Es Impensable que, a estas alturas, el genocidio palestino por parte de Israel, siga ocupando un lugar importante en el noticiario mundial. Y lo digo porque el comportamiento de las potencias mundiales, de todo el mundo mundial, son simples observadores de una matanza en la que, cada día más, la gente de Gaza, se comporta como un grupo de conejos a los que, la gente de Israel, va eliminado como si en una caseta de feria se tratara.
De la gran potencia mundial, los Estados Unidos de América, máxime ahora presidido por el fascista Donald Trump, que aspira a hacerse un resort a los largo de Gaza, sin importarle que debajo se encuentren sepultados cientos y cientos de palestinos inocentes, gran parte de ellos mujeres y niños, no se puede esperar nada. Israel campa a sus anchas, se pasa por el arco los acuerdos pactados, y va llevando de un lado para otro a los largo de Gaza, a los pobres ciudadanos, a los que se les dice que por aquella parte habrá paz siendo mentira y muriendo cada día decenas de inocentes, ¿o es que todos son se Hamás? Está claro, lo que Israel busca es que cada día queden menos palestinos vivos, lo que unido a que Trump ya va buscando ubicación para la mitad de los dos millones de palestinos, dejan muy a las claras los objetivos comunes de Netanyahu y Trump, que venía a eliminar guerras y está dejando todo hecho un incendio global.
Por si quedaba algo, ha quedado de manifiesto que la ONU no pinta nada y nuestra UE, de Úrsula Von del Leyen ha quedado reducida al ostracismo. Si al menos los fondos utilizados para el rearme sirvieran para plantarle cara a Netanyahu se podría dar por bueno el gasto, pero para defenderse de Rusia nada de nada.
Lo único positivo es que España, por una vez, aparece en el lado correcto de la Historia, justamente al revés que Feijoo que, como siempre, siguiendo los consejos del sátrapa Aznar, se ha situado junto a Israel, el más fuerte, lo más fácil. Un Feijoo que cuentan sus paisanos que no ha leído un libro en su vida y que, junto a su colega Isabel Díaz Ayuso, conforman una pareja de inútiles cuya fuerza reside en sus buenas relaciones con la derecha judicial que supone el 100% de los togados madrileños, ¡casi nada!
¿Quién hará algo por Palestina?, ¿habrá alguien que se enfrente a la Israel de Netanyahu? Como soy optimista creo que llegará un momento en que la Francia de Macron, unida a una Alemania actualmente timorata por su mala conciencia por ser matriz del nazismo, abandone su línea actual y dé la cara sin complejos frente a Israel, ¿quién lo va a hacer en caso contrario?
Está claro que tiene que haber un momento en el que, si se quiere evitar el exterminio palestino, muchos países del mundo tienen que pronunciarse al unísono cortando relaciones comerciales con Israel, retirando embajadores. Es decir, creando un aislamiento circular en el entorno de Israel.
Ni un solo producto tiene que comprarse a Israel y viceversa, pero sin trampas porque se estaría negando la subsistencia palestina y la teoría de los dos estados. La única posible.