
La Junta de Andalucía va a investigar si unos alumnos de 1º de bachillerato fingieron realizar una felación en un taller sobre sexualidad impartido en un instituto. Supongo que si hubieran representado Bajarse al moro también abriría un expediente para ver si fingieron ser drogadictos... o prosmicuos sin matrimonio.Lo penoso de todo esto es cómo los ultras han conseguido lo que querían sin pasar por la Ley, prueba que no habrían superado con la Constitución en la mano. Iniciaron el Martillo de Herejes con el intento de resurrección de la censura previa y aunque no consigan legalizarlo ya lo han introducido en forma de autocensura, pues nada es más represivo que el miedo.Me niego a debatir lo que no se debe debatir y lanzo la pregunta directamente: ¿Alguien puede explicarme justificadamente por qué es malo que dos adolescentes mayores de 16 años finjan hacer una felación? ¿Hay algo punible en chupar pollas (o coños)? Si el debate es estético, acerca de dónde, cómo o por qué lamer un nabo fresco y limpio... sería interesante, pero ¿vamos a discutir si ocultar o no esa información, esa posibilidad de expresión sexual tan digna (y satisfactoria) como otra cualquiera?El debate moral sólo existe para los moralistas. A mí me parece estupendo el sexo oral y con higiene previene embarazos, comercializan además condones de mandarina muy ricos y existen preservativos para señoras. ¿Alguien puede explicarme por qué hemos devuelto el sexo a los penetrales del caserón? ¿Podemos explicar en clase la influencia del cornezuelo del centeno en los rituales de Eleusis o los orígenes del cristianismo? La generación permanente e intemporal del cosmos que supone el Bosón de Higgs y que sitúa a los monoteísmos creacionistas en el cubo de la basura intelectual ¿puede ser parte del temario de Física?Objetivamente la idea de que el sexo es malo es una mala idea y no habría que luchar por llevarlo a las escuelas como no deberíamos hacerlo por explicar el darwinismo que nos demostró la falta de plan o dirección en la Naturaleza. El oscurantismo juega con el inconsciente y la represión, estos enfermos mentales psicosomáticos (no me contradigo, la mente es una herramienta del cuerpo y no al revés) juegan con la aprobación del inconsciente colectivo, promueven la etiqueta de lo pecaminoso, lo vicioso, el oprobio, la maldad... y después, aunque uno no se las crea, tenemos que levantar cada una de esas pegatinas clasificatorias para explicitar que son falsas y empezar de nuevo, son dañinos.Esto tiene dos soluciones: ir a los Tribunales hasta internacionalizar los procesos pero no contra ellos sino contra las Administraciones que se dejen manipular por ellos, en este caso la Junta de Andalucía. La Comunidad Educativa Andaluza debería ya, ya, ya mismo, organizar una jornada de protesta masiva y propongo que todo el alumnado mayor de 16 años y el profesorado posemos desnudos, bueno, en ropa de baño descarada, frente a la Consejería a fin de salir en toda la prensa mundial para su vergüenza universal, porque demuestran ser vergonzantes para la gente no malpensante de esta Comunidad.La otra es, una vez más, es exigir a la prensa una mínima formación periodística. La noticia no es que la chavalería finja una felación, la noticia es que un grupo de idiotas denuncien algo así. La prensa construye una parte importante de este inconsciente colectivo o lo que sea, ideología, histeria, lo que sea... el bajísimo nivel cultural de un periodismo transformado en tribuletes de “sucesos populistas” es la mejor colaboración con este neoscurantismo reaccionario, los “Me gusta” no deben ser un criterio para seleccionar lo noticiable: estáis construyendo la realidad, un poco de responsabilidad, por favor.Como docente recomiendo al alumnado una vida sexual amplia, promiscua, rica, intensa y experimental, les pido que compartan sus cuerpos (jamás que usen los de los demás) para contribuir a la felicidad de este mundo y que prefieran el amor a la violencia, ésta llega sin buscarla y uno ha de defenderse... pero no vivir para ofender. El sexo es una herramienta maravillosa y no esconde nada malo, salvo el uso inadecuado que cualquiera puede entender, más o menos lo mismo que ocurre con una navaja, y como dijo un cristiano sensato aplicándola: “Los entes no han de multiplicarse más allá de lo necesario”, dejen en paz a la gente y follen más y mejor. ¿No han oído la mamada?
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