Como periodista y testigo de los eventos en Eurovisión 2024, he vivido una experiencia que trasciende la mera cobertura de un evento musical. La competencia en Malmö se convirtió en un escenario donde la música se entrelazó con la pasión y la política, creando un espectáculo que fue mucho más que una serie de actuaciones.
La canción "Zorra" emergió como un fenómeno cultural, un himno de libertad que unió a espectadores de todas las edades en un baile de alegría y desafío. Sin embargo, la EBU se vio envuelta en el misterio al retirar al favorito holandés Klein y suspender la rueda de prensa de los Big Five, acciones que sembraron dudas y alimentaron debates entre los asistentes y la prensa.
La solidaridad hacia la representante de Israel fue un aspecto destacado, especialmente cuando fui invitada a sentarme en la delegación de Israel en la final ,como gesto de apoyo de los judíos cubanos a su representante y en su nombre.
Servidora con orgullo me senté en su stand durante la actuación de "Hurricane". Este acto de apoyo contrastó con la controversia generada por Juanma Fernández, cuyo grito de "¡Viva Palestina!" durante un ensayo de Golan provocó una respuesta contundente y polémica .
Mi decisión de estar con los israelíes periodistas, fue un acto de libertad personal, a pesar de la presión de la delegación de Finlandia, que veía mi acción como un apoyo tácito a la política estadounidense. Esta experiencia subraya cómo Eurovisión es un microcosmos de la sociedad, donde la música, la cultura y la política se encuentran y a veces chocan, pero siempre dejan una impresión duradera.
La delegación española, con la eficiente Concepción Carrascosa en las sombras, demostró una organización impecable,
La actuación de Alyona Alionna y Jerry Heil de Ucrania fue un testimonio del poder del arte como vehículo de esperanza y resistencia, simbolizado por el regalo que recibí de su parte a el pueblo cubano de un fragmento de metal de un misil caído en Mariupol.
La Unión a Través de la Danza
En medio de la efervescencia de Eurovisión, un momento particularmente cálido y humano se destacó durante mi encuentro con la delegación de Estonia. Fue aquí donde la música y la danza se convirtieron en el lenguaje universal que todos hablamos. Al compartir los pasos de la salsa, un baile que encapsula la alegría y la conexión humana, vi cómo las barreras culturales se disolvían al ritmo de la música.
La delegación de Estonia, conocida por su rica herencia musical, aceptó la invitación a bailar con un entusiasmo contagioso. Lo que comenzó como una lección informal de salsa rápidamente se transformó en una celebración espontánea de la vida y la música. La energía era palpable, y mientras la música llenaba el espacio, los pasos de baile se compartían y se aprendían con risas y aplausos.
El intercambio cultural no se detuvo ahí. Inspirados por el ritmo latino, la delegación estonia también se aventuró a explorar el tango, demostrando una vez más que la música y el baile son fuerzas unificadoras que trascienden fronteras. La noche culminó con una invitación para unirme a ellos en el escenario, creando un momento de pura alegría y unidad que encapsuló el verdadero espíritu de Eurovisión.
Y que decir del Merecido ganador
Nemo, al expresarse de esta manera tan inusual, logró captar la atención de la audiencia y transmitir un mensaje poderoso sobre la importancia de la inclusión en eventos culturales y sociales. Al referirse al trofeo como una "polla no binaria", Nemo desafió las convenciones y normas establecidas, destacando la necesidad de reconocer y respetar la diversidad de identidades de género. Su declaración, aunque inesperada, sirvió para poner de relieve la necesidad de crear espacios más inclusivos y acogedores en todo el mundo, como los que se fomentan en eventos emblemáticos como Eurovisión. En un momento en que la sociedad está cada vez más consciente de la importancia de la diversidad y la igualdad, las palabras de Nemo resonaron profundamente, recordándonos que la verdadera inclusión va más allá de simplemente tolerar las diferencias, sino que implica celebrararlas .
La canción "Nebulosa", aunque no obtuvo una posición alta en la competencia, capturó el espíritu de Eurovisión y se convirtió en un himno resonante para muchos, demostrando que el impacto de una canción va más allá de su clasificación final.
Nebulossa, el dúo musical formado por María Bas y Mark Dasousa, ha capturado la atención y el corazón de España con su canción "ZORRA", que se ha convertido en un himno de empoderamiento y reivindicación. Desde su victoria en el Benidorm Fest, han sido un tema de conversación constante, no solo por su música sino también por su historia de amor y perseverancia Los Brigitte - Macron Iberos.
La canción "ZORRA" ha resonado particularmente con muchas personas, al punto de que familias enteras, incluyendo hijas, hermanas, madres y abuelas, han adoptado el logotipo del grupo en sus camisetas como un símbolo de solidaridad y apoyo, independientemente de si tenían entradas para los conciertos o no. Este fenómeno refleja cómo la música de Nebulossa y su mensaje han trascendido más allá de las barreras tradicionales, convirtiéndose en un movimiento cultural que une a generaciones2.
La historia de Nebulossa es una de verdadera dedicación y amor por la música. María y Mark han estado juntos durante más de 20 años, formando una familia y compartiendo su pasión por la música. A pesar de los desafíos y los comienzos modestos, su carrera ha despegado, llevándolos desde pequeños eventos locales hasta el escenario internacional de Eurovisión 2024 en Malmö
Su éxito es un testimonio de su talento y del apoyo incondicional de sus seguidores, quienes ven en Nebulossa no solo a artistas, sino a símbolos de perseverancia y autenticidad en un mundo que a menudo necesita recordatorios de la importancia de la libertad de expresión y la autoaceptación.
Nemo compartió una serie de reflexiones íntimas que revelan su sinceridad y autenticidad. Al comprometerse a cuidar más el segundo trofeo ya que el primero por accidente se estropeó , demostró su capacidad para aprender de los errores y su determinación para superar los desafíos. Su breve incursión como chef y su reconocimiento de que no era su verdadera pasión muestran una valiosa autoconciencia y una disposición para explorar diferentes senderos en la vida. Además, al mencionar el orgullo de su madre y su deseo de celebrar juntos, resalta la importancia del apoyo familiar y el reconocimiento de los logros personales. Su comentario final sobre vivir la vida de acuerdo con sus propias decisiones, incluso si son inusuales para otros, refleja un mensaje de autenticidad y aceptación de uno mismo. En última instancia, Nemo nos recuerda la importancia de seguir nuestros propios sueños y ser fieles a nosotros mismos, independientemente de las expectativas externas. Su franqueza y su mensaje de autoaceptación son inspiradores y nos instan a abrazar nuestra singularidad y vivir con autenticidad.
Eurovisión 2024 será recordado no solo por sus melodías, sino también por los momentos que nos hicieron reflexionar sobre nuestra humanidad compartida, nuestras luchas y nuestras esperanzas. Fue un recordatorio de que, incluso en medio de la competencia, hay valores y experiencias que nos unen y nos elevan por encima de nuestras diferencias.