Antes de encender el ordenador pedí permiso a los incendios y me dijeron que sí porque no pensaban elevar ni medio grado la temperatura del Palacio donde vive el Mando Supremo de las Fuerzas Armadas o MASUFA (62.h de la CE/78), alguien que, además, es inviolable, por lo que no existe fuego ni juez que se atreva a asustarle.
Las llamas me dijeron también que lo que están quemando es mayormente de todos, cosa que para muchos es como si fuera de nadie porque no sirve para hacer negocios. Por tanto, una vez sin árboles es probable que pronto puedan soñar con beneficiosos inmuebles, que las leyes contra las intenciones de los pirómanos también se pueden cambiar y en cuanto vuelva un "Montoro" abrirá de nuevo la tienda para la compra-venta de reformas legales.
Pero también era jueves 14 de agosto atardeciendo y estaba yo en la orilla de un mar que sí sufre con el calor climático. Fue entonces cuando recibí un aviso sobre el debate mantenido en La Sexta Xplica el sábado anterior, que no había visto. El título de la noticia era una frase del periodista Monrosi: "Felipe VI debería emprender una reforma constitucional que haga que el Jefe del Estado sea igual que todos ante la ley".
Escribir sobre un debate verbal permite teclear tras pensar lo bastante, cosa bien distinta a tener que hablar a trompicones. Por tanto, compensaré "lo fácil que resulta criticar a toro pasado" intentando que la libertad de expresión sirva de algo.
Intrigado por lo que hubiera dado de sí el Xplica del día 9 volví a casa y recuperé el debate que Monrosi compartía con siete personas más. El motivo inicial eran los 4 millones que el MASUFA anterior y hoy emérito había conseguido para devolver lo que dice que le prestaron cuando pagó a Hacienda en 2020 y 2021 tras unas negociaciones con el Gobierno que puede que fueran "a cara de perro" aunque nunca lo sabremos, pues esto también quedará sometido a la nueva ley de ocultar verdades, o como la llamen, si es que algún día se atreven a derogar la franquista, tan vigente ella. En cualquier caso, lo mejor, también para conocer nuestro pasado, sería proclamar la república.
Sobre este tema no tuvo éxito entre los del debate la confianza en que Hacienda busque el origen de esos 4 millones como harían con cualquier contribuyente, y eso que esta vez no se pueden alegar ninguno de los dos motivos que en marzo de 2022 el fiscal anticorrupción utilizó para archivar los delitos del "emérito", pues la inviolabilidad finalizó en 2014 y esta vez lo de la prescripción ni de coña. Dando por hecho que el emérito tiene abogados, es probable que esté echando otro pulso al Gobierno, quien sabe si a la espera de que aparezca un nuevo "Montoro" para regalar, o vender, una amnistía fiscal a la medida de una sola familia.
Monrosi fue quien advirtió que la inviolabilidad impide perseguir los delitos y hasta se atrevió a citar por su nombre al inviolable actual, y también MASUFA, cosa rara porque todo está permitido contra el anterior, pero de su heredero, lo quiera ser o no, ni una duda se puede insinuar.
Cuando Monrosi dijo que "Felipe VI debería emprender una reforma constitucional..." estaba describiendo perfectamente la legalidad española: en caso de conflicto el Título II prevalecerá siempre y sobre cualquier cosa que la ley de leyes ponga en cualquier otro sitio, o sobre lo que esté escrito en cualquier norma que la desarrolle.
No habría ocurrido que durante el debate se ironizara con la propuesta de Monrosi si alguien hubiera recordado las declaraciones de Carmen Calvo a "El País" el 9 de mayo de 2022 cuando informó que la "Casa Real" se negó a la reforma de la inviolabilidad.
Sin eufemismos, la respuesta del MASUFA a Carmen Calvo se traduce por "quiero seguir teniendo el mismo derecho a cometer delitos que tenía mi padre" y es, con gran diferencia, el hecho más grave del reinado de este MASUFA, y no es necesario recordar que las fechorías del emérito fueron las que precipitaron su abdicación.
Tampoco me dan ninguna pena, ahora que viene septiembre, los jueces que durante la apertura del Año Judicial van a acompañar a quien podría ser el mayor delincuente del reino sin el menor problema, o incluso robarles los móviles y las carteras aprovechando las cercanías. ¿Qué harían? ¿Le denunciarían ante el juzgado de guardia si le pillan in fraganti, buscando que se incumpla a su favor el artículo 56 de la CE/78? ¿Gritarían "¡¡al ladrón, al ladrón!!" en medio de la ceremonia? ¿O se dejarían robar hasta la toga y quedar así, públicamente, en pelotas?
Esa apertura judicial presidida por alguien que está al margen de cualquier ley no deja de ser la metáfora de una aberración y a José Enrique Monrosi, puestos a pedir reformas de la Constitución, le diría que para la próxima añada la supresión del cargo de Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, por si el acrónimo MASUFA no le gusta al inviolable y le devolvemos el título a la tribu africana que lo disfrutaba, creo que en exclusiva.
Y para que al de La Zarzuela no se le pueda escapar un día la mano y quiera convertirla en Mando.
También era inevitable que hablaran de la Transición para buscarle algún mérito al emérito, y también decepcionó el que nadie hiciera referencia a un hecho que condicionó todo el futuro de España hasta hoy. En este caso, la cosa es más grave porque de ello informó por primera vez Victoria Prego en 2016, y precisamente lo hizo en La Sexta TV.
Se trata de las encuestas que Suárez ordenó realizar en 1976 y que dijeron que el pueblo español prefería la república. A pesar de que tanto Adolfo Suárez como Victoria Prego decidieron que no se irían de este mundo sin contarle antes a alguien que conocían tan decisivo secreto, el Gobierno de Sánchez lo sigue manteniendo oculto con la Ley franquista que decía, tal como reconoció en respuesta por escrito de abril de 2023 al hoy diputado y entonces senador Vicenç Vidal.
Me gustaría vivir hasta un día en el que no hubiera motivo para repetir que en este país se siguen silenciando de forma consciente las barbaridades reales.