Según el presidente del gobierno, el pasado día 28, desaparecieron 15 gigavatios de la red eléctrica, en pocos segundos. Para hacernos una idea, baste decir que es lo que produce, normalmente, la central eléctrica más grande del mundo (Que es la presa de Las Tres Gargantas, con una potencia máxima de veintidós gigavatios).
¿A dónde pudo ir a parar toda esa energía? ¿Qué empresa o instalación puede consumir tanta electricidad en tan poco tiempo? Seguro que muy pocas. Averiguar quién la recibió sería averiguar quién fue beneficiado por el apagón. Seguir el rastro del beneficio, del dinero, es lo que suele hacer la policía para dar con el culpable.
CERN es una empresa nuclear europeo-israelí, con instalaciones en Francia y en Suiza, a cuyo presupuesto contribuye España con unos 70 millones de euros. Puede que, a muchos, no les suene su nombre, pese a ser el laboratorio de física más grande del mundo y haber producido inventos tan notables como la "world wide web" (La internet, tal como la conocemos). No obstante, su principal actividad es la construcción de gigantescos electroimanes (Que llaman "aceleradores de partículas") con los que observan los cambios que se producen, en la materia, al "bombardearla" con más y más energía (Algo así como averiguar cuanto calor hay que aplicar, y por cuánto tiempo, para quemar una tostada).
Desde su fundación, en el año 1952, los ingenieros del CERN han venido construyendo aceleradores, cada vez más potentes, con los que hacen experimentos que requieren, cada vez, más energía. ¿Alguien les ha impuesto un límite de consumo? No, y tal vez por eso, ellos mismos han plantando, ante su sede, con cierto humor negro, una estatua de Shiva (El dios destructor) pues cabe suponer que, cada vez que aprietan el botón, temen algo así como ser tragados por la antimateria.
Llegará el día, si no ha llegado ya, en que los experimentos de desintegración nuclear que hacen en el CERN, requerirán tanta electricidad como la que consume un país entero y tendrán que decidir de qué país la toman. Puede que decidan cogerla de España, si no lo han decidido ya. En cualquier caso es un alivio comprobar que la tostada aún no se ha quemado.
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