En la Ética a Nicómaco, Aristóteles trata sobre la naturaleza de la felicidad, y señala cómo ésta no es simplemente un estado de ánimo pasajero o una acumulación de placeres, recuerden la canción Felicità, de Albano y Romina Power. No se obtiene por cosas externas, como la riqueza o la fama, sino que más bien es el fin último de la vida humana, y el resultado de la virtud y de las elecciones individuales a través del ejercicio de la razón.
Por ello, para Aristóteles, la responsabilidad de alcanzar la felicidad recae en la persona. De ahí, su frase “La felicidad depende de nosotros mismos”
En un mundo tan hedonista como el actual, sería bueno que reflexionáramos sobre la tiranía de la fama y la riqueza como fin último, en contraposición a lo que dijo Aristóteles. Puede que estos días tórridos de verano sean un buen momento, o no. Pero mientras, podemos preguntarnos ¿Son felices los españoles?
Para saberlo, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha realizado la primera encuesta sobre Felicidad y Valores Sociales, donde se pueden destacar los siguientes datos:
- La mayoría de los españoles son felices. Cuando se les pregunta si en general se consideran una persona feliz, el 80,4 por ciento responde que sí, frente a un 11,4 por ciento que afirma que no lo es, y un 7,7 por ciento que sostiene que depende, según el momento.
- A las personas que aseguran ser felices, cuando se les pregunta que les ayudaría a ser más felices en estos momentos, un 25,2 por ciento, manifiesta que mejorar la situación económica, propia o del entorno; un 19,5 por ciento, que mejorar su situación laboral o educativa”; un 12,8 por ciento, mejorar el estado de salud, propio o del entorno; y un 10 por ciento, mejorar las relaciones sociales, familiares o afectivas.
- A las personas que aseguran no ser felices o que depende del momento, cuando se les pregunta que les ayudaría a ser más felices en estos momentos, un 21,8 por ciento señalan que mejorar el estado de salud, propio o del entorno; un 21,4 por ciento, mejorar la situación económica, propia o del entorno; un 16,6 por ciento, mejorar las relaciones sociales, familiares o afectivas; y un 13,1 por ciento mejorar la situación laboral o educativa.
- La felicidad es algo compartido. El 83 por ciento de los españoles cree que solo se puede ser feliz si también lo son las personas que te rodean, mientras que un 12,8 por ciento está bastante en desacuerdo con esta afirmación.
- La felicidad es lo más importante. Para el 89,6 por ciento de los españoles lo más importante en la vida es ser feliz.
- Importancia de respetar a los demás. El 92,1 por ciento de los españoles está muy de acuerdo/de acuerdo en que siempre hay que respetar las opiniones de las personas, aunque sean diferentes a las nuestras.
- Libertad de elección. El 95,9 por ciento de los españoles está muy de acuerdo/de acuerdo en que todas las personas tienen el derecho a elegir libremente qué quieren ser y como quieren vivir.
- Autorrealización. El 91,2 por ciento de los españoles está muy de acuerdo/ de acuerdo en que lo que más desean las personas es autorrealizarse y hacer cosas que tengan sentido para ellas.
En definitiva, parece que somos un país feliz y tolerante. Pues, pongámoslo en práctica en nuestras vidas diarias y en las redes sociales. Porque a lo mejor, esta felicidad, respeto y tolerancia que pregonamos va por barrios.
Por eso, hay que practicarla en todo momento, siendo también empáticos y activos en hacer que las desigualdades que sufrimos y sufren otros se reduzcan, al tiempo que aumentan las oportunidades para todos y no solo para unos pocos. Si no puedes elegir no tienes libertad y baja mucho tu Felicità.