La gran diferencia entre la Pantanada de Tous y lo que ha ocurrido en Valencia es que en 1982 los métodos de predicción eran escasos y rudimentarios, mientras que ahora se sabía desde hacía una semana lo que iba a pasar. Siete días antes de que ocurriese Eltiempo.com (Meteored), a través de sus modelos (como GFS o ECMWF), anticipaba una Gota Fría (o DANA en términos modernos) de manual, y que iba a durar varios día. Indicaba así mismo que lo peor se daría entre el lunes y el martes. AEMET, que no da predicciones con más de cinco días de antelación, lo ratificó unos días después. El lunes 28, Meteored (Eltiempo.com) indicaba “que en apenas unas horas la DANA podría dejar 200 litros por metro cuadrado” y que “las últimas estribaciones del Sistema Ibérico parece que servirán de lanzadera para sistemas tormentosos colosales que invocarán a aquellos que provocaron la riada de Valencia de 1957 o la Pantaná de Tous de 1982”. Repito; el lunes 28, un día antes de la tragedia. Alertaba además de un gran sistema convectivo que llegaría desde La Safor hasta Utiel-Requena. Aemet ya había dado la alerta naranja que pasó a roja a primera hora de la mañana del martes 29.
Pues bien, ¿qué se hizo una semana antes, un día antes, el mismo día a primera hora, o incluso a mediodía, cuando ya se estaban ahogando Requena y Utiel? Pues no se hizo nada. Ni se suspedieron masivamente clases, ni se prohibió la circulación, ni se mandaron alertas, ni se movilizó la UME, ni se hizo nada. Todo se hizo como en un día normal, que había que proporcionar plusvalías. ¿Las consecuencias? Además de la pérdida vidas humanas, que me temo superará ampliamente la cifra de 400, de la ruina económica, de una realidad dantesca que parece sacada de una guerra del Tercer Mundo, de 100.000 coches en la chatarra, la constatación de que la vida de los ciudadanos no importa nada a nuestros gobernantes, y de que somos un estado fallido, excepto claro está para acercar el dinero de los ciudadanos al bolsillo de los políticos.
¿Hubiese habido desgracias en caso de actuar con un mínimo de competencia nuestros gobernantes? Seguro. ¿Hubiesen sido muchas menos? También es seguro.
Bien, dicho esto, el culpable principal tiene nombre y apellidos. Es la Generalitat Valenciana, con su presidente al frente. Debería dimitir inmediatamente el señor Mazón. O su partido buscarle relevo si no quiere verse enterrado en el fango de la vergüenza. Es duro pero es así. Pero también habrá que buscar responsabilidades en una Administración Central, en un Gobierno, que tendría que haber actuado vista la inacción e incompetencia de la Generalitat; la UME tendría que haber estado movilizada y la Guardia Civil desplegada prohibiendo circular.
Y de la incompetencia y falta de respuesta posterior, ya tendremos ocasión de hablar. Lamentablemente.