A la futbolista Jenni Hermoso, según ella misma explicó, se la había intentado convencer de “realizar una declaración conjunta para rebajar la presión sobre el presidente”. La presión, en cualquier caso, no solo fue para Hermoso. “La RFEF presionó a mi entorno (familia, amigos, compañeras, etc.) para que diera un testimonio que poco o nada tenía que ver con mis sensaciones”, prosiguió la delantera. “Actitudes como ésta han sido parte del día a día de nuestra selección durante años”, recordó Hermoso, que minutos antes enviaba un comunicado firmado de manera conjunta por todas las campeonas del mundo a las que se sumaron históricas futbolistas españolas.
En 2015 las jugadoras de la selección femenina hicieron que dimitiera el seleccionador Ignacio Quereda, que las humillaba con todo tipo de vejaciones, abusos y homofobia y a las que llegó a decir “necesitáis un macho”. En 2019 las futbolistas paralizaron con una huelga el fútbol femenino. Lograron un convenio colectivo con salario mínimo de 16.000€, poder quedarse embarazadas sin que las echaran, tener derecho a vacaciones, paro y prestación en caso de lesión. En 2022 un total de 15 futbolistas se rebelaron e iniciaron un motín contra el seleccionador Jorge Vilda por “una situación insostenible a nivel de salud mental”.
Luis Rubiales se puso del lado del seleccionador Vilda y señaló públicamente a las jugadoras que renunciaron para pedir mejoras. Por lo que no sólo toca felicitar a las ganadoras de este Mundial, sino también y ante todo a las futbolistas que no salieron campeonas, pero que se mantuvieron firmes, se sacrificaron por defender su dignidad renunciando a ir con la selección y perdiéndose un campeonato del mundo.
Tras la caída en 2017 de Ángel María Villar, salpicado por corruptelas en el chiringuito de la Federación Española repartiendo el dinero destinado a mejorar los campos del fútbol modesto, las comisiones millonarias han continuado con Rubiales como capo del fútbol español desde 2018. Era muy complicado hacerlo peor que Villar. Sin embargo, Rubiales parece que se ha propuesto superarlo.
Rubiales fue aupado en la Federación por su amigo personal Florentino Pérez. Entre los vocales de la RFEF se encuentran Florentino, Joan Laporta o el ex árbitro Luis Medina Cantalejo. La Federación es una entidad asociativa privada de utilidad pública y no tiene los mismos requisitos de transparencia que deben cumplir los organismos públicos. Un coto privado y una institución antidemocrática que en 2018 recibió 18,5 millones de dinero público y no informó en qué los usó tal como destapó Infolibre.
El tío de Rubiales y exjefe del gabinete de presidencia lo ha denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción por una orgía con el “pago de una fiesta privada en la que invitó a 10 chicas jóvenes con tarjetas de la RFEF”.
‘Rubi’ ha vendido junto a Piqué la Supercopa de España con una comisión de más de 20 millones de euros a la teocracia feudal de Arabia Saudí, que vulnera los derechos de las mujeres. Su príncipe heredero, Bin Salmán, mandó asesinar y descuartizar al periodista crítico Khashoggi. Felipe VI es uno de los monarcas que mejores relaciones tienen con él y el reino español uno de sus mayores surtidores de armas.
Así funciona la opacidad en el mundo del fútbol donde campan a sus anchas la corrupción y el machismo. La mayoría de escándalos que sabemos ahora habrían quedado ocultos si no se hubiera dado el repulsivo hecho machista del presidente a la jugadora y la denuncia valiente de Jenni y sus compañeras. “Esto se acabó”.
“Los días 1 y 2 de septiembre de 1913, tal y como estaba previsto, se lleva a cabo en el Real Aero Club de España la asamblea constitutiva de la nueva federación, siendo elegido como nombre «Real Federación Española de Football» y otorgando la presidencia de honor al rey Alfonso XIII. Asimismo, se nombró un comité directivo bajo la vicepresidencia de Ruiz Ferry, con autoridad para designar a su presidente efectivo, de conformidad con el presidente honorario.”
No es sólo Rubiales. Si conocemos el origen de la Federación Española de Futbol quizás nos es más sencillo ver la continuidad de una institución monárquica en su origen y franquista en la actualidad ya que como otras tantas instituciones son heredadas sin ningún tipo de depuración. Es el caso del aparato judicial, de los cuerpos represivos, del ejército y de corporaciones como los Colegios de Médicos y las Federaciones de los grandes deportes. Acabar con el machismo institucional exige acabar con estas instituciones. Exige traer la República.