Emiliano García-Page es un rancio madridista. Tanto como para irse con su hermano gemelo Javier a París en coche para disfrutar de la última Champions del equipo merengue. Por ello se entienden poco los ataques que lleva recibiendo de algunos de los periódicos más nacionalmadridistas entre los periódicos de “información” general. Desde hace un mes, más o menos, le llevan deseando poco menos que algún tipo de plaga divina (o plaga florentina) que le impida vencer en las próximas elecciones autonómicas. Entre supuestos miembros del nacionalmadridismo no es frecuente que se pisen la manguera.
De ahí que haya que realizar pesquisas para explicar este extraño suceso. Es curioso cómo se van alternando con las noticias (la mayoría de ellas inventadas con toda la cara del mundo) supuestamente desfavorables del presidente manchego y con encuestas siempre al límite y con una adjudicación de escaños realmente acientífica (como se comentó en términos generales ayer mismo). Da igual que sea el más católico, que sea el más liberal (utilizando sus ramales regionales) o que sea el medio más indiano. Todos van alternándose para atizarle con la inestimable ayuda de COPE Castilla-La Mancha.
Rebuscando, rebuscando, la verdad es que esos medios tienen algo en común, muy en común, está ricamente regados con la publicidad de Clece, empresa del conglomerado ACS dirigido por Florentino Pérez. Cualquiera de ustedes pensará, con alguna candidez eso sí, que un personaje como el “ser superior” (Butragueño dixit) para qué se va a meter el fregados contra el barón socialista. Más allá de que Pérez quiera pasarle alguna factura al guapo rector de la Moncloa (léase lo de rector con doble intención). Para Pérez, como para la gran mayoría de empresarios españoles, su orgasmo electoral sería un Gobierno perpetuo del PP, una veces solos y otras con Vox (ya que a Pérez le falló su intento de Ciudadanos).
Si los medios más florentinos están contra Page, entonces, habrá que investigar qué puede haber pasado. Remontándose a hace ocho años, Pérez se las prometía muy felices con Dolores Cospedal pues había conseguido algún contrato-tipo para la construcción-gestión de hospitales à la Aguirre. Esto es, ACS (Dragados seguramente) construía el hospital y una empresa creada ex profeso lo gestionaría con subcontratas para otras empresas del grupo. Lo mismo que hizo en Madrid. El problema es que un hospital que costaría 300 millones, como el nuevo de Toledo, bajo ese modelo acabaría costando 2.000. Y García-Page puede ser bajito y madridista pero gilipollas no.
Además, hay que añadir que con la llegada de Page se frenaron los intentos de privatización de diversos hospitales regional, como el de Altagracia en Manzanares (reformado por el gobierno regional actual). Si se buscan las contratas de Clece no son tantas en Castilla-La Mancha, como tampoco las de reformas (hasta Ferrovial rasca) e infraestructuras. El servicio de vending del SESCAM, empero, sí es de Clece. Y en los lugares donde ha conseguido la contrata de limpieza en edificios públicos, los sindicatos le han apretado (hasta los amarillos) bastante al grupo ACS.
Esta debería ser la razón. ¿La única? Castilla-La Mancha tiene muchas Residencias de la Tercera Edad, tanto públicas como concertadas, y ahí hay cierto grupo empresarial que no rasca nada. Muchos Ayuntamientos que limpiar. Muchos pequeños contratos que hacen un ciento y permiten un flujo de caja a un grupo que depende de muchos grandes proyectos. ¿Será por esto? A saber. Porque, ¿podría ser por cuestiones meramente políticas? Page es lo menos sanchista que queda en el PSOE. Las ha tenido bien gordas, en privado también, con Pedro Sánchez. Es el único que tiene lo que hay que tener para no ir a los actos, no ir al Comité Federal y pedir que, si se puede, no aparezcan mucho por su región.
Y como por el trasvase no es, algo que a Pérez le da igual, o es por motivos empresariales; o es porque quieren destrozar para siempre al PSOE; quedarse con Yolanda Díaz y su troupe de brilli-brillis como partido a la izquierda (como les salga como Ciudadanos van dados); o con un PSOE que sirva para hacer una gran coalición como en Alemania… donde Pérez tiene muchos intereses económicos y deportivos. Porque lo que está claro es que son los medios de la cuerda florentina los que azuzan.