En su campaña electoral para lograr la Presidencia de la Comunidad de Madrid, la indecente Isabel Días Ayuso, sin ningún reparo solía exponer la frase: “libertad o comunismo”. La repetía con mucha insistencia y total impunidad, ya que sus oponentes políticos no tuvieron los reflejos y sensibilidad opositora suficiente, para contrarrestarle con otra que siendo rigurosa habría reflejado la realidad: “libertad o fascismo”.
El fascismo, es lo que esta indigna persona respira por todos sus poros y practica diariamente. Es una fórmula que la realiza con mucha crispación y asesorada por su jefe de prensa el impresentable y nefasto Miguel Ángel Rodríguez. Se compenetran muy bien y hacen un dúo, acorde con lo que son, personas auténticamente reaccionarias con comportamientos fascistas.
Inexplicablemente como presidenta, continúa sin rendir al menos responsabilidades políticas, por el fallecimiento de 7291 pacientes ingresados durante la pandemia en residencias dependientes de la Comunidad Autónoma de Madrid y seguramente, debido al protocolo que se utilizó que no contemplaba la asistencia a los referidos pacientes, también podría tener connotaciones penales. El caso es que, esas pobres personas permanecieron solas en sus habitaciones y no tuvieron asistencia sanitaria y tampoco social, falleciendo en la más absoluta y lamentable soledad.
En vista de que algunos de los pacientes que, teniendo seguros privados, habían sido derivados a hospitales y fallecieron. Ella cuando se le interpelaba acerca de la falta de asistencia médica en las residencias de la Comunidad Autónoma y por qué no fueron derivados a los centros hospitalarios los referidos pacientes fallecidos, llegó a comentar: “de todas formas hubieran fallecido”. ¡Cuánta hipocresía, insensibilidad e irresponsabilidad! Lo malo, es que su indecente e injusta gestión, viene siendo avalada por gran parte de las familias y personas madrileñas de extracto humilde que, debido a su lenguaje populista y reaccionario suele sintonizar con ellas por su indignación, pues su principal y más grave preocupación es la de subsistir diariamente y aunque con muchas penurias, poder llegar a final de mes. El discurso de Isabel Díaz Ayuso responsabilizando al respecto, al Gobierno Central le ha venido dando positivos resultados.
Esta es la asignatura que tiene pendiente de continuar como presidente del Gobierno Pedro Sánchez, desligar a la clase trabajadora y más humilde de la reaccionaria derecha. En ese sentido, tendría que acometer políticas y medidas económicas y sociales realmente de izquierda, apoyando a las personas más desfavorecidas y vulnerables. Por supuesto, compaginándolo todo con una profunda regeneración de la democracia.
Es absurdo llegando casi al esperpento, que siga negociando con el “constitucionalista” Partido Popular la renovación del Consejo General del Poder Judicial, cuando llevan boicoteando esa posibilidad desde hace más de cinco años y precisamente incumpliendo la propia Constitución. Para quedar bien ante la galería los jerarcas del PP, últimamente plantean no tener inconveniente en que se renueve, pero siempre y cuando al mismo tiempo sea elegido por los propios jueces. Suena muy bien, pero de hacerse con esa fórmula, por el carácter ultraconservador de la gran mayoría de éstos, significaría que entonces, la Justicia la controlaría y manipularía aún mucho más y a perpetuidad el Partido Popular.
En consecuencia, hay que buscar formulas más imaginativas y democráticas, como es haciendo participe en esa elección a la propia ciudadanía, mediante la elección por ésta del CGPJ como Tercer Poder del Estado, a través del sufragio universal libre y secreto. En vista del muy alto índice de politización de la Justicia, como se ha demostrado por la gran crisis abierta que, ha llegado a cuestionarse Pedro Sánchez su continuidad como presidente del Gobierno, explicando bien esta medida y buscando la complicidad y participación de la Sociedad, con toda seguridad sería muy bien acogida. La figura del Jurado Popular es algo que igualmente debería tenerse en cuenta y potenciarse. Lo mismo que democratizar y hacer mucho más accesibles las ILP (Iniciativa Legislativa Popular).
Es de esperar que Pedro Sánchez continue como presidente, de lo contrario, la reaccionaria derecha extrema del PP y fascista extrema derecha de Vox, lograría lo que han venido pretendiendo y se crecerían aún mucho más, haciéndonos retroceder a épocas del pasado que tanto daño han causado. El reaccionarismo del PP y fascismo de Vox se combate con más libertad y justicia social. Eso es lo que debe contemplar y acometer Pedro Sánchez, sometiéndose a un voto de confianza en el Congreso de los Diputados. Es la mejor de las fórmulas, para desmontar la estrategia de crispación y confrontación del PP y Vox, que tan buenos resultados les ha venido dando, estando al frente el como mínimo indecente Alberto Núñez Feijóo, amigo del narcotraficante Marcial Dorado y el parásito Santiago Abascal.
Peor sería que Pedro Sánchez no continuara, pero de continuar y no adoptar estas y otras medidas en favor de la mayoría social, la crisis actual seguramente reaparecerá y probablemente será de forma mucho más agresiva. Recordemos como han llegado al gobierno de diversas instituciones dirigentes del Partido Popular, mediante el bulo las mentiras, crispación y falsas acusaciones, entre otros, el propio José María Aznar arrebatándole la Comunidad de Castilla León en 1987 a Demetrio Madrid del PSOE. Esperanza Aguirre fue a través del llamado caso “tamayazo”, ocurrido en junio de 2003, con el transfuguismo del diputado y la diputada de la Asamblea de Madrid por el PSOE, Eduardo Tamayo y María Teresa Saez, en detrimento del candidato socialista Rafael Simancas.
Zaplana fue presidente de la Generalitat Valenciana entre 1995 y 2002. Fue procesado y entró en prisión preventiva en 2018. La causa sigue abierta. Rita Barberá fue alcaldesa de Valencia entre 1991 y 2015 y cuando después de tomarle declaración el Tribunal Supremo por ser aforada de diversos delitos el 21 de noviembre de 2016, no pudo ser juzgada por fallecer de un infarto dos días antes. Núñez Feijó, accedió a la Presidencia de la Xunta de Galicia en abril de 2009, debido la campaña burda e infame que le hizo al anterior presidente socialista Emilio Pérez Touriño. No cabe la menor duda de que, este es el modo con el que operan para obtener los gobiernos de las instituciones y es preocupante que, les dé resultado e incluso, les permitan perpetuarse en el gobierno de las mismas.