Error histórico del Parlamento Europeo
28
de Enero
de
2020
Actualizado
el
02
de julio
de
2024
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El Parlamento Europeo perpetra un error histórico, que puede reavivar el fantasma del Macartismo en Europa.En la resolución, el Parlamento Europeo, expone: “Los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y de libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad”. Equiparar comunismo con, nazismo, con tan arbitraria, negligente y peligrosa sinrazón al igual que hacen las mentes poco preclaras, menos objetivas y o interesadas, es un error de tamaño planetario, que debe ser advertido, denunciado, razonado y, rectificado. La derecha y la extrema derecha en España, tímidamente lo venía expresando.La nada reflexionada y menos objetiva resolución del Parlamento Europeo, lamentable y negligentemente les ha reforzado y envalentonado con su nada responsable y menos atinada resolución. Añade: “Mientras que los crímenes del régimen nazi fueron evaluados y castigados gracias a los juicios de Núremberg, sigue existiendo la necesidad urgente de sensibilizar sobre los crímenes perpetrados por el estalinismo y otras dictaduras”, señala el documento. Efectivamente, en este párrafo dice lo que debería haber dicho desde el principio: “crímenes perpetrados por el estalinismo y otras dictaduras”, que no comunismo.Sí han existido regímenes, fascista, nazi, franquista, (sinónimos de una similar brutal forma de gobernar), con el terror como pedestal de maniobra para conquistar el poder por la fuerza. Pero más cierto es, señalar; ¿quién puede decir con objetividad lo contrario a, que no han existido regímenes comunistas, como trataré de exponer, a vuela pluma, a continuación?No debemos condenar, por la mala praxis, interesada y o perversa utilización de cualesquiera, las teorías, los pensamientos, las filosofías, su dialéctica, que tratan del ser y de sus interrelaciones económicas y sociales; hay que estudiarlas, analizarlas, quedarse con lo que aportan al conocimiento y a la comprensión de nuestra existencia en comunidad y sus sinergias. Son patrimonio de la humanidad; tenemos que entender, proteger y asimilarlo; pues tuvieron, tienen como fin el florecimiento y la prosperidad de la humanidad en su conjunto.En el acontecer de la historia del ser, de los que fueron, son, están, estarán, en su largo recorrido, gloso, siempre ha habido alguien que le ha preocupado el que unos pocos ejerzan la fuerza y el abuso sobre una comunidad, en contextos espaciotemporales concretos y disímiles. Con la industrialización en el s.XIX, el capitalismo potenció hasta lo patológico las inhumanas condiciones de los trabajadores, incluidos niños y niñas, con jornadas de 16 y 18 horas en una atmósfera de esclavitud rural e industrial, dónde la insalubridad y la fatalidad cohabitaban.Y, como resulta de estas nuevas crueldades, irrumpe, entre otras personas sensibles y empáticamente preocupadas, Marx, que quiso estudiar, analizar, filosofar este fenómeno que vejaba a los seres humanos sin piedad, tratándolos como neo-esclavos. Y brota, se abre paso en la conciencia sensible, solidaria, la teoría del comunismo, que examina las maldades del degradante sistema de producción; analizando, buscando y ambicionando, propuestas, respuestas, a tan execrable y violenta deshumanización; estudiando, recapacitando, que la propiedad privada de los medios de producción, como ocurría en el pasado y en muchas sociedades en la antigüedad, debían pertenecer a la comunidad.Dicho de otra forma por Juan de Juan: “Estas condiciones llevaron a que surgieran numerosos críticos del sistema que defendían distintos sistemas de propiedad comunitaria o socializada; son los llamados socialistas utópicos”. En ningún caso limitaba la propiedad privada. Las cooperativas actuales son primas hermanas de ello. Y como toda teoría, filosofía, ideología, la del comunismo evoluciona. Sintetizando: en socialismo primero,… y ahora, en lo que llamamos socialdemocracia, que da más y mejor respuesta y propuesta a la sociedad, a su sistema de producción, a su relación con los trabajadores y humanización del sistema productivo. El comunismo, su teoría, abrió la puerta a este avance ético-intelectual-social.. No me voy a extender, pero demonizar la palabra “comunismo”, es demonizar una teoría, una filosofía y a grandes pensadores y teóricos que pretendían mejorar la condición humana, su dignidad y condiciones de trabajo. Si leemos con interés, con ánimo de acrecentar nuestro conocimiento y