*Atención: El presente artículo ha sido elaborado con el máximo respeto hacia la salud mental de las víctimas, considerando el espacio y el tiempo que han indicado ser necesarios para su bienestar. Además, se han utilizado fuentes genuinas y originales para garantizar la veracidad y autenticidad de la información presentada. Créditos y referencias en hipervínculos enlazados a palabras clave. Gracias.
Actos como estos nos demuestran que la clave para el éxito es tomar las riendas y hacerlo uno mismo, pues la verdadera justicia no debe estar al servicio de los privilegiados.
- “A mi domicilio, sin ir más lejos, han venido gremios a realizar su trabajo que gustosamente he pagado al finalizar sus servicios, y eso mismo es lo que nos gustaría a TODAS hacer con nuestro letrado, procurador y perito informático. ¿Acaso nosotras debemos pedir créditos para poder hacer frente a todos los gastos teniendo ya una sentencia firme y un piso embargado que solo hay que ponerlo en subasta? (…) No voy a endeudarme para ser YO como víctima la que le quite a mi hija dinero por tener que pedir un crédito y pagar las costas” (E.P., superviviente del caso ‘Kote Cabezudo’).
- “Quiero expresar lo que siento sin filtros, que en este caso los jueces entiendan que detrás de cada caso, detrás de cada condena, estamos nosotras y nuestra resiliencia” (M., superviviente del caso ‘Kote Cabezudo’).
[RECOMENDADO: Revista de investigación ‘Rasgando la Penumbra’ (nº 8) artículo ‘Despedazando a Kote Cabezudo: la victoria de Justicia Poética ante una trama de élite’ (pág. 69)]
-¿Te puedo dar un pico?
-¡Sí!
Este diálogo pertenece a la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, donde la selección española ganó el título por primera vez en su historia. Tras la victoria, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, besó a Jenni Hermoso en los labios durante la ceremonia de premiación, lo que generó una gran polémica. Al principio, la RFEF respaldó a Rubiales, lo que muchos interpretaron como una falta de reconocimiento de la gravedad del problema de acoso y abuso de poder en el deporte. A su vez, la tardanza en tomar medidas fue vista como una estrategia cínica para proteger a Rubiales.
Se ha escrito ríos de tinta sobre este “pico”. Que si el feminismo, que si la hipocresía, que si el doble rasero, que si la Ideología de Género. El Gobierno, por su parte, decidió otorgar la Medalla al Mérito Deportivo a todas las ganadoras. No se sabe cómo ni por qué, pero el BOE que lo acredita está cargado de errores. La capitana del equipo, Ivana Andrés, no aparecía por ninguna parte: en su lugar premiaron a Ivana Icardi, una antigua concursante de Gran Hermano Italia de nacionalidad argentina, conocida por sus escándalos sentimentales con su esposo futbolista y sus publicaciones en redes sociales luciendo sus últimos retoques estéticos. Pero la confusión no terminó ahí. Hizo falta señalar hasta 5 correcciones en nombres y apellidos, quedando patente cuán intermitente es el interés del Gobierno para con sus mujeres. Podemos pensar que es una nadería, o que es machismo, o simplemente incompetencia, según se mire; el debate está servido.
[RECOMENDADO: “Ada explica que en su caso hubo manipulación, control innecesario y excusas triviales para intentar romper la unidad familiar (…) Comenzaron a meter mierda (…) intentaron llevarse también a mi hermana”]
Lo que está claro es que todo el mundo conoce el ‘Caso Rubiales’.
¿Y qué hay del ‘Caso Kote’?
¿Ya ha caído en saco roto que Jorge Fernández, el presentador de la ruleta de la suerte, está vinculado a contenido pornográfico infantil [orquestado por Kote]?
Así es: Jorge era el principal reclamo de Cabezudo con las mujeres y hombres que acudían a fotografiarse a su estudio. Su medallita. Su cebo. Y presumía de ello: “fui yo quien hice a Jorge Fernández Míster Guipúzcoa y Míster España”, decía aquel fotógrafo de donosti.
Una telaraña que demuestra cómo la Justicia se inclina hacia aquello que dé más beneficios, lo que esté de moda y cuán diferente es la teoría de la práctica.
Tenemos en exclusiva las últimas declaraciones de E.P. y M., dos supervivientes de esa trama de élite, que han movido ficha tras el último ejemplo de pasividad de la Justicia.
