El médico investigador Boris Pérez había leído algo sobre la gematría. Consiste en un sistema de interpretación que asigna una cifra a cada letra de una palabra o grupo de ellas. La suma de esas cifras proporciona el número de esa palabra. Así, entre palabras que tengan el mismo número se establece una conexión.
Este sistema se conoce desde la antigua Grecia, y también se asocia con la Cábala. Hay más de setenta y cinco formas de gematría. Una de estas formas, que se aplica al castellano, va desde el número 1, al que corresponde la letra A, hasta la Z, que tiene asignado el 800.
Según la forma y el idioma de gematría que se quiera utilizar, existen en internet calculadoras que devuelven el número que de una palabra que se escriba. También se pueden descargar aplicaciones para el teléfono móvil.
Un sistema reducido de gematría consiste en transformar la cifra obtenida en un solo número sumando sus dígitos. Por ejemplo, el número 789 se transforma mediante suma (7+8+9=24) en el número 24, y este a su vez (2+4=6) en el 6.
De esta manera a las palabras “Guerra” y “Paz”, les corresponde el mismo número, el 7. Quizás porque una y otra se suceden en el tiempo.
A la palabra “Amor” le corresponde el 2, y a la palabra “Amistad” el 4, justo el doble, e igual que la palabra “Feliz”, aunque la palabra “Felicidad” tenga asignado el 8. Al nombre “Boris” le toca el número 9, igual que a las palabras “Universidad” y “Abrazo”.
Existen muchas investigaciones realizadas y muchos libros escritos sobre gematría, pero para Boris la gematría no es más que un entretenimiento. No obstante, es consciente de que hay personas que sienten la gematria desde una gran devoción.