El descrédito y la caída de la audiencia motivado por la mala gestión fue utilizada como coartada por los gestores responsables de Telemadrid y Onda Madrid para justificar el despido de 861 trabajadores y trabajadoras que, en su gran mayoría, habían aprobado una oposición pública.
El pasado jueves fue aprobado por la Asamblea de Madrid el nombramiento del nuevo Director General de Radio Televisión Madrid SA, propuesto por el nuevo Consejo de Administración. El destino ha querido que el mismo día del ERE, pero cuatro años después, las víctimas hayamos visto el fin de uno de sus principales responsables, el actual Director General del Ente Público que lo ejecutó.
Cuatro largos años de lucha y resistencia. Cuatro años de intenso trabajo que han de transformarse en la búsqueda de soluciones que permitan poner fin a un conflicto que no iniciamos los trabajadores. Las soluciones no son sencillas, requieren sobre todo voluntad política encaminada a hacer justicia.
Ahora se inicia un nuevo período en el que se ha de contar con todos y todas. Han sido muchos los responsables e intereses que han dificultado el relanzamiento de la radiotelevisión pública madrileña; también las tentaciones de quienes pudieran pensar que el trabajo sucio está hecho y ahora toca vivir de las rentas heredadas de aquellos malos gestores que ya pagaron su precio político. Los representantes de los trabajadores esperamos que se abra una nueva etapa de gestión responsable, sostenible y que cumpla con los principios y objetivos que la ley encomienda a los medios de comunicación públicos y privados.
No podemos permitir que continúe la situación actual de privatización de servicios esenciales de nuestra radio y televisión. A día de hoy se mantiene inutilizado un patrimonio público y unas instalaciones que deben ser puestas en marcha de nuevo. Despilfarro y gestión irresponsable es invertir dinero público en conceptos que no revierten en la sociedad madrileña, pero también lo es dejar de utilizar aquellos recursos de los que disponemos para subcontratarlos con terceros porque suponen un coste demasiado elevado e innecesario. Utilizar nuestros medios técnicos y nuestras infraestructuras (platós, controles de realización, cámaras, etc.) significa, necesariamente, dotarlas de recursos humanos; por ello es justo contar con quienes fueron despedidos injusta e ilegalmente.
Seguimos trabajando y no pararemos hasta conseguir una radiotelevisión pública veraz, plural, independiente y sostenible y rentable socialmente; y cualquiera que comparta nuestras demandas contará con nuestra colaboración y apoyo; trabajaremos para conseguir hacer confluir a todos los agentes implicados en la consecución del relanzamiento del servicio público.
Por ello queremos invitar al conjunto de la sociedad madrileña para que nos acompañe en la manifestación que hemos convocado el próximo domingo, 15 de enero, a las 12:00 horas, que nos llevará de la plaza de Jacinto Benavente a la Puerta del Sol.