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Gadafi quiso implantar en Libia los "polos de desarrollo" del franquismo

18 de Julio de 2025
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Gadafi

Un Polo de Desarrollo es un área geográfica delimitada la cual se prioriza para inversión y el desarrollo económico, con el objetivo de impulsar el crecimiento de la región circundante. Se trata de concentrar actividades productivas y generar un efecto multiplicador en la economía local y regional. 

En España, durante la época del franquismo, y como conductor, el exministro Laureano López Rodó, ciudades como Huelva, Sevilla, Valladolid, Vigo, La Coruña, Zaragoza y Burgos fueron algunas de las beneficiadas con estos planes. Su duración fue desde 1964 a 1975, dividido en III fases.

El coronel Gadafi visitó oficialmente España en dos ocasiones, (1984 y 2007) pero posiblemente fueran más de carácter privado o secreto, pues vivía obsesionado con posibles atentados.

Gadafi era un enamorado del desarrollo económico del franquismo e intentó implantar la metodología de los Planes de Desarrollo españoles en una Libia con una superficie aproximada de 1.760.000 Km2 (tres veces y media la de España) estando cubierta un 90 % de dicha superficie por el desierto, carente de casi todo excepto petróleo.

Las conclusiones después de arduas labores y estudios elaborados por Técnicos españoles en conjunto con el I.R.C. Libio, fueron contrarias a los deseos del coronel.

Libia era y posiblemente continúa siendo un mosaico de culturas y estilos de vida, con una historia marcada por la interacción entre grupos nómadas y sedentarios, tanto bereberes (Tuaregs) y otros, ante supuestos algo imposible de asentamientos suficientemente permanentes para adentrase en los Polos de Desarrollo. Al menos, esas fueron las conclusiones continuas que se obtuvieron por la Consultora española entre 1973 a 1976, durante el periodo de estancia.

Uno de sus aciertos previa a aquella época, fue promover la presencia de médicos españoles y religiosas, las cuales organizaban sus hospitales como solo ellas suelen hacerlo. Posteriormente fueron sustituidas por enfermeras del Este de Europa, y el cambio fue a peor.

Pasar el interesado en aquellos tiempos pasar de un tipo de dictadura a otro, no resultó traumatizante, asistiendo al exacerbado panarabismo pretendido por el susodicho coronel, primero con Egipto y posteriormente con Túnez, ambos temerosos de sus resultados, así como igualmente actos de rechazo dirigidos a países al sur de Libia, interesados en llevarlos a cabo, pero indefectiblemente pobres de solemnidad.

Hoy día, un estado fallido, con una situación política frágil y la situación de seguridad sigue siendo peligrosa e impredecible por muchos observadores debido a su profunda inestabilidad política y social, la proliferación de milicias armadas y la falta de un gobierno central efectivo. Desde la caída de Gadafi en 2011, el país ha estado sumido en conflictos internos, divisiones territoriales y una creciente crisis humanitaria. 

Me cuentan, algún antiguo conocido de los pocos que quedan, que Gadafi se equivocó cuando se introdujeron varios cambios en el diseño del dinar libio. Se emitieron nuevas series de billetes con imágenes de Gadafi, así como de figuras históricas como Omar Mukhtar y representaciones del Gran Río Artificial. También se cambiaron los colores de algunos billetes y se introdujeron nuevas denominaciones. 

Parece ser que sus verdaderos deseos consistían en hacer aflorar grandes capitales que mantenían ocultos sus enemigos, y con caducidad señalada, lo que pudiera haber justificado su trágico linchamiento en 2011. Curiosamente, sus sucesores parecen haber seguido posteriormente el mismo sistema,

En la actualidad, la UE coopera con el Gobierno de Unidad Nacional con sede en Trípoli, Sin embargo, también se están produciendo intercambios con el mariscal Hafter, no reconocido por la comunidad internacional.

Según Euronews el comisario europeo de Migración, Magnus Brunner, y tres ministros europeos fueron expulsados de Libia, según Bruselas, tras tratar de reunirse con dicho  líder paramilitar no reconocido: Jalifa Hafter.

 

Mientras tanto, la UE, Grecia, Italia y Malta proponen reactivar la misión en Libia para frenar la inmigración.

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