No hace falta recordar que Kote Cabezudo debe su fama al ámbito de la fotografía, especialmente por su trabajo en moda y retratos. Durante años, trabajó con modelos y personas del mundo del espectáculo, construyendo una reputación dentro de la industria. Su imperio llegó a tanto que habría salpicado a importantes políticos -la gran mayoría del PSOE, como ha pasado con Odón Elorza o José Antonio Maturana-.
La carrera de Kote continúa hasta la saciedad, pero esta vez en lugar de acumular retratos, son delitos: “Cada Sentencia viene con un reproche a la conducta de Kote Cabezudo. Pero también con un puñal frío y terrible al corazón de las víctimas. Se declaran probados los hechos y por exhibirla durante años contraviniendo un mandamiento judicial el castigo que merece aquél que primero la sometió a pornografía infantil y después la violó, es una simple multa de 540 euros. Y ya…” puede leerse en IT-MAGAZINE.
Y vino la docuserie ‘En el nombre de Ellas’. Vino para quedarse, porque tuvo que forjarse sola su propio trono. Despreciada por Disney+ en el último momento -aunque ya habían planeado en secreto su rechazo dos meses antes-, causó furor en Redes Sociales y varios comunicadores se pronunciaron al respecto. Pero hoy día, ¿qué ha sido del caso? ¿Cuántos periodistas están cubriendo los últimos acontecimientos? ¿Dónde están aquellos activistas que se rasgaban las vestiduras ante el consumo de pornografía infantil, la deshonra a la mujer, el precio de reivindicar tu derecho a una Justicia? No todo son malas noticias: aún hay periodistas que honran a su profesión, y usuarios que son el engranaje de aquello que puede cambiar el mundo: “A la prensa sólo le interesa no mover demasiado la mierda por si les salpica, igual que pasó con Disney cuando no quisieron emitir el documental sobre el caso. Vivimos en un país donde se habla de la libertad de expresión y pocos sois los periodistas con un par de narices en hablar sobre estos casos. Sois pocos, pero los mejores sin duda” E. termina la frase con un guiño y una suave sonrisa. “Me afecta de tal manera que no deja que acabe un proceso que, sinceramente, ha sido muy jodido. Entro en bucle, y no pararé... Han sido muchos años de humillaciones, estar expuesta en páginas pornográficas, ya fue humillante pero que aún no hayan subastado su piso aún, dos años después ya no es Kote sólo quien nos humilla” remarca E.P.
En su momento, con la emisión de la docuserie, todos hablaban de su indignación, e incluso había periodistas que manifestaban, públicamente, su intención de remendar el error que fue “no haber prestado atención”. ¿Ha hecho alguien algo? ¿Han compensado su descuido? “Nada” contesta rápidamente E. “Ni las propias instituciones. Queda muy bien decir en el documental ‘Lo siento’ pero nadie se ha mojado ni un poquito en saber cuál es nuestra situación actual, la cual está haciendo que se haya agotado la poca paciencia que me quedaba. Son demasiados años con este proceso, ya no sólo judicial, sino psicológico, y NADIE hace nada. Se le dio justicia gratuita, porque decía tener una pensión pequeñita, ¿alguien se explica por qué ha tenido abogados de pago y justicia gratuita? Abonó una cantidad de 40.000€ un día y a los meses 5000€ teniendo que pagar 116mil€, a mí que me lo expliquen o bueno, ya ni que me lo expliquen. Que subastan su casa y nos dejen acabar con todo este calvario. No somos nosotras quienes han violado a nadie, que dejen de castigarnos”.
Por su parte, M. prefiere tomar una actitud más reservada: “La prensa en general se ha limitado a dar las noticias mínimas y necesarias… Mi opinión sobre estas preguntas es muy extensa, pero prefiero quedármela para mí de momento, lo que si te diré es que llegarán tiempos en que todo cambie por completo”.
¿Miedo? ¿Siguen los altos cargos, pese a que Kote está más que derrotado, inclinándose a favor de éste y sus tentáculos? ¿Agotamiento? ¿Cuánto dolor puede soportar un corazón vapuleado por el mundo?
El último escándalo es que las víctimas de Kote siguen sin cobrar las indemnizaciones 2 años después de la condena. Condena en la que ellas han conseguido salir favorecidas a medias, ya que deben pagar parte de las costas del proceso. No es ninguna locura pensar que el fotógrafo sigue mimado y protegido: “La respuesta la tienes en todo el proceso, si has visto la docuserie ‘En el nombre de Ellas’ que sigue en Netflix sabrás de todas las irregularidades del caso y tu misma sacarás la conclusión. No hace falta que el juez conteste a Cabezudo, no hay subasta, y se le permite hacernos pagos que ni se acercan a las cantidades que debe abonarnos. Ya se les ha notificado a su mujer e hija que NO tienen derecho de permanecer en la vivienda. Llevan dos años de propina. Un piso es algo material, lo emocional no se recupera nunca”.
