidad que tenemos. Si no, queda historia para rato. Los escoceses tardaron 30 años hasta conseguir su referéndum. Y aquí solo llevamos 5. Nos queda mucho camino por recorrer. Pero en ese camino hay un obstáculo fundamental que hará más largo el trayecto:
el Partido Popular.