El IPC ha subido un 72,1 % desde el año 2.000. Los sueldos, de término medio, han subido un 56 % desde ese año. Como consecuencia, el sueldo de los españoles ha perdido de media un 16 % de poder adquisitivo desde el 2.000. Como el sueldo medio de los ciudadanos españoles se sitúa según Adecco en 1.920 euros (1.935,5 euros según la mediana del INE), ello implica que hoy en día los españoles tienen una capacidad de compra con su sueldo inferior en 307 euros a la que tenían en el año 2000. O dicho de otra forma, si el sueldo medio de los ciudadanos de nuestro país se hubiese mantenido acorde con la inflación, hoy tendríamos que ganar 307 euros más al mes.
Esto relativo al IPC general. Pero el IPC tiene subgrupos. Así, el de alimentos y bebidas no alcohólicas en lugar de subir un 72,1 % como el global ha subido un 112,6 %. Ello, para entendernos brevemente, implica que para llenar el carro del supermercado como lo llenábamos en el año 2000 tendríamos que tener un sueldo medio mensual superior en 1.075 euros al que actualmente tenemos. Es decir, en lugar de ganar 1.920 euros, tendríamos que ganar casi 3.000. Se dice pronto, ¿verdad? Pero es que además, la vivienda, según el subgrupo del IPC ha subido un 86,4 %, mientras que la enseñanza lo ha hecho un 94 %. Es decir, que para pagar la hipoteca o el alquiler como se hacía en el año 2000, tendríamos que ganar de media 576 euros más al mes. Y para pagar los estudios de nuestros hijos en la Universidad por ejemplo tendríamos que tener un sueldo mensual superior en 730 euros. Es cierto que han bajado las telecomunicaciones y la cultura. El Whatsapp para entendernos ha hecho más baratas las comunicaciones y como tenemos wifi y el Netflix pues también el precio de la cultura ha bajado. No tendrás casa, ni tus hijos podrán estudiar, ni podrás comer, pero serás feliz, ¿verdad? Adolf Huxley en vena.
Por otro lado, y ni siquiera vale la pena entretenerse mucho, podemos hablar de que los sueldos españoles son un 20 % inferiores a la media de la UE y más de un 33 % a los alemanes. O podemos indicar que más allá del salario medio, los profesores españoles han perdido un 27 % de poder adquisitivo desde el año 2000.
La cuestión es: ¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Podríamos hablar de muchos factores, de que Europa y España en particular han contemplado la vía de derrumbar salarios para ganar competitividad, etc. Sin embargo hay que centrarse en mi opinión en como las elites españolas y europeas han utilizado la superestructura, es decir, entre otras cosas la cultura, la ideología (o mejor dicho la falta de ella), etc, para crear lo que Gramsci llamaba Hegemonía y aplastar cualquier disidencia y posible respuesta. Han fracasado en parte; no han conseguido la aquiescencia de las clases subordinadas. De ahí su histeria. Y es que no tener nada y ser cada vez más pobres lo que nos hace es infelices. Qué cosas.