Desde un cierto tiempo, algunos sectores de forma interesada quieren poner la lengua como un factor de discrepancia en la sociedad catalana, generando confrontación e intentando dividir unos de otros. Pero, no se dan cuenta, que en Cataluña nunca ha habido conflicto lingüístico y ni de modelo educativo, porque la lengua siempre ha sido factor de cohesión territorial y social.
Y es en este punto, donde todos y todas, debemos ser defensores de nuestro modelo lingüístico y educativo, que tanto ha aportado a la pluralidad, diversidad y cohesión territorial de nuestro país.
No se trata de dividir a la sociedad entre aquellos que hablan la lengua catalana, y de los que no. Porque hacer esto, es no entender la riqueza y la diversidad de la sociedad catalana; y es no entender, que nadie, podemos afirmar, que somos castellanohablantes o simplemente catalanohablantes, porque todos sabemos que en algún momento de nuestra historia personal hemos interrelacionado ambas lenguas, respetando siempre la que ha sido de muchos de nuestros abuelos, padres etc …
Pero, como siempre, modelos educativos y lingüísticos de éxito, como es el nuestro, que han dotado a nuestro país de una herramienta crucial de cohesión y de igualdad de oportunidades; ahora desde los sectores más retrógrados quieren hacer ver realidades no existentes, y quieren crear conflictos allí donde no han habido nunca, todo para romper y hacer creer que la realidad de la diversidad y la pluralidad catalana no es buena, sólo porque les indigna, que sean los hijos, nietos de aquellos que vinieron un día a vivir a Cataluña, quienes ahora son los que hablan catalán, y quienes lo defienden.
Por eso, ante el ataque que recibe nuestro modelo lingüístico y educativo, debemos luchar y defender el modelo de éxito que ha sido la inmersión lingüística. Nuestro modelo educativo y lingüístico no es ni de unos ni de otros, sino que es el modelo de país que ha aportado la riqueza de la cohesión social y ha sido uno de los pilares básicos para la construcción de un país basado en la diversidad y la pluralidad.
Por eso, como presidente de Súmate, hago un llamamiento a todas las entidades educativas, lingüísticas, sociales e institucionales del país para defender nuestro modelo educativo y así decir bien alto, que en Cataluña no hay ningún problema lingüístico. Por el contrario, la lengua siempre ha sido factor de cohesión social.
Por todo ello, todos, seamos castellanohablantes o catalanohablantes, somos hijos de nuestro modelo y por eso, Súmate, como entidad que representa la diversidad de orígenes en Cataluña, defenderemos firmemente este modelo lingüístico para hacer entender a las instituciones estatales que lo más importante de un país, es la cohesión social, y por eso, seremos garantes del catalán y la inmersión lingüística.
No podemos tolerar la intromisión del Tribunal Supremo en el modelo de inmersión lingüística, debemos defender con coraje la inmersión lingüística en Cataluña porque ha sido un modelo de éxito, que ha generado cohesión social y ha garantizado la igualdad de oportunidades en todo el territorio catalán.
Lo digo muy alto y fuerte, en Cataluña no existe ningún conflicto ni problema de lengua. Se lo inventan aquellos que no creen en un modelo que garantiza la igualdad de oportunidades, la diversidad, la pluralidad y quieren acabar con el avance social y la escuela catalana.
Somos todos los catalanes, seamos catalanohablantes o castellanohablantes, defensores de nuestro modelo lingüístico que tanto nos ha aportado a nuestra sociedad.
Yo mismo, como muchos, soy un castellanohablante que el 99% de mi jornada diaria hablo en catalán, soy hijo de la inmersión lingüística como miles de catalanes y catalanas de mi generación, por eso "la inmersión lingüística no se toca".
Tomamos parte de este momento tan duro para la lengua catalana, para defender aún más nuestro modelo de éxito lingüístico y de cohesión social, y decir bien alto que el catalán no se toca.