“El futuro depende de lo que hacemos en el presente”. (Gandhi)
Conflicto España >< Catalunya.
Atribuido a Unamuno: “Venceréis, pero no convenceréis”.
Cronología.
El conflicto nació en Castilla con Felipe IV, sobre 1650: “Hay que imponer a Catalunya los usos y costumbres castellanos”. España nació en 1808. Se agravó con la guerra de Sucesión. Catalunya prefería al candidato austríaco. Perdió. Felipe V, primer Borbón, castigó severamente, incumplió todas las promesas, prohibió el catalán, cerró universidades, despidió a todos los funcionarios y dirigentes catalanes. Trasladó funcionarios y gobernadores castellanos. Colonización. Siguió, sigue, hasta Felipe VI, pasando por la República, Franco, etc. La historia está ahí.
La calificada “transición”, ofrecía un modelo de integración. Catalunya, declarada “nacionalidad histórica”, votó la Constitución, su primer Estatuto. No se cumplió. Segundo Estatuto, elaborado constitucionalmente, aprobado en dos Parlamentos, refrendado por los votantes catalanes, firmado por el Rey, fue modificado por el Constitucional. Anuló artículos, modificó otros, que, curiosamente, siguen vigentes en Estatutos españoles. ¿Eran constitucionales o no? Clara contradicción del TC. Hoy, “constitucionalmente”, Catalunya está fuera de la Constitución.
Reacción de la sociedad catalana con dignidad democrática.
En paralelo, y desde el inicio de la transición, retraso en transferencias estatutarias, demostrados incumplimientos en diferentes campos importantísimos, infrafinanciación admitida, invasión de competencias, etc.
La sociedad catalana con dignidad democrática, conciencia de su identidad, de los claros perjuicios para empresas, profesionales, trabajadores, para “todos”, organizó macromanifestaciones que sorprendieron a Europa. Vino “el proceso”. Pedían un “referéndum” democrático para decidir. Se celebró a pesar de los muchos intentos de impedirlo. Hubo represión policial que escandalizó al mundo democrático. Después, represión judicial con juicios y sentencias que han puesto a la justicia española, en evidencia ante la alemana, suiza, belga, Reino unido, Naciones Unidas, etc. Todo conocido.
Más hechos significativos. Operación “Cataluña”, por ejemplo. No sucedería en Estados democráticos serios. Estos nunca hubieran creado el problema. Cronológicamente, se demuestra que el origen está en la actuación de los altos Estamentos de España y que el “proceso”, repito, es “reacción”. Fue posterior.
¿Ahora? El independentismo ha sido derrotado, no eliminado. El Estado ha vencido, pero no ha convencido a los muchos en Catalunya que siguen deseando un referéndum democrático. O ya, directamente, la independencia. Según publicado, Aznar: “No se puede conceder un referéndum porque lo gana el independentismo”. Gabilondo dijo: “Catalunya no se va. Ya se ha ido. La echamos nosotros”. ¿Quién empezó el conflicto? ¿Lo agrava? No es el independentismo.
PREGUNTAS OPORTUNAS…
¿Cómo ha gestionado, gestiona, España su relación con Cataluña? Tras la contundente reacción democrática del independentismo, ¿cómo ha actuado, actúa, España? Asimov: “La violencia es el último recurso de los dirigentes incompetentes? La represión política, económica, judicial, policial, identitaria, cultural, lingüística, es el único recurso empleado por España. ¿Ha servido, sirve, para que ese independentismo, claramente latente en la sociedad catalana, renuncie y quiera, seguir “con” España, no “bajo” una España que expolia, incumple, maltrata, menosprecia? No parece. ¡Ni una sola rectificación determinante!
¿Cómo calificar a los dirigentes españoles? ¿Solucionan el problema o lo agravan reprimiendo la reacción surgida por dignidad democrática? ¿Tiene España “líderes con visión estratégica orientada al futuro…” o dirigentes que reprimen para mantener un pasado crecientemente negativo… para “todos”?
¿Qué “visión” tienen los dirigentes españoles para Catalunya? ¿Que haya perdido totalmente su identidad, cultura, lengua, valores? ¿Que sea la “locomotora” de la economía española, la gran generadora de riqueza productiva, pero sin capacidad de decisión política, económica, identitaria, cultural, por, para sí misma? ¿Castellanizarla, convertirla en “territorio intervenido”? ¡No tiene Estatuto según la Constitución! Muchos hechos lo demuestran.
¿Quiénes tienen un proyecto coherente con la RAZÓN DE SER de Catalunya? Tiene historia, identidad, cultura, lengua propia. Sabe lo mucho que genera. 16% de la población: 19% del PIB, 25% de las exportaciones. Motor económico de Europa, según la UE. Ésta la sitúa, con Valencia, en la “banana dorada”. Sus habitantes desean optimizar su calidad de vida, democracia, servicios sociales; “lo mejor” para sus familias. Lo merecen por su trabajo.
Barker: “Corresponde a los líderes elaborar y materializar una visión estratégica de futuro” Exige: “observar, analizar, la realidad, escuchar a los de dentro cara a elaborar una VISIÓN de futuro, positiva, ambiciosa, rigurosa, optimizadora, ilusionante, estimulante, alentadora”.
¿Qué líderes españoles ofrecen “eso”, hoy a Catalunya? ¿Se “escucha” a los votantes catalanes? ¿Es “responsable” para la propia España, crear un problema y agravarlo como sucede con Catalunya? ¿Qué gana España con ello?
¿Qué se ofrece a todos los que viven, trabajan, tributan, en Catalunya? ¿Beneficios que anulen los deseos de independencia o perjuicios crecientes de su dependencia?
Lincoln: “No puedes escapar de la responsabilidad del mañana evadiéndola hoy.
En el propio beneficio de España, de sus habitantes, ¿qué deberían hacer sus líderes? ¿Existen…? ¿Qué futuro quieren para España y Cataluña?
¿Mantener y agravar el “sostenella y no enmendalla” castellanizante… o demostrar “competencia” para que, “voluntaria, libre, satisfactoriamente, el independentismo quiera seguir “con” España?
¡Es posible! ¿Por qué no se intenta…? Democráticamente, coherentemente, ¿qué se debe hacer…?