Hace unos días les comentaba en este Medio, las aspiraciones, más bien de tipo partidista nacional, que, de previo consenso europeo, para aspirar al puesto de Jefe del Eurogrupo --responsable de coordinar las políticas económicas de los países del euro-.
Les manifestaba que, de un tiempo a esta parte, España, no tiene buena prensa, y probablemente no fuera buen momento para exhibirse por Europa, por lo que finalmente, nuestro candidato ante la falta de apoyos decidía retirar su candidatura, ya que la elección fue casi unánime gracias al acuerdo general y al gesto excepcional de “fair play” mediante retiradas previas de los otros aspirantes.
Consecuentemente. Paschal Donohoe fue reelegido por consenso como presidente del Eurogrupo por tercera vez. Sus rivales, Carlos Cuerpo (España) y Rimantas Šadžius (Lituania), retiraron sus candidaturas —Cuerpo lo hizo poco antes de la votación, reconociendo la falta de apoyos— lo que despejó el camino para una elección amplia a favor de Donohoe
El irlandés, ha consolidado en los últimos años una reputación de figura pragmática y respetada, con capacidad para tender puentes entre los distintos bloques europeos. Su perfil combina experiencia, solvencia y una dosis de "sex appeal" político, ese intangible que suele marcar la diferencia en los equilibrios comunitarios.
Nuestro ministro, con un currículo técnico impecable pero todavía de escasa proyección en la arena internacional, en su candidatura encarnaba las aspiraciones partidistas legítimas de Madrid de ganar peso en las instituciones europeas, aunque la falta de un respaldo explícito de grandes capitales dadas las circunstancias le hacía partir con clara desventaja.