Una y otra vez me preguntan amigos y familiares la razón de tanta defensa de Rusia y tanta crítica de la angloesfera como practico. Y harto ya de dar explicaciones personales voy a contárselo a todo el mundo. A todo el que me lea, vaya.
Para entender la hostilidad hoy norteamericana, antes inglesa, hacia Rusia, tenemos que empezar en un capítulo de la historia hispana. La derrota de Ayacucho que pone fin a la presencia de España en América. El hecho es relevante en términos de historia diplomática por dos razones principales. La primera porque para decidir las fronteras de los nuevos países se acudió no a mapas ni a tratados sino a un viejo principio del Derecho Romano, el utipossidetis, que traducido al romance, sería que la poseer es título bastante para la soberanía. Este principio fue, mucho después, la base para la descolonización africana y asiática y así lo estudian todos los universitarios del mundo. La segunda razón es porque por primera y única vez, se produjo un reconocimiento formal de aquellos nuevos Estados como "Estados civilizados". Lord Castlereagh se sintió en la obligación de dar entrada en el concierto de las naciones a aquellas nuevas entidades soberanas y lo hizo de manera explícita. También eso se estudia en los manuales de Historia Diplomática. Lo que ya no se estudia tanto es lo que vino a continuación. El mismo Lord Castlereagh admitió que por fin era posible entrar en el hasta entonces coto cerrado de la Monarquía Hispanica y hacerlo no por la fuerza o la guerra sino por el comercio. En fin, se admitía que la hostilidad con la que Inglaterra nos distinguió durante siglos, excluida la etapa Cronwell marcada por el fanatismo religioso, se debía a que Inglaterra anhelaba conquistar América (Cartagena, Buenos Aires), ya que por medios pacíficos no podía entrar en aquel mercado. Nada personal. Terminada la etapa española empezaba otra distinta que marcarían el comercio y las relaciones económicas entre Inglaterra y las por fin liberadas nuevas repúblicas.
Y el principio hizo escuela. El primer estratega americano, el Almirante Alfred Mahan, escribió a finales del S. XIX estas líneas a propósito del poder naval. "se trata de asegurar a su propio pueblo una parte desproporcionada de los beneficios (de ese poder) y por ello se hacen todo tipo de esfuerzos para excluir a otros, sea por métodos pacíficos, monopolios u otros arbitrios legales, o, si esos fallan, por directa violencia." Es decir, España impedía el comercio inglés por métodos pacíficos simplemente por ser una gran potencia capaz de defender ese espacio e Inglaterra no tenía otro remedio sino responder con métodos violentos hasta que América dejó de ser española y se convirtió en 22 pequeños Estados. Los EEUUhacen suya la enseñanza via, como se ve, Alfred Mahan.
Dos. Segunda guerra mundial. Alemania lanza el guante a la angloesfera y ello abre la colaboración entre los dos poderes angloparlantes. Roosevelt y Churchill se encuentran en el Atlántico Norte a bordo de un buque de guerra y lo primero que Roosevelt le dice a Churchill, y está recogido por escrito, es "¿Qué os proponéis hacer con el Imperio? Yo no voy a mandar a mis chicos a luchar por un Imperio". Churchill dijo que el Imperio y sus preferencias (léase aduanas que cerraban ese mercado) funcionaban muy bien. En fin, que no supo que decir. Vea el lector como los USA nunca perdieron de vista que tras la guerra Inglaterra habría de abrir sus fronteras a los productos USA y que eso del Imperio se había terminado. Y vea también, como al igual que tras Ayacucho, la ambición anglo 2, esto es la de los USA, defendía la lógica de Lord Castlereagh. Cedo a la tentación del proverbio gallego. "Amigos si, pero la vaquiña por lo que vale". Fuera fronteras, hable el comercio, sería el slogan. Por cierto: las preferencias imperiales terminaron por desaparecer solo con la entrada en la UE.