Pese a todo, la trayectoria de estas mujeres demuestra que la perseverancia tiene sus frutos: “Creo que tiene cierta protección, sí. Pero también creo que todo se acaba y todo llega para los buenos y para los malos” insiste M. “Hasta hace poco sí, estuve recibiendo apoyo, ahora estoy en un momento de calma y estabilidad, pero también sé que siempre voy a tener que apoyarme en los profesionales para lograr tener este equilibrio. Algo que también creo que se debería de normalizar por completo y visibilizar”.
“Kote, que no somos una financiera, paga lo que debes” dijo en X una de las supervivientes.
EL PROCESO JUDICIAL LLEVA MÁS DE ONCE AÑOS EN MARCHA: ¿CUÁNDO DESCANSARÁN LAS VÍCTIMAS?
La Sala de la Audiencia de San Sebastián dictaminó el embargo del piso de Cabezudo ubicado en la calle Urbieta de la misma ciudad, valuado en más de un millón de euros. Sin embargo, dos años después, el inmueble aún no ha sido subastado: “Me consta que Cabezudo escribe cartas al juez Maeso pidiendo que no pongan en subasta su piso embargado. Me parece surrealista todo, más de dos años después, seguimos sin cobrar las cantidades de la indemnización para poder pagar nosotras también las costas a las que NO fue condenado el violador” remarca E.P.
Las víctimas afectadas por el caso continúan esperando el pago de las indemnizaciones, mientras que el condenado realiza pagos simbólicos, escasos, paulatinos, ante el beneplácito de la Justicia. A esto hay que sumarle que, en el último juicio pendiente, la audiencia ha sido suspendida en varias ocasiones debido a la ausencia reiterada de dos peritos de la Ertzaintza que se niegan a comparecer, sin que se tomen medidas al respecto.
Así es; el 4 de julio de 2024 estaba programado el último juicio pendiente contra Kote Cabezudo. Esta fecha ya se había establecido previamente para el 30 de abril de 2024, pero en ambos casos el resultado fue la suspensión del juicio, ya sea porque el violador no es llevado ante la corte para ser juzgado o porque el juzgado no informa a los peritos de la Ertzaintza sobre su comparecencia en el juzgado. Las víctimas ya saben de buena tinta que la clave para el éxito es tomar las riendas y hacerlo uno mismo, pues la verdadera justicia no debe estar al servicio de los privilegiados: “La carta no es el comienzo de algo; el comienzo de algo fue hace muchos años, la carta es con lo que quiero poner fin al silencio y de no tener solución no nos quedará otra que salir a las calles, a estas alturas, ni miedo ni vergüenza”.
Gozo del lujo de poder conocer de primera mano a ese grupo de mujeres guerreras, al director de IT-MAGAZINE y al letrado del caso. Desde Diario16Plus facilitamos el último cartucho que han forjado E.P. y M.: unas cartas, escritas desde lo más profundo de un alma desgarrada, que han ido directamente al magistrado Maeso, presidente del Tribunal que dictó la sentencia.
Unas palabras que verbalizan, con el fuego que surge de las cenizas del Ave Fénix, lo que es seguir siendo víctima de un abuso extremo. Primero, del monstruo que hizo lo que hizo, algo tan atroz que repugna nombrarlo siquiera, y después, del sistema que lo ha amparado: “Algunas de las chicas del caso somos el salvavidas las unas de las otras. Y cómo no, debo destacar la ayuda de la ‘Asociación Conciencia’, que nos preparó psicológicamente para el estreno del documental y con la que he tenido el placer de colaborar dando charlas sobre la prevención de abusos infantiles” agradece E.
M. también quiere recalcar la crudeza de este camino: “En mi caso tengo la suerte de haber estado rodeada de grandes profesionales, psicólogos especializados en este tipo de casos, los cuales me han ayudado a entender y saber gestionar todas estas situaciones que han ido dándose en los últimos años. Un trabajo constante y totalmente necesario cuando las heridas de algo tan traumático han sido tan profundas. Quiero expresar lo que siento sin filtros, que en este caso los jueces entiendan que detrás de cada caso, detrás de cada condena, estamos nosotras y nuestra resiliencia. La carta es el final de algo, un ciclo que tiene que terminar y dar paso a uno nuevo para poder descansar. Son muchos años luchando contra Goliat y ahora toca poner punto y final a esta historia”.
