Aunque el próximo 6 de noviembre, llevará 47 años desde que le usurparon su territorio, el Pueblo Saharaui no ha perdido de ninguna forma su orgullo y dignidad. Durante todo este tiempo, ha mantenido inalterable su legítima reivindicación a favor de la autodeterminación e independencia.
Lo ha venido haciendo con muchos sacrificios, no exentos de torturas, presidió, violaciones e incluso asesinatos, perpetrados por el reino de Marruecos, con el sátrapa y genocida rey alauí Mohamed VI al frente.
Lo malo, ha sido el giro de 180 grados que Pedro Sánchez, le dió el pasado mes de abril a la política que se venía realizando con respecto a la situación que viene padeciendo el Pueblo Saharaui, dándole la razón a Marruecos para que, ya y de forma oficial y definitiva le arrebate su territorio.
Pedro Sánchez tomó esa decisión, sin ni siquiera someterla a consideración de sus socios de gobierno, tampoco del Parlamento y menos aún de la militancia del PSOE, a la que marginó contraviniendo su promesa de que la iba a empoderar, consultándole temas de gran importancia. ¿Y este no lo era?.
Siguiendo los designios e intereses de Estados Unidos y de su OTAN, ¿como se atreve a defender la independencia de Ucrania y no hace lo mismo con la del Sáhara Occidental?.
Con todas las adversidades que ha venido soportando el Pueblo Saharaui, se ha mantenido siempre unido, tanto quienes se encuentran en los territorios ocupados, como los que han sido acogidos en campamentos como el de Tinduf por Argelia, donde viven en condiciones extremas.
No han decaído en su empeño y por el contrario, cada vez se reafirman mucho más en su objetivo, para conseguir la República Árabe Saharaui Democrática. De lograrlo, con toda seguridad, es de lo mejor que le podría pasar al Pueblo Canario, tenerlos como vecinos.