objetividad, (no hay nada más torpe que auto-engañarse), lo que estos filósofos expresaron, pensaron, nadie encontrará ni una sola línea, ni siquiera subliminal, donde se justifique la violencia y menos; el asesinato, tortura, campos de trabajo forzoso, o cárcel como medio para conseguir una mejora en la sociedad; es, sería una contradicción que no patrocinan y menos queda escrita.Otra cosa es, lo que el ser humano en nombre de algo, en nuestro caso de una ideología, filosofía, forja en su beneficio, como lo hicieron Stalin, Mao Zedong, Corea del Norte, Camboya, Etiopía, las dictaduras de Venezuela y Nicaragua en Latinoamérica…….etc. La ideología marxista, no fue la promotora de tanto terror, como apuntan y defienden con poco rigor mentes interesadas, malévolas y poco ilustradas. Fue una llamada a la humanidad para no seguir por una senda que sólo conducía al terror, la esclavitud y la pérdida de dignidad; unos por sufrirlo, otros por infringirlo. Algunos, falsarios dirigentes, en el trascurso de la revolución para conseguir que la miseria, el hambre, el terror esclavista que prevalecía en la época de los Zares, por centrarnos en un caso concreto, (pero similar en otros países, en otros contextos), engañando, manipulando y sometiendo mediante el terror, impusieron su cruelísima dictadura. (Aprovechar la lucha contra los Zares para conseguir salir de la cruel pobreza y esclavitud, para luego masacrar a los suyos, quedarse con el poder, como hizo Stalin y pandilla, eso, no es comunismo, y menos debemos decir, que era un régimen comunista, insisto: fue una cruel dictadura de Stalin y secuaces y, sólo de ellos). Esto, veámoslo claro, es fascismo, son dictaduras. Su modus operandi: crueldad y terror para apropiarse del poder, como hizo, también, Franco en España.El cristianismo, en su doctrina, no tiene cabida la inquisición, el expolio, la pompa y exhibición enfermiza de su riqueza, el robo, pederastia y la tortura que muchos de sus representantes, antes y en parte, ahora, pero, en su nombre se han hecho las atrocidades comentadas. El capitalismo, tampoco incluye en su doctrina la esclavitud ni los males anteriormente referidos, pero no olvidemos los miles de seres humanos que en su nombre han padecido, prisión, exilio, tortura y muerte, por exigir mejores condiciones laborales, derecho a huelga, jornadas laborales de ocho horas, etc. Unos ambiciosos y enfermos de poder en nombre del cristianismo, como otros en nombre del comunismo, Stalin, otros del capitalismo, otros, con variopintas escusas, dictaduras, se hicieron con el poder sembrando el terror para conseguirlo, y conquistar lo de siempre; apoderarse unos cuantos de los recursos de todos…...Si condenamos el comunismo por lo que unos desalmados y cruelísimas personas hicieron en su nombre, tendríamos que hacer lo propio con muchas religiones, con mayor énfasis el cristianismo y el capitalismo, entre otras teorías dictatoriales, ideologías humanas. En Europa el Parlamento, no es baladí, abre la puerta al fantasma del senador McCarthy que los americanos, con dolor y mucho sufrimiento pudieron cerrar. Ya veníamos oyendo el uso como arma arrojadiza de la palabra comunismo, asociándola al terror impuesto por Stalin, cuando alguien o algunos partidos, colectivos, hablan de mejoras en la vida de los ciudadanos, como pasó con McCarthy. Con la declaración de la UE, ya lo hemos visto y oído, la derecha y extrema derecha se ha crecido al verse abalada en su desprecio y demonización de la filosofía marxista, por tan lamentable resolución.Si estos partidos, colectivos reaccionarios, llegan a tener más fuerza en nuestro país, podríamos ver un nuevo “macartismo” y sus nefastas consecuencias como en EEUU. Tenemos o podemos tener problemas si no atajamos a los que de forma burda, inconsciente o no, tergiversan las palabras y las utilizan como arma arrojadiza para confundir, sembrar mala hierba y confusión. Y termino; debemos continuar investigando, estudiando, cómo se puede lograr que los ciudadanos, a nivel planetario, desarrollen un pensamiento crítico, donde la lógica y la ética prevalezcan. Pero mientras tanto, sí sabemos que si incluyéramos de una vez, más seriamente el estudio de la filosofía, de la historia del arte, social y económica en nuestras aulas, nuestra capacidad de razonar y de reflexionar se amplificaría hasta el punto de colegir con meridiana claridad, por decirlo así, lo que caracteriza, tiene en común o diferencia a una “churra de una merina”.
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