Franco y su régimen fascista tuvo en todo momento el apoyo de la reaccionaria Iglesia y ésta, se veía recompensada disponiendo a título lucrativo y como medio para propagar la religión a la enseñanza. Hipócritamente Felipe González en las elecciones generales constituyentes de junio de 1977, en los mítines centrales de la campaña electoral con mucho énfasis solía exponer: “y quien quiera enseñanza privada, ¡que la pague!”. De inmediato el público presente, de pie mostraba su entusiasmo mediante un estruendoso y largo aplauso
Sin embargo, nada más llegar a la Presidencia del Gobierno por mediación de las elecciones de octubre de 1982, de lo primero que hizo, fue reunirse con la retrógrada Conferencia Episcopal y acordar llevar a efecto la enseñanza privada concertada, que es muy arbitraria e injusta, ya que, a la misma, no pueden acceder niños o jóvenes de familias humildes, de inmigrantes o de cualquier raza o etnia como los gitanos.
Se ha continuado con la asignatura de la religión y son los obispos, quienes tienen la potestad de contratar y/o despedir a los respectivos profesores (se han dado casos de despidos por haberse divorciado), aunque son las comunidades autónomas las que al respecto tienen las competencias y la responsabilidad de pagarles sus sueldos.
En la declaración de la renta, la Iglesia dispone de una casilla especifica y mediante la misma recibe grandes ingresos. El Estado continua pagando a los capellanes castrenses y lo mismo ocurre con los sacerdotes en los hospitales públicos y las monjas encargadas de los centros públicos socio sanitarios.
Otra de sus grandes fuentes de ingresos, son las tantas miles de propiedades inmatriculadas, disponiendo de muchas de ellas de forma fraudulenta y el Estado incomprensiblemente no se las requisa. Es más, de forma obscena, el nefasto de Aznar le vendió la Mezquita de Córdoba por el precio simbólico de tan sólo un euro.
Por todo el país se le ha concedido a la Iglesia licencias para que pudiera construir viviendas y edificios de aparcamientos y enajenar esas propiedades en régimen de venta o alquiler. También disponen de muchos edificios alojativos. Todas estas propiedades están exentas de pagar el IBI municipal.
Siendo España un Estado aconfesional, todos los domingos y en la televisión pública TVE se retransmite en directo el oficio de la misa. Forma parte del paisaje natural ver a la reaccionaria y franquista Legión desfilar en las procesiones, con la presidencia de los políticos de todos los signos incluidos los “socialistas".
Caritas está regida por la Iglesia, pero con presupuesto mayoritario aportado por el Estado. La Iglesia aporta mucho menos de lo que destina para su nefasta y ultraconservadora emisora de televisión 13 TV.
En todo este proceso de privilegios para la Iglesia, se contempla igual que las anteriores, en la última ley educativa plenamente vigente la LOMLOE o Ley Celaa, por ser la ministra Isabel Celaa quien la promovió y la implantó. Es la octava ley educativa desde el advenimiento de la democracia. En vista de haber contribuido tanto a favor de la Iglesia y como buena católica, apostólica y romana y miembro del Opus Dei, fue premiada para cubrir la plaza de embajadora del Vaticano.
Está visto que ningunos de los gobiernos hasta ahora, han tenido la sensibilidad ni la voluntad política para que podamos disponer de una Ley educativa progresista y laica. La nuestra se ha complicado, con la implantación de la jornada continua. Significa, que los niños y jóvenes de familias humildes al no tener recursos económicos, no pueden realizar actividades extraescolares, ni tan siquiera en sus propios centros educativos. Es un grave problema para ellos disponer de los libros de texto y del material escolar. Por consiguiente, el abandono y fracaso escolar es mucho mayor en estos alumnos.
Hay muchos ejemplos educativos en Europa mejor que el nuestro y uno de los más avanzados es el finlandés. En el mismo, no están implantados los exámenes, debido a que tienen establecida una nota media de corte a la que tienen que acceder todos los alumnos y para lograrlo, el ratio medio de alumno está basado con relación a sus necesidades educativas y si es necesario, se refuerza el nivel con profesores de apoyo. La inversión en educación es muy considerable y eso posibilita que no haya paro laboral. La profesión de profesora o profesor en Finlandia es de las más reconocidas y apreciadas por su población