UGT Sevilla quiere comenzar estas líneas recalcando la importancia a todos los niveles que tiene la provincia de Sevilla y, por supuesto, su capital.
El hecho de destacar con datos esta importancia no es otro que concienciar a todas las administraciones públicas, incluida la Junta de Andalucía, del papel que jugamos a nivel económico y cultural. Es difícil de entender que, aportando al Estado español y a la Junta de Andalucía lo que aportamos, no se nos tenga en consideración a la hora de recibir en los presupuestos de ambas, como mínimo, lo que nos corresponde por habitante y no se nos recompense a su vez por la aportación al PIB que realizamos.
Y es que en la provincia de Sevilla viven casi dos millones de personas, más que, por ejemplo, en todo Aragón o en toda Extremadura. De las provincias andaluzas, Sevilla es la que más habitantes tiene: Almería tiene 731.792, Cádiz 1.245.960, Córdoba 776.789, Granada 921.338, Huelva 525.835, Jaén 627.190, y Málaga 1.695.651. Es importante añadir que, en España, Sevilla es la quinta en número de habitantes, solo por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia y Alicante.
Sevilla genera el 26% del Producto Interior Bruto andaluz, el 18% de la producción agrícola, el 21% de la producción industrial y el 25% de la riqueza generada en el sector servicios. Desde Sevilla sale el 25% de las exportaciones andaluzas y a esta provincia viene prácticamente 1 de cada 4 turistas que visitan Andalucía.
Tenemos industrias punteras a nivel mundial, como las enmarcadas en el sector aeronáutico, la construcción de carros de combate en Alcalá de Guadaíra o del sector de automóvil como Recfactory Sevilla (Renault).
En el sector agrícola, somos los primeros productores de arroz de la nación, uno de los principales de naranjas, los cuartos productores de tomates, y también destacamos en la producción de frutos de hueso.
La minería tiene un futuro excepcional en nuestro territorio, con explotaciones como Cobre Las Cruces.
Si hablamos del sector servicios, Sevilla es fundamental tanto en la hostelería como en la hotelería, ya que nuestra monumentalidad e historia nos hace ser receptores de un turismo cada vez más importante. Mucho más allá de la monumental ciudad de Sevilla, con la Giralda, la Catedral, la Torre del Oro o el Alcázar, Itálica en Santiponce, las Ferias y la Semana Santa de las distintas localidades, la provincia de Sevilla acapara un sinfín de tesoros por descubrir: la necrópolis de Gilena, la cantera romana de Casariche, el puerto fluvial de Peñaflor, el conjunto termal de Herrera, los baños de La Luisiana, las pinturas rupestres de Almadén de la Plata, Osuna, Carmona, Écija, Lebrija, Cazalla de la Sierra, Doñana, las Sierras Norte y Sur. Además, existe un turismo rural de naturaleza que nos hace ser de los mejores del mundo con paisajes diversos.
Y a pesar de todo, Sevilla y su provincia tienen muchos retos por delante que superar.
En Sevilla capital tenemos tres de los barrios más pobres de España y cinco de entre los diez más pobres. Esta es una realidad estadística de la que tenemos que salir ya y no podremos hacerlo si, de una vez por todas, las administraciones no ponen en marcha políticas que acaben con este dato que debería sonrojarnos a todos y a todas.
El paro ha mejorado gracias a la puesta en marcha de la reforma laboral y ha cambiado el dibujo del mercado laboral sevillano, que era totalmente precario y estacional, convirtiendo los contratos en indefinidos. Llevamos dos años con porcentajes de contratación indefinida por encima del 30%. El 39,82% de la contratación de 2024 ha sido indefinida o se ha convertido en indefinida. Tenemos en Sevilla y su provincia 159.882 personas desempleadas; es la primera vez que se desciende de los 160.000 parados y paradas en la provincia desde octubre de 2008. Sin embargo, tenemos en Sevilla más de 50.000 personas que son parados y paradas de larga duración, sin ningún tipo de prestación, sevillanas y sevillanos que viven en el más absoluto desamparo.
La realidad del empleo en Sevilla y su provincia pone de manifiesto que necesitamos más industria que permita un empleo estable y de calidad.
Otro de los factores a destacar son las infraestructuras. Desde el sindicato que dirijo en Sevilla consideramos imprescindible potenciar nuestras infraestructuras. No vamos a desaprovechar la oportunidad para hablar de otra de las preocupaciones de UGT: en Sevilla se deben acometer inversiones en infraestructuras tan necesarias como la terminación de la SE-40, la conexión por tren del aeropuerto de Sevilla con la ciudad, o las líneas de metro, entre otras. Y esto tiene que ser con las aportaciones tanto estatales como autonómicas.
El turismo es sin duda uno de los motores de la ciudad y debemos seguir impulsándolo. En UGT creemos en la necesidad de profesionalizar el sector y, para ello, además de la formación, es fundamental el incremento de los salarios y acabar con la temporalidad del sector. Necesitamos que las ganancias del turismo repercutan en los salarios de los trabajadores y trabajadoras de este sector y del sector del comercio.
Es de vital importancia la implantación y creación de una tasa turística que contribuya al gasto y sostenimiento de nuestros servicios públicos, así como de nuestros monumentos, cultura, transporte, movilidad, infraestructuras y calles, que ponemos al servicio del turismo.
No quiero terminar este breve análisis sin subrayar que es imprescindible la creación del área metropolitana de Sevilla, con los beneficios que ello reportaría a más de 40 municipios.
En definitiva, somos punteros y no se nos reconoce ni tan siquiera nos dan lo que por habitantes nos corresponde.
¡Por todo esto decimos que! ¡BASTA YA! Queremos lo que nos corresponde como la mayor provincia y la capital de Andalucía.