Tres. Se hunde la URSS. Brent Scowcroft advierte que no ha habido guerra ni derrota. El hundimiento se debe a fallos de diseño del sistema. Nadie le hace caso. Bush padre dice cuando le advierten que ampliar la OTAN no le gusta a Rusia: "no tienen nada que decir. Prevalecimos" Y su hijo George remata. "Hemos ganado por la gracia de Dios". Entra entonces en juego Alemania con una idea inclusiva de la seguridad euroasiática y hasta presenta un mapa que puede consultarse en Mary Sarotte, ("Not one inch"). Desaparecía la OTAN y el nuevo modelo euroasiático se extendíadesde Francia hasta Kirgistan. Los USA lo rechazan. Es un modelo de seguridad "desdentado". OTAN o nada. Y a partir de 1997 empiezan a ampliarla. George F. Kennan advierte. "El error masfunesto de nuestra política exterior desde 1945. Por supuesto Rusia terminará por hacer algo malo y entonces los que nos dijeron que había de ampliarse la OTAN advertirán. Los rusos son malos, ya veis que os lo habíamos dicho. Y no tendrán razón. "La organización Arms Control insiste: "creemos que el esfuerzo liderado por los Usa para extender la OTAN...es un error politico de proporciones históricas".
En definitiva. Entre la voz sensata de Alemania y la tentación fáustica que le viene de la organización Rand y de su vocero Paul Wolfowitz, los USA escogen a Mefistowolf. Serás como tu destino divino y preordenado lo exige, le susurra al oido el nuevo Maligno. Entra ahora en esos doce husos horarios que reclaman tu labor civilizadora, amplía los horizontes de esos pobres mujiksmiserables, llévales a tus praderas de fina hierba, pastor de estrellas ignotas y continentes por descubrir. Recuerda tu destino manifiesto, tu gloria. Y de paso enriquécete y así se mostrará la eterna voluntad de Dios en tus arcas repletas. Tu eternidad será el dólar ganado y ahorrado.
Los USA entonces empiezan a agredir a Rusia con todo lo que tienen, poniendo misiles de alcance medio en sus fronteras, provocando la voladura de todo el sistema de seguridad creado desde la Conferencia de Helsinki (1975) y sobre todo dando golpes de Estado que arrancan con el bombardeo de Yugoslavia. Tras Moldavia, Georgia y Kirgistan le toca el turno a Ucrania y esta línea roja le lleva a Rusia a tomar Crimea sin pegar un tiro, y sobre todolleva a una guerra civil ucraniana y finalmente ruso-ucraniana que Ucrania/OTAN va perdiendo. Todo ello ya profetizado por alguien tan poco sospechoso como Henry Kissinger.
Razón de tanta agresividad. La ha expuesto nuestra Lady PESC, Kaja Kallas. "Si Putin pierde la guerra Rusia se convertiría en ocho o nueve pequeños países y eso sería mejor para el mundo".
Es una opinión. Me permito citar a un estratega norteamericano poco reconocido. Nicholas Spykman. "Los Estados Unidos...son un peligro para los Estados de América Latina por el simple hecho de su tamaño y poder". Desde luego ocho o nueve países post rusosserían mejor para Black Rock, Vanguard y otros actores parecidos. Para el pueblo ruso lo dudo. Si tienen amigos latinoamericanos pregúntenles a dónde les han llevado sus 22 puntos de soberanía, por llamarlos de alguna manera.
Y eso es lo que está en juego y por lo que pelea Rusia. Para que se mantengan sus fronteras que son la garantía de su Estado y el escudo de su civilización, su religión, sus costumbres, y su patrimonio histórico y moral- justo lo que aspira a romper el frente anglo y sus epígonos de Napoleon y Hitler. Porque si han seguido ustedes el relato, ya ven que la primera etapa fue angloespañola, la segunda angloamericana y esta tercera angloamericana/rusa. Busquen a la mujer, dicen los franceses, cherchez la femme. Cherchez les anglosaxons, diríamos nosotros.