No se explica como desde el advenimiento de la “democracia”, la mal llamada “fiesta nacional” como son las corridas de toros, siguen en activo lo mismo que en la época franquista. El heredero del fascista y genocida Francisco Franco el rey emérito Juan Carlos I, es uno de sus más entusiastas aficionado y asistía (hasta que para evadir los impuestos fijo su residencia en los Emiratos Árabes), con mucha frecuencia a esta abominable “tradición".
El actual monarca Felipe VI ha cogido esta vocación de su padre. En su adolescencia lo estuvieron promocionando como un gran defensor del medio ambiente, de la fauna y flora de todo el país. Al respecto, estuvo protagonizando varias secuencias televisivas, recorriendo diversos lugares y dando a entender que, en ese sentido, tenía mucha sensibilidad.
Pero si no tanto como su padre, pero también se le ha visto en muchas corridas de toros. En consecuencia, su careta de ecologista se le ha venido abajo. Esto no ha sido así con la reaccionaria derecha extrema del PP y fascista extrema derecha de Vox. Ambas organizaciones políticas donde gobiernan promueven a su fiesta “cultural” nacional, mediante subvenciones y el mantenimiento de las escuelas taurinas.
Esto es de esperar y se entiende por parte de esta gentuza. Pero no se comprende la actitud del gobierno de Pedro Sánchez y su ministro de Cultura Ernest Urtasun. Máxime, cuando los aficionados a las corridas de toros cada vez decrecen más y son muchos menos. En la actualidad sobre el 8% de la población y únicamente el 1,9 asiste a las corridas de toros.
Significa, que la gran mayoría de la población española, por el respeto y la sensibilidad emocional con los animales en este caso los toros, debido a la gran crueldad y el sufrimiento que padecen, con el regocijo y “gran valentía” del cobarde torero y de sus aficionados, no comparten tan abominable “tradición”.
Si de verdad este es un gobierno de izquierda y progresista, debe demostrarlo con los hechos y en este caso, ya está tardando en abolir esta infame “tradición”. Sin embargo, hasta ahora viene haciendo lo contrario, como se demuestra, la retransmisión todos los sábados de las corridas de toros por la televisión pública TVE. Esto se puede esperar de las televisiones autonómicas como la de la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso que apoya y propaga las corridas de toros.
Pero no tendría que ser así con relación a la TVE y no tendrá que ser muy difícil ni complejo, suspender las retransmisiones de las corridas de toros. En este caso el gobierno de Pedro Sánchez con toda seguridad, contaría con el apoyo de la mayoría social a la que se debe. Todo es cuestión de sensibilidad y voluntad política.