Ya ha pasado la Diada Nacional de Cataluña aunque todavía mantienen en las televisiones declaraciones de unos y otros sobre el tema.
Es el primer año desde hace muchos que no voy a la manifestación de Barcelona, estoy cansado, no ser independentista, no de trabajar por la libertad de Cataluña, estoy cansado de sentirme utilizado por unos y otros.
Me encuentro huérfano políticamente, no hay ningún partido que me haga mirar el futuro con esperanza, pienso que tenemos el enemigo en casa y que si no conseguimos una renovación total de las primeras líneas de los partidos no llegaremos a ninguna parte.
En la manifestación de Barcelona las entidades sociales (ANC, Omnium y AMI) dan una lección magistral a los partidos, han sido capaces de unirse e ir a una. Actualmente algo impensable por unos partidos políticos que lejos de cumplir el mandato del 1 de octubre pasan los días mirando quien la tiene más larga y quién la dice más gorda.
Unos desde el Consell per la República, un ente creado y gestionado de forma personalista por un ex-presidente de la Generalitt en el exilio que prometió a los catalanes declarar la independencia y nos dejó con la boca abierta con una DUI de 8 segundos . Que prometió volver a Cataluña si ganaba unas elecciones y aún lo esperan y que confía plenamente en la UE pero a pesar de tener inmunidad no tiene el valor de volver a Cataluña.
Otros desde la Generalitat de Cataluña, el ente más importante de nuestro país y que actualmente no va más allá de llorar por una mesa de diálogo absurda donde todo el mundo sabe que no nos darán lo que nos robaron a golpes de porra hace 4 años. Los que hablan de ampliar la base pero desprecian todo lo que no sigue a rajatabla sus mandamientos, los que dicen representar a todos y todas pero que anteponen sus prejuicios a los derechos de parte de sus ciudadanos.
Finalmente tenemos los terceros en discordia, aquellos que dicen ser los más indepes y los más radicales pero que curiosamente son los que menos han sufrido la represión, cárcel y exilio, aquellos que saben cómo hacerlo todo pero no hacen nada ... si que hacen, poner palos en las ruedas para que los que intentan hacer algo lo tengan siempre un poco más complicado.
Este es el panorama que tenemos en Cataluña, con estos tenemos que salir a la calle a jugarnos la cara ...
Pues lo siento, no quiero, no me da la gana.
Si los actuales dirigentes de ERC, Junts y CUP no tienen capacidad de ir a una y luchar realmente por nuestra libertad lo mejor que pueden hacer es irse a casa y dejar de engañar a la gente.
Y no nos engañemos, la UE no moverá nunca un dedo por los catalanes, como no lo hace por los que mueren cada día en el Mediterráneo o en el Sahara.
España nunca nos dejará votar un referéndum, nunca, porque ya demostró de que es capaz de hacer para mantener el "atado y bien atado".
Los ciudadanos independentistas tenemos mucho trabajo que hacer y como siempre el trabajo debe hacerse empezando por los de casa, por aquellos que te han de ayudar a superar los momentos difíciles.
No nos dejemos ganar la partida por los políticos, no olvidemos que son profesionales del hablar mucho para no decir nada y hacer aún menos.
Volvemas a la calle !!