Son franceses, activistas, en su mayoría jóvenes, salen a la calle a gritar su rabia de manifestación en manifestación, queman falsas cartas electorales, defienden un rechazo categórico al voto en las elecciones francesas del 23 de abril y reivindican un deseo de autodeterminación por una sencilla razón: ya no creen en un actual sistema electoral en el que los candidatos presentan su programa y los ciudadanos se ven obligados a elegir al «menos malo».Se trata de una generación nacida a raíz de la polémica Ley del Trabajo (El-Khomri) y de la ya prácticamente olvidada « primavera árabe ». Y que ahora vuelve a surgir con motivo de las elecciones francesas que están al caer y en las que el plantel de once candidatos motivados por alcanzar el Eliseo no acaban de convencer a ninguno de estos jóvenes ingobernables. Su mensaje es claro, no quieren ser gobernados. Pero, ¿y quién quiere serlo? A Francia le puede caer encima un « trumpazo », una banda de corruptos, una revolución bolivariana, y otros tantos disparates más a los que ya nos tienen acostumbrados en esta nuestra Europa. Y quizá sea ese el problema, que nos hemos acostumbrado a las falacias, al sometimiento, a la resignación, y a escuchar verdaderas mentiras que, aun a sabiendas de que son mentiras, acabamos creyéndonoslas. Los ciudadanos han perdido la conciencia política y el espíritu crítico, y a pesar de no tener muy claro a quién votar, acabarán votando a algún disparatado candidato. Que es lo que siempre suele ocurrir.El 23 de marzo se decidirá quiénes son los dos candidatos que pasarán a la segunda vuelta, y esa misma noche la «Generación ingobernable » ha decidido tomar la Bastilla como ya ocurriera en 1789. Estos jóvenes, que salen a la calle sin miedo y con ganas de batallar, llevan años diseccionando la política. Muchos desde su adolescencia en el instituto. Años después, ellos mismos han tenido que desaprender lo aprendido en el sistema educativo en el que han crecido porque se sienten víctimas del mismo ; leen sin parar, se instruyen y se declaran en continuo aprendizaje ; no creen en las decisiones individuales, sino en las acciones colectivas ; y algunos de ellos como Marie, entrevistada por la plataforma Bastamag (https://www.bastamag.net/Generation-ingouvernable-le-mouvement-qui-ne-veut-plus-jouer-le-jeu-des), comenzaron a militar a la vuelta de trabajar junto a los refugiados en Grecia y sentir de cerca la miseria. Marie y sus compañeros se definen como revolucionarios, rechazan la jerarquía y las instituciones y defienden una verdadera democracia, esa que proviene de “demos” (pueblo) y “krátos” (poder).Y mientras estos jóvenes luchan por la libertad, las cabezas del resto de franceses son una amalgama de tiroteos, terroristas, fuerzas de seguridad y ecos de guerra. Y así, perseguidos por ese runrún al que les tienen sometidos los medios de comunicación, irán el próximo domingo, inconscientemente “gobernados”, a meter su tarjetita en la urna.Fuentes:https://twitter.com/g_ingouvernablehttps://paris-luttes.info/generation-ingouvernable-rencontre-7359
Lo + leído