Existen diversos conceptos a los que la población se refiere cuando pretende gastar una broma. Algunos de ellos son la ironía, el sarcasmo, etc. No obstante en determinadas ocasiones la pretensión es otra y aparece otro concepto: la fala de respeto.
Y eso es lo que ha hecho en Tenerife una miniserie, para consumo en redes, que aborda la vida de un vigilante en un centro comercial que califica literalmente en la sinopsis como: “un vigilante de seguridad extremadamente torpe pero de buen corazón”.
En seguridad privada, ya existe una gran cantidad de estereotipos que denigran la profesión y que provienen del cine, de la literatura, y de las confusiones con otras profesiones ajenas y que se componen de personal no habilitado por el ministerio del interior.
Los estereotipos, que son modelos de conducta, cuando son negativos suelen generar prejuicios o la inducción a prejuzgar, que son ideas preconcebidas y basadas en rumores o análogos. Esto es destructivo. No solo supone la difusión de falsas ideas no basadas en la realidad sino el deshonor de numerosas familias que viven del sector de la seguridad privada.
El honor es un derecho reconocido en la constitución española que la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de USO Andalucia defiende con vehemencia. No vamos a tolerar esta falta de respeto a los profesionales que se juegan la vida a diario. Estas personas se merecen que nadie los tilde como “tontos”.
Por eso denunciamos públicamente el contenido de esa serie y rogamos que deje de emitirse de inmediato. En este país la solidaridad no es realista sino populista y por eso cuando ocurre una situación no populista de desigualdad o de discriminación nadie le otorga la atención que se merece.
Decir que un vigilante de seguridad en un centro comercial es “tonto” es una forma de discriminación con todo el sector, uno compuesto por unos 300.000 profesionales habilitados. Me pregunto qué pasaría si llamasen tonto a los de otro sector populista.
Por eso, desde esa realidad, exigimos una rectificación y el cese inmediato de esta discriminación, de ese trato diferente. Ya va siendo hora de que la sociedad en general tome cartas en el asunto y devuelva la dignidad al sector de la seguridad privada, porque se lo merece. Ya va siendo hora de cambiar los estereotipos. Así, desde la FTSP USO-A, lo exigimos y reivindicamos.