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Gloria y trajedia de los familiares en política

09 de Diciembre de 2024
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Gloria y trajedia de los familiares en política

Gran escándalo ha causado Biden indultando a su hijo en las postrimerías de su mandato sin pudor alguno. Un hijo es un hijo. En España llevamos meses arrastrando el caso de Begoña Gómez, amante esposa y no tan prestigiosa académica. Ignoro el recorrido judicial de este último caso de nepotismo hispano, probablemente poco, pero el ejemplo de la meteórica carrera docente de la pareja presidencial, es nefasto por moralmente corrosivo para cualquier esforzado opositor aspirante a profesor universitario que haya depositado su confianza en la publicitada meritocracia.

Que el sexo y los lazos familiares constituyen una gran ventaja para que individuos y clanes alcancen insospechados privilegios y grandes cuotas de poder es algo más viejo que las pinturas rupestres. El Imperio romano es una juerga incesante de ejemplos. Livia esposa de Augusto, Teodora de Justiniano, Gala Placidia hija de Teodosio, madre de Valentiniano y hermana de Honorio ocuparon posiciones de poder que condicionaron de modo decisivo el devenir del Imperio para bien y para mal. Algunas, como Agripina, mataron a sus maridos para que sus vástagos ( en este caso Nerón) ocuparan su lugar. Pero no nos detengamos en la vieja Roma. Madame Pompadour, amante de Luis XV de Francia fue fiel consejera en política exterior e interior además de procurar títulos nobiliarios y riquezas para ella y sus parientes. Casi contemporánea a la anterior, Isabel de Farnesio condicionó la acción política del primer Borbón español, Felipe V , para conseguir posesiones donde gobernasen sus reales hijos. Pero no pensemos que eso sucede únicamente en imperios y monarquías. Auténticas sagas familiares han manejado la vida política e institucional de repúblicas o incluso de democracias populares ( léase comunistas), por ejemplo los Graco durante la República romana, los Kennedy en EEUU, los Hafez al Asad y Bashar al Asad en Siria o la saga de los amados líderes norcoreanos.

Si. Sucede en todos los campos y disciplinas de la vida. Ser hijo o pareja de actores, de médicos o de abogados famosos favorece el progreso personal en las respectivas profesiones. ¿ Porqué iba a ser distinto en política? Uno pensaría que los lazos de sangre o el amor o el sexo favorecen la fidelidad en la toma de decisiones a la vez que promueven el beneficio del individuo, de la pareja y del clan en su conjunto. No siempre. Por ejemplo, ser pariente de un rey godo era un importante factor de riesgo para morir joven. Y si no, que se lo pregunten a Hermenegildo, el hijo del glorioso Leovigildo, el unificador de la Hispania visigoda. Tampoco los Habsburgo se libraron y la muerte del hijo de Felipe II, Carlos, fruto de su primer matrimonio continúa envuelto en la polémica por las conocidas malas relaciones con su padre. Eso sí, gracias a ello, Verdi escribió una de sus famosas óperas. Salgamos de España para señalar crueldades familiares: Yakov, el primogénito de Stalin, fue hecho prisionero por los alemanes en 1941 durante la operación Barbarroja. El problema es que el dictador soviético había prohibido rendirse y ni corto ni perezoso, cuando se enteró, mandó a su nuera al gulag  y se negó a cualquier tipo de canje tal y como le proponían los nazis, tras lo cual, el pobre Yakov se terminó entregando a los disparos de los centinelas germanos. Y sin salir del régimen soviético, no podemos olvidar a Polina, esposa del ministro de asuntos exteriores, Molotov, fiel a Stalin como un perro de presa. Polina fue enviada a un campo de trabajo bajo los cargos falsos de espiar para el estado de Israel. Su marido nada hizo por ella. El Partido ante todo, faltaba más. Bueno, siempre se puede alegar que a fin de cuentas eran rusos y herederos de las tradiciones de Pedro el Grande e Iván el Terrible, asesinos ambos de sus propios hijos.

Ciertamente, entiendo más a Biden o a Sánchez que a todos estos seres despiadados. Pero es menester, al menos, guardar las apariencias so pena de caer en el descrédito total y ser acusado de nepotismo, arbitrariedad, injusticia, favoritismo o enchufismo. Se dirá que las oposiciones no reflejan verdaderamente la capacidad de cada uno pero dentro de todo, son lo menos malo y lo más justo. Porque el poder tiende a funcionar como la mafia. Es inevitable. Lazos de sangre, favores, lealtades y deudas fácilmente se transforman en historias trágicas que constituyen el sustrato de futuras novelas y películas. Recuerdo bien una escena que me impactó mucho viendo la segunda parte de "El Padrino", una escena hermosa y terrible a la vez, la del asesinato de Fredo  Corleone por orden de su hermano Michael. Sucede que, a un determinado nivel de poder, la traición se paga con la muerte. No, esto no quiere decir que vayan a liquidar a Juan Lobato. Que yo sepa, no es pariente de Pedro Sánchez. Y el PSOE no es la mafia...¿ o si?

 

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