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La belleza, la belleza... de luto

06 de Abril de 2020
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Luis Eduardo Aute

En tiempos de pandemia y destrucción el arte yla belleza se han puesto de luto: ha muerto Luis Eduardo Aute. Y decir que Auteha fallecido, es decir que han muerto muchas cosas: una cosmovisión de lamúsica, del arte, del sentir, de una sensibilidad particular e inconformista,desasosegante, a la vez que placentera. Porque el arte, el buen arte, es antetodo singularidad y complejidad. Así una canción suya, un cuadro, un poema, unapelícula, son reconociblemente suyos, pertenecen a un “mundo autista”, dondehay emotividad, pero es una emotividad lucida e intelectual, en el buen sentidodel termino. Y eso son muy pocos los que lo consiguen, más aún cuando eso locomparten un importante número de personas, más aún cuando tu país no es uncampo propicio para ese tipo de arte. Porque Luis Eduardo Aute no tenía una vozpotente, sino más bien sedosa, un murmullo con melodía que recitaba, que ibadel lamento del amor negro de Al Alba, a la tristeza deslumbrada de La belleza,a la vital de Una de dos, a la ironía del desamor de Pasaba por aquí…. Y es quepara hablar de cosas así, para hacer poesía de la vida, la potencia estorba,por eso Aute, era un refugio frente al ruido; y aunque ya no este, lo seguirásiendo.

En una de sus obras ya en su época más madura, la película de animación Un perro llamado dolor, realizada con un estilo artesanal, vamos viendo una sucesión de dibujos en blanco y negro que representan una síntesis de la obra autista: la búsqueda, el erotismo, la destrucción, el amor, la lucha, la soledad, la incomunicación… y el arte como forma comunicativa sublime y profunda.

He visto varias veces actuar a Luis Eduardo Aute, he escuchado sus canciones miles de veces en diferentes estados de ánimo, he vibrado emocionalmente, he visto sus cuadros y películas, hasta el punto de que uno puede considerarse parte de ese mundo autista, y en estos momentos, poblados de incertidumbres, (a las que él cantó) de su más conocida canción, suena en mis oídos: “… presiento que tras la noche, vendrá la noche más larga.”

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