01 de Julio de 2019
Actualizado el 02 de julio de 2024
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El mundo se encuentra en una encrucijada vital. Si prevalecen los intereses del egoísmo y de unos pocos respecto al resto, si vence la banalidad y el materialismo, dejándose llevar por el consumismo y los deseos desbocados de placeres cada vez más caros y más lesivos para el planeta, vamos hacia la pobreza, el enfrentamiento, tal vez la guerra a gran escala de nuevo, y hacia un panorama desolador.Al mismo tiempo que ha habido un enriquecimiento de las clases medias, éstas mayoritariamente, no han crecido en consciencia social, en solidaridad y en capacidad para vivir en armonía sino que ha crecido el individualismo, y el “porque yo lo valgo”, que es un eslogan de afirmación personal, pero también de vanidad y egolatría.Como se ha dicho: “La nueva era será espiritual y solidaria o no será”. Tenemos que aprender a disfrutar más con cosas que no supongan grandes gastos ni deterioros para el medio ambiente, hay un sinfín de cosas que podemos hacer que no es estar continuamente comprando ropa. Enriquecer la mente es una de ellas, y compartir con los amigos y familiares, pero no es necesario irnos a las Islas Fiji para eso.Mientras que no se encuentren medios de transporte no contaminantes, necesitamos utilizar lo más posible el transporte público.Todo esto lo sabemos pero no lo hacemos, parece que estamos esperando que ocurra un milagro, (que tal vez ocurra) pero y si no….Nos estamos comiendo la casa en la que vivimos, y poco a poco va a dejar de resguardarnos de las inclemencias, y ya no podremos nutrirnos de su tierra, aire y agua.El problema ecológico está motivado por una conciencia antigua, en la que se pensaba que los recursos y la resistencia del planeta eran casi ilimitados, y por un desentenderse de los problemas globales. Sin embargo, la nueva consciencia implica hacerse cargo de las dificultades colectivas, no solo no creando más en el área individual y familiar, sino participando activamente en la solución de los problemas generales. Puede ser que esta catástrofe global que se avecina si no ponemos medios, sea un factor de unión que nos una a todos, y sea el preludio de otras causas en que colaboremos para el bien de común, poniéndose en marcha una consciencia planetaria, ojalá.El ser humano, por el hecho de serlo, por decencia, por amor a la humanidad que lleva dentro y fuera de si mismo, tiene que hacer todo lo posible por ayudar a que todo esté mejor, no solo a través de su trabajo, sino de su actividad solidaria y colaborativa, es el único medio de salir de las garras del egoísmo con todos los males que acarrea de aislamiento, fobias sociales, supremacismos, racismos, y otros ismos, que suelen ser excluyentes y no adherentes.El necesario pensar en lo que nos une más que en lo que nos separa, que es muy poco, y trabajar con ahínco por el bienestar de todos. No es posible un mundo bueno poblado de gente egoísta. El mandato de la economía liberal de ocúpate de prosperar tú, que con ello ya es suficiente y harás así prosperar al conjunto, es miope, y le faltan muchos elementos, y además el enfoque está puesto exclusivamente en nuestro interés, pero ya, en este mundo de ahora, nuestro interés, y nuestro bienestar está condicionado por el que tienen los demás. El constipado de mi vecino le trae la gripe a toda mi familia. Hay que educar no solo en el respeto a los demás y a las normas sociales, sino al amor a todos, es la única esperanza, y una gran promesa de un futuro brillante.
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