Acabo de leer en las portadas de la prensa de Mallorca que el presidente del Parlament Balear y miembro de Vox ha declarado ante el juez que "también habría roto una foto de Franco" tras ser preguntado por la foto de Aurora Picornell con otras víctimas de los franquistas que rompió durante una sesión plenaria en junio pasado, un hecho que podría sentarle en el banquillo de los acusados por haber cometido un delito de odio.
Soy más partidario de los acuerdos que puedan adoptar las partes enfrentadas que no de unas sentencias que no dejan de ser decisiones de personas, por mucho que interpreten leyes, y que, además, cuando llegan las definitivas tras años de recursos y aplazamientos, han fallecido muchas de las personas que se sintieron víctimas, en este caso del odio, sin saber si fue o no delito.
La novedad es que Le Senne ha afirmado que "habría roto una foto de Franco", y cómo sin duda cumplirá su palabra, y más porque la manifestó delante de un juez, creo que acaba de formular una propuesta, y eso hay que valorarlo.
No sé si el fiscal, cualquiera de las acusaciones o incluso su propia defensa, podrían proponer un acuerdo mediante el cual el presidente del Parlament Balear se comprometería a romper una foto de Franco al inicio de todas y cada una de las sesiones plenarias que se celebren hasta el final de la legislatura. Estoy convencido de que el juez tendrá siempre pleno y puntual conocimiento del cumplimiento del acuerdo, algo necesario para asegurar que se cumple.
Habrá quien piense que romper en todos los plenos del Parlament Balear una foto de Franco es muy distinto a romper una sola vez una foto de Aurora y otras de las víctimas, pero esta es la propuesta que me parece correcta y que no se hubiera puesto sobre la mesa si él no la hubiera insinuado.
Si se la plantearan, sería Gabriel Le Senne quien tendría la pelota en su tejado.