E. nos ha aportado las dos primeras misivas que ha enviado directamente al señor Maeso.
Mientras que la primera carta urge a la ejecución de la subasta del inmueble de Kote debido a que éste ha incumplido con el pago establecido en la sentencia, la segunda es más dura aún si cabe: en ella expresa su deseo de enseñar a su hija a no rendirse ante las dificultades
MISIVA Nº 1
Estimado Sr Maeso:
Mi nombre es E., y me dirijo a usted en calidad de víctima de las del caso “Kote Cabezudo” de la ejecutoria penal Nº : 685/2023 en el cual se dictó sentencia firme contra Juan José Cabezudo Zabala hace más de 2 años.
Debido a que el condenado ha incumplido con la obligación de pago establecida en la mencionada sentencia, ingresando diferentes cantidades, que no se acercan a la cantidad que debe abonarnos, para que de esta manera nosotras, podamos afrontar las costas a las que no se le condenó a pagar al violador. Rogamos sea subastado su inmueble situado en la Calle Urbieta, con la mayor celeridad posible, ya que a la mujer e hija del condenado no se les ha dado el beneficio de poder quedarse en él y no hay explicación moral para el daño que se nos sigue generando en relación con el caso.
Seguimos sin comprender cómo se puede permitir este tipo de abuso que sigue ejerciendo sobre nosotras, sí, abuso, ya que no sólo nos humillo públicamente durante muchos años de nuestras vidas, sino que se le está permitiendo tener ese poder nuevamente sobre nosotras generándonos aún si cabe más daño.
Son muchos ya los años que he vivido enfrentándome a sus humillaciones y quiero decir BASTA, basta de que siga teniendo el control sobre nosotras y que se le permita.
Tenemos una sentencia, sentencia que por cierto seguimos sin comprender pero que aceptamos con tal de acabar con este calvario y rogamos que se nos escuche.
Ustedes que son quienes tienen el poder para acabar con esto, rogamos una vez más ejecuten la subasta de dicho inmueble, no permitiendo así más prórrogas de pago.
Hemos sido muy pacientes: más de dos años esperando para que el condenado nos abone las cantidades que nos adeuda, ya no nos queda ni paciencia a estas alturas, pero tampoco vergüenza para salir a la calle y pedir que se deje de humillarnos.
Reciban un cordial saludo.
Atentamente,
E.
DNI - ****
MISIVA Nº 2
Estimado Sr Maeso:
Mi nombre es E., y me dirijo a usted en calidad de víctima del caso “Kote Cabezudo” de la ejecutoria penal N.º: 685/2023 en el cual se dictó sentencia firme contra Juan José Cabezudo Zabala hace más de 2 años.
Disculpe nuevamente mi atrevimiento en escribirle por segunda vez, no quisiera robarle tanto tiempo.
Simplemente quisiera hacerle saber nuestra situación nuevamente. Tenemos que hacer frente a las costas que no fue condenado el Sr Cabezudo. No hay ningún complot como imagina el señor Cabezudo, ni estamos interesadas en pujar por su valioso piso, pero le recuerdo, que no sólo él tiene una hija. Yo también tengo una, y tengo la obligación moral de enseñarle a luchar por lo que es suyo, de darle ejemplo con hechos. Y es que entre hechos y morales aquí me hallo peleando lo que es mío, que con todo lo que tenemos que pagar, que no es poco se lo aseguro, podrá hacerse a la idea de tantísimos años de procedimiento a qué precio alcanza. Queremos darle fin a este tema y seguir con nuestras vidas.
A mi domicilio, sin ir más lejos, han venido gremios a realizar su trabajo que gustosamente he pagado al finalizar sus servicios, y eso mismo es lo que nos gustaría a TODAS hacer con nuestro letrado, procurador y perito informático.
¿Acaso nosotras debemos pedir créditos para poder hacer frente a todos los gastos teniendo ya una sentencia firme y un piso embargado que sólo hay que ponerlo en subasta?
