13 de Junio de 2024
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La conspiración alcanzó su momento álgido en la Alemania de Hitler.

Muchos hemos escuchado alguna vez, e incluso dicho, aquello de "la historia la escriben los que ganan" pero sin profundizar mucho en el significado de tales palabras. En el año 1930, Adolf Hitler irrumpió, democráticamente, en política, al convertirse su partido en la segunda fuerza más votada. En 1933 ganó las elecciones, democráticamente, y fue nombrado canciller (Jefe de gobierno) por el presidente de Alemania (Paul von Hindenburg). Luego, los "demócratas" le vencieron, no con con el poder de las palabras sino con el de las bombas; e impusieron su falsa democracia, su partidocracia, como la única opción disponible, relegando a la verdadera (La directa) al mundo de la fantasía. Este 9J Alvise Pérez ha escrito una página importante de la historia (¡Que bonito me ha quedado!) al irrumpir en política pese a tener en contra a todos los voceros del sistema. ¿Puede que gane las elecciones generales dentro de tres años?

Podemos pudo ganarlas tiempo atrás, también Vox pero, sorprendentemente, empezaron a hacer mal las cosas cuando mejor lo tenían. Lo más que consiguieron unos y otros fue desmotivar, desmoralizar, "desafectar" a un ejército de ilusos, que se pasaron a las filas del abstencionismo (Curiosamente, son los que, en verdad han ganado las elecciones del 9J, bien entendido que la participación no ha alcanzado el 50%).

A Alvise, como a Hitler, le ha votado mucha gente desilusionada con la política. Se presentó como un anti-político, como el azote de los políticos corruptos (que son todos, pues todos asumen el mandato imperativo prohibido por la Constitución), logrando ilusionar de nuevo a cientos de miles de desafectos. Ahora tiene tres años por delante para seguir convenciendo a ese cincuenta y pico por ciento de abstencionistas que, con su No-voto han deslegitimado absolutamente a la Unión Europea. Ellos son los que, en realidad, deberían ser reconocidos como ganadores; pero ya sabemos que esos demócratas que dicen representar a la mayoría, ignoran, sistemáticamente, a la mayoría abstencionista.

Que Hitler ganó democráticamente es una gran verdad que nunca han podido tragar los demócratas pues les llevaría a una cuestión que no se atreven ni a abordar: ¿Qué pasa cuando el pueblo, democráticamente, vota en contra de los demócratas? ¿Es respetable su voluntad? ¿Están obligados, los demócratas a acatar la voluntad del pueblo cuando el pueblo elige, mayoritariamente, prescindir de los demócratas?

Alvise empezó su discurso post-electoral acordándose de Pepe Lomas, y ahí, tal vez, desvarió un poco pues ¿no fue ese hombre condenado por un jurado popular como los que él pretende instaurar para juzgar a los políticos? Confieso que no sé mucho sobre el tema y no puedo aventurarme mucho pero, en cualquier caso, si la intención de Alvise es denunciar a los jueces que condenan a aquellos que actúan en legítima defensa, tiene a su disposición a muchos encausados por defenderse de las banderillas asesinas y de los indignos bozales. Yo mismo estoy siendo embargado por una justicia, tan corrupta, que calló (y otorgó) cuando los políticos demócratas eliminaron la presunción de inocencia, eliminando, con ello, la garantía constitucional de igualdad ante la ley.

Todos los días, en nuestro democrático país, algún inocente se ve obligado a firmar una sentencia de conformidad por puro miedo a que se le imponga una pena mucho mayor, porque sabe que su palabra no vale como la de su denunciante subvencionada. Todos los días, en nuestro democrático país, algún inocente es embargado por la administración y condenado a la muerte civil, tras imponerle sanciones confiscatorias prohibidas por la Constitución ¿Cómo es posible que las multas sigan subiendo mientras los sueldos siguen bajando?

Es previsible que todas esas injusticias que estamos soportando vayan en aumento, por la sencilla razón de que, en tiempos de vacas flacas, los funcionarios se ven obligados a exprimir a los contribuyentes para poder cobrar su propio sueldo; y en una España quebrada, en una Europa quebrada ¿Qué podemos esperar sino que nos sigan exprimiendo más y más, que nos quiten más y más derechos, que nos aterroricen más y más, para que no pataleemos mientras nos ordeñan?

Hitler se nutrió de una mayoría de desafectos por el régimen democrático. Hoy sabemos que más de la mitad de españoles sienten desafección por el régimen democrático europeo ¿Por qué sino han pasado de ir a votar? Fueron ellos, los demócratas, los que, con su corrupción hicieron posible el triunfo del nazismo igual que han hecho posible el triunfo de Alvise; y somos nosotros, los perjudicados por su corrupción, el gran caladero de Alvise, que está llamado a ganar las próximas elecciones generales, en la medida en que logre mantenerse como un no-político que viene a librarnos de los políticos. Pero debe entender que no se lo vamos a poner fácil, que vamos a "tirarle de las orejas" si vemos que no hace bien las cosas, porque no somos como esos falsos demócratas que acatan ciegamente el dictado de su líder y aplauden, con las orejas, incluso sus desvaríos. Somos los más exigentes porque somos los más desilusionados con esa partidocracia-corrupta que él jura combatir. Ojala esté a la altura y podamos construir, en paz, esa fantástica sociedad de gente honrada en la que, a la mayoría, nos gustaría vivir.

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