¿Qué es la Inteligencia Emocional?
Sabías que…
Todos estamos hechos de emoción, las emociones son algo inherente al ser humano, es decir, que son algo que va con nosotros desde que nacemos hasta que morimos.
Y te preguntarás ¿Cómo se siente? ¿Cómo puedo expresar lo que siento? ¿Qué palabras puedo poner a mi sentir?
A veces nos pasa que no sabemos cómo expresar lo que sentimos, no sabemos qué palabras poner a ese sentir o quizás ni siquiera sabemos qué tipo de emoción estamos sintiendo.
Esto nos pasa porque tal vez las personas solemos “pensar en pensamientos” pero no sabemos “pensar en emociones”.
Y eso ¿cómo se hace? Puedes pensar…
Bien, vamos a empezar a gestionar nuestras emociones, es decir, vamos a ponerle un nombre para poder hablar de ellas, porque claro… lo que no tiene nombre es como que no existe.
Lo que primero que necesitamos hacer es pararnos un momento a sentir. Hacer una pausa, y luego pensamos: ¿qué estoy sintiendo?
Esto que me ha pasado ¿cómo me hace sentir? ¿triste o enfadad@? O quizás ¿frustrad@ o abrumad@?
Tal vez sea interesante recapacitar sobre lo que nos ha llevado a sentirnos de esta manera para luego poder comprender y poner en orden nuestras ideas.
Luego podemos hacer algo para aliviar la carga que esa emoción nos hace sentir, y de esta forma cambiar nuestro estado de ánimo, por ejemplo:
- Si cuando estoy triste necesito distraerme, iré a buscar a mi amig@ y saldremos a dar un paseo.
- Si estoy enfadad@, iré a correr un rato para gastar el exceso de energía.
- Si estoy abrumad@, haré alguna actividad que me guste y me relaje en solitario, por ejemplo, un puzzle.
- Si estoy frustrad@, buscaré alguien con quien hablar para contarle lo que me pasa.
De esta forma hacemos una regulación emocional que nos hará sentir mejor al deshacernos de esa carga que nos impedía estar en paz.
Todos tenemos la capacidad de ser inteligentes con respecto a cómo nos sentimos, es decir reconocemos y entendemos nuestros sentimientos y emociones, y también los de las demás personas.
Cuando somos conscientes de ésto, es cuando empezamos a actuar de la forma correcta y aprendemos a gestionar nuestras emociones.
El psicólogo Daniel Goleman, describió que la Inteligencia Emocional consta de cinco partes básicas:
- Autoconciencia: Una persona sabe lo que siente en un momento determinado.
- Autorregulación: Puede controlar cómo responde ante sus emociones y tiene en cuenta las posibles consecuencias antes de actuar impulsivamente.
- Motivación: Puede lograr metas a pesar de los sentimientos negativos o distracciones que pueda tener porque tiene un motivo importante para hacerlo.
- Empatía: Puede entender cómo se sienten los demás.
- Habilidades sociales: Puede manejar las relaciones interpersonales, es decir, entre las personas, aprendiendo qué tipo de comportamientos despiertan una reacción positiva en los demás.
Cuando combinamos estos cinco factores podemos lograr los mejores resultados en nuestras relaciones y comportamientos gracias a nuestro trabajo con la Inteligencia Emocional.
Hay otras cosas que podemos hacer para seguir trabajando de manera consciente nuestra Inteligencia Emocional, por ejemplo:
- Retos: Nos proponemos pequeños retos que debemos alcanzar y escribimos cómo nos hemos sentido durante todo el proceso. Ponemos nombre a la emoción y si esa emoción ha derivado en otras emociones diferentes. Esto nos ayudará a conocernos mejor.
- Estrategias: Podemos valorar diferentes situaciones “problemáticas” que hemos vivido y escribir ideas de diferentes formas de solucionarlas. Ahora que vemos esas situaciones desde diferente perspectiva,
ésto nos ayudará a desarrollar nuevas capacidades.
- Bienestar: Podemos buscar aquellas cosas que nos hacen sentir bien y nos empujan a trabajar por conseguir nuestros objetivos. Aunque a veces tengamos impedimentos en nuestro camino, ésto nos ayudará a encontrar un sentido a nuestra vida.
- Relaciones: Podemos relacionarnos con amig@s que necesiten algún tipo de ayuda en ese momento. Al acompañarles e implicarnos en su problema, ésto nos ayudará a trabajar directamente con nuestra empatía.
- Atrevimientos: Podemos atrevernos a hablar con alguien de fuera de nuestro entorno, una persona a la que no conocemos de nada y entablar una conversación. Esto nos ayudará a desarrollar nuestras habilidades sociales.
Y ahora te invito a contestar a esta pregunta:
¿piensas que cuando utilizas de manera consciente tu Inteligencia Emocional los resultados pueden ser diferentes?