Discúlpeme nuevamente, pero me parece de lo más absurdo. Nosotras denunciamos sabiendo que ganaríamos, nos costara lo que nos costara, porque verdad solo hay una. Lo que no puede ser es que tengamos nosotras, LAS VÍCTIMAS, que endeudarnos, cuando están el piso embargado y este señor (permítame dudar de donde procede su dinero), ya que para abogados no tenía dinero y se le dio justicia gratuita porque cobraba una mísera pensión y ahora cada X haga ingresos de 5000€, además de haber tenido abogados de pago. Un insulto tras otro. No voy a endeudarme para ser YO como víctima la que le quite a mi hija dinero por tener que pedir un crédito y pagar las costas.
Ruego no nos sigan castigando y no permitan que se ría más de nosotras y déjenme enseñar a mi hija que por difícil que sean las cosas, uno no se debe rendir. Esos son los valores que debo como madre enseñar a mi hija, que no he sido yo quien ha abusado ni me estoy aprovechando de nadie, solo pido lo que es mío y por ende, de mi hija.
Reciban un cordial saludo
Atentamente
E.
DNI - ****
En lo que respecta a M., también ha querido expresar hasta qué punto siente arrebatada su dignidad. Es tal el dolor, que debe hacer un gran esfuerzo para verbalizar todo lo que piensa y siente.
“Personalmente, he recibido y recibo muchos mensajes y comentarios de personas que han visto el documental y eso me da mucha fuerza. Quiero quedarme con eso… Los principios éticos de cada persona, bien sean personales o profesionales que se los valore uno mismo. Quizás por algún MOTIVO el deber de informar de manera VERAZ sobre este importante caso, el de ‘Kote Cabezudo’ se ha perdido por el camino” agrega M.
Adjuntamos a continuación su misiva al señor Maeso:
Estimado Sr Maeso:
Mi nombre es M. Víctima del caso Kote Cabezudo.
Ejecutoria penal Nº- 685/2023
Con esta carta me dirijo a usted para así poder poner las palabras apropiadas a mis sentimientos y sobre todo para hacerle entender la necesidad que tengo de terminar por completo con esta parte de mi vida. Son más de 25 años luchando contra el señor Juan José Cabezudo, para mí, el que resultó ser mi demonio, sin perder de vista los más de 10 años que hemos estado batallando en los juzgados de manera incansable.
Puede que esta sea una forma de ordenar mis pensamientos, no lo sé, aunque al mismo tiempo, tengo que pedirle a usted que por un instante imagine mi fatiga en el tortuoso camino que me ha tocado vivir. Espero que pueda analizarlo por un momento y haga lo posible por actuar, para que finalice todo por fin. Usted tiene la llave para abrir esa puerta, haciendo que todas nosotras podamos cruzarla y nos liberemos de una carga que pesa ya demasiado.
Quiero dejar claro que para mí el dinero de esa indemnización sólo es eso, dinero… Es lo que menos me importa y lo que menos me interesa a la vez. Ojalá no tuviera que ser mía ni de nadie. Lo que sí verdaderamente me importa, es tener que seguir estando alerta de las llamadas con mi abogado o recibir las notificaciones que llegan del juzgado de los hasta ahora tres ingresos que se han efectuado en este tiempo. Esto hace que no consiga lograr la paz mental que necesito.
Queremos lo que es nuestro y únicamente pedimos que se nos paguen las indemnizaciones pertinentes de una vez por todas. Llevamos más de dos años y medio a la espera, pensando en que mañana será, y no es. Pero lo peor de todo es tener que sentir que un violador, estafador y distribuidor de pornografía infantil, tenga y presuma tener más derechos que nosotras, las propias víctimas.
No he querido escribir esta carta desde los tecnicismos jurídicos ni hacerlo de una manera fría, solamente he querido expresarme y dejar constancia de ello, para que no se alargue más. Creo que ya es algo vital. Por eso me he propuesto enviarle este escrito y los que estén por llegar a futuro, haciéndolos de la misma forma públicos hasta que este círculo se cierre.
Quisiera añadir una última cosa ya que tengo la oportunidad de hacerlo en este momento, agradeciéndole fehacientemente su labor y sentencia final.
En aquel momento recuperé parte de la confianza que había perdido a lo largo de los años sobre lo que la justicia representaba y creía que era. Ahora si puedo decir que, aunque tengamos todo en nuestra contra, a veces se llega y se puede, siempre que tengamos valor y vayamos con la verdad hasta el final. Una enseñanza que estará conmigo siempre. Gracias por esa parte que me ha tocado.
Reciba un cordial saludo.
Atentamente,
M.
DNI: ***