Hace unos días, una persona me pasó un documento «.pdf» en el que se describía un estudio estadísticoque había realizado él mismo. El tema era la mortalidad sufrida en la localidad de Onda desde el 1 de enero de 2018 al 31 de julio de 2024.
Lo leí con atención. Se trata de un estudio, vamos a decir «casero», realizado con la máxima escrupulosidad posible por una persona que ha invertido su tiempo y energía en él. Las herramientas que ha utilizado están al alcance de cualquier persona interesada en reproducir el estudio por su cuenta.
De las primeras cuestiones que plantea el autor son las dificultades a la hora de encontrar datos registrados fiables en las diferentes fuentes que consultó:
- Las esquelas de una revista de la localidad.
- Las funerarias de la localidad.
- El juzgado de paz de la localidad.
- Las televisiones locales.
- El registro del cementerio de la localidad.
- Las lápidas del cementerio.
Aun con la realidad de no poder contar con una única fuente fiable donde estuvieran registradas las defunciones, se puso manos a la obra con herramientas de andar por casa (un teléfono, un portátil y una hoja de cálculo de la aplicación libre Open Office).
Utilizó una serie de filtros automáticos atendiendo a diversas variables: sexo, edad, fecha del fallecimiento, origen del dato, etc.
No voy a mostrar exhaustivamente cada uno de los resultados a los que llegó el autor pero sí me parece de interés lo siguiente:
Durante el año 2020 no hubo mayor mortalidad en la localidad de Onda que en otros años. Interesante dato que muestra el gran trabajo realizado por los profesionales de la residencia de ancianos de esa localidad, tal y como se reconoce en el estudio.
Sí que se observa un aumento de la mortalidad en 2021, por lo que centró su atención en los datos resultantes después de un filtrado mensual. ¿Qué había ocurrido entre el 14 de enero y el 20 de febrero de 2021 para obtener la siguiente gráfica? [Los subrayados en rojo son míos]
El autor apunta que la campaña de inoculaciones masivas en Onda comenzó el 7 de enero para las personas institucionalizadas (hasta entonces libres de ningún contagio), para todas las personas mayores de 80 años y para el personal sanitario.
A partir del 13 de enero se comenzaron a detectar problemas de salud en los residentes del centro asistencial de mayores «Monseñor Fernando Ferrís de Onda», comunicándoselo a los familiares por WhatsApp. A partir de entonces… silencio.
Tras realizar un filtrado de las personas fallecidas menores de 70 años, todavía no inoculadas, surge la siguiente gráfica.