El pasado 7 de junio tuvo lugar un evento multitudinario en los alrededores de Ifema en Madrid para presentar el futuro circuito de Fórmula 1 de la capital, Madring, en el que se celebrará el gran premio de España el próximo año 2026.
Un grupo de aficionados nos acercamos al lugar portando unas pelucas azules, en honor al color de la escudería de Carlos Sainz, quien protagonizaba el evento, y unas camisetas naranjas con unos mensajes contra la incongruencia de montar un circuito de F1 en pleno Madrid360 y contra las ZBE que no fueron del agrado de las autoridades. No habíamos casi ni llegado a la esquina de la calle en la que empezaba a agolparse la multitud cuando se nos acercaron un grupo de policías a pedirnos la documentación. Al preguntarles cuál era el motivo, su respuesta fue que estábamos en un evento público, que llevábamos unos mensajes en las camisetas contra de la F1 y que no querían altercados. Nada más lejos de la realidad pues, en mi caso concreto, soy fan de la F1 y he asistido a varios circuitos en Europa y alguno al otro lado del charco. Lo que me llama la atención es que nos identificaran tan rápidamente ya que, como se podrá ver en la foto que acompaña a este texto, era bastante difícil leer el mensaje de las camisetas sin acercarse lo suficiente. Reflexionando a posteriori sobre este tema, me pregunto si no tendremos infiltrados en nuestras redes de comunicación y nos estarían esperando.
La policía insistió en solicitarnos los DNI y aceptamos que se identificase una persona como responsable del grupo, aunque les aseguramos que nuestro objetivo era pacífico, que la idea era que nos viera la gente, que leyera el mensaje que no era, para nada, contra la F1, sino en contra de montar un circuito de F1 en pleno Madrid360, un lugar en el que no pueden circular los vehículos sin etiqueta medioambiental por ser «muy contaminantes» según el alcalde, pero no hay problema en que lo hagan los F1 que contaminarán en cuatro días lo mismo que doscientos vehículos sin pegatina circulando todo un año. Adjunto una imagen para que puedan comprobar lo «extremadamente peligroso» que era el grupo.
El mensaje de nuestras camisetas era reivindicativo, sí, pero nuestra asistencia totalmente pacífica. El objetivo era disfrutar del evento y, además, conseguir que la gente nos viera, que se uniera a la causa contra la barbaridad de Madrid360 y, sobre todo, de que todo Madrid sea una ZBE. Pretendíamos difundir nuestro mensaje, que la gente se hiciera fotos con nosotros y las difundiera, así como conseguir repercusión mediática en la medida de lo posible. Estos eran los mensajes que nos hacían tan «peligrosos» y por los que la policía nos identificó A TODOS porque, según palabras del agente que llevaba la voz cantante, a «la Superioridad» no le bastaba la identificación de una sola persona en nombre del grupo, querían identificarnos a todos.
Tras unos tensos momentos en los que nos rodearon y había casi más policía que integrantes del grupo, nos apartaron de la zona para continuar con la identificación y registrar nuestras pertenencias. Aquello ya empezaba a tener visos de que pretendían alejarnos de la multitud y retenernos el mayor tiempo posible para evitar que la gente nos viera, insistieron en que eran órdenes de «la Superioridad» y llegaron a decirnos que tuviéramos cuidado con lo que hacíamos porque ya estábamos identificados y, si generábamos algún altercado, nos llevaríamos una multa. Afortunadamente, habíamos acudido con mucho tiempo y no nos dejamos intimidar por la situación ni por sus palabras. No obstante, dos personas del grupo, algo más mayores que el resto y nada habituadas a que los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado los identificaran, se sintieron abrumadas por el hecho de que nos pidieran el DNI a todos, nos apartaran y nos registraran uno por uno como si fuéramos delincuentes; incluso comentaron que les parecía increíble que nos pidieran la documentación solo por llevar unas camisetas contra la falta de lógica de montar un circuito de F1 en plena ZBE sin haber protagonizado ningún altercado e insistieron en que nunca habían afrontado una situación similar, ni siquiera durante la «represiva» dictadura franquista. Parece increíble que, en lo que se asegura que es un estado de derecho, diez personas no puedan llevar unas camisetas con un mensaje reivindicativo en contra de las políticas municipales o autonómicas sin que «la Superioridad» tenga que tenernos identificados A TODOS como si fuéramos unos peligrosos delincuentes. Parece que no les bastan las cámaras que van surgiendo como setas para controlar a los vehículos sin etiqueta medioambiental o aquellas que tienen visión 360°, ni tampoco el dron que sobrevolaba la zona para comprobar que no había altercados y vigilar el evento y a las personas. Estoy convencida de que querían intimidarnos y conseguir que nos fuéramos. Sin embargo, después de unos tensos momentos, conseguimos nuestro objetivo y deambulamos tranquilamente por la zona, informando a algunos asistentes y haciéndonos fotos con otros que nos apoyaban y se posicionaban claramente contra las ZBE y el montaje del circuito en plena capital de España.
Quisiera aclarar que me parece buena idea que la Comunidad de Madrid tenga un circuito para celebrar eventos de motor, pero no en la manera en la que se ha planteado, en plena capital, sin tener en cuenta las molestias que va a generar a los ciudadanos en general y, especialmente, a los que viven en los alrededores en términos de ruido, cortes de tráfico, caos circulatorio y, sobre todo, contaminación. No debemos olvidar que existe una ordenanza del Ayuntamiento de Madrid que prohíbe la circulación de los vehículos sin etiqueta medioambiental en toda la ciudad por ser «muy contaminantes» y perjudicar la salud de los ciudadanos, ¿qué etiqueta medioambiental tienen los F1, F2, F3 y los Porche que vendrán a disputar el GP en 2026? ¿De verdad les preocupa la salud de los ciudadanos a nuestros dirigentes? Porque si así fuera, ¿cuál es la lógica de montar un circuito urbano de Fórmula 1 dentro de la ZBE que habrá que montar y desmontar todos los años mientras se prohíben los vehículos sin etiqueta medioambiental en una ciudad de 604 km2 supuestamente por nuestra salud?