Tras el anuncio de elecciones generales, designando fecha sin la pertinente y previa deliberación del Consejo de Ministros, leía un Tweet de Jordi Evole, con video del Doctor Sánchez en la puerta principal del Palacio de la Moncloa, en el que decía que “en cuanto a golpes de efecto” y “giros de guión, no hay quien le gane” (al Presidente, claro.)
En esta nueva actuación presidencial, aplaudida por pequeños periodistas (o saltamontes de la desinformación) a los que le interesa mucho más que “el emperador” siga mandando, que no gobernando, hay varias cuestiones que no deben pasar desapercibidas. En primer lugar, y un día después de las elecciones, ha sido capaz de eclipsar los resultados electorales. El es mucho más importante que un mero resultado, y ya que parece que le quieren echar a toda costa, no piensa renunciar a su papel protagonista.
En segundo lugar, ni un ejército de “barones” será capaz de cuestionarle sus decisiones para la puesta en escena del que muchos presumen será su último baile de estado, en el que las oposiciones y sus adeptos ya se frotan las manos porque ven a Feijoo como el nuevo y máximo representante gubernamental. Sin embargo, poco ha durado la imagen de Almeida y Ayuso celebrando la victoria con el líder Popular en el balcón de Génova. Mérito de Sánchez, sin lugar a duda, ya que de gobernar por y para todos no sabe mucho, pero moviendo los focos, encendiéndolos o apagándolos es un auténtico maestro. Acaba de oscurecer las sedes de las victorias “regionales y municipales”, para iluminar el estadio donde se juega la verdadera final de su continuidad a un único partido, poniendo a trabajar su pizarra y estrategia, para ganarla, y si bien le gusta más el baloncesto que el futbol, no ve una “final four”, sino una Final de Champions bipartidista, situando a #LosDeVox en la grada de los “hooligans”, porque siempre le resulta muy socorrido lo del miedo a la “ultra derecha”, aunque no lo mide correctamente por cuestión de interés, por si necesita a la ultraizquierda, con la que mimetiza para y por el poder, pero a que ni siquiera sienta en el gallinero hasta que los necesita y los baja al palco.
Siguiendo con los términos futbolísticos podemos concluir (no todos, porque “#LosDePodemos” ya están descendidos de categoría y por ende sin clasificación para la máxima competición), que Sánchez pone en juego su “reinado” el 23 de julio. En pleno verano, puente de Santiago en algunas Comunidades, y a buen seguro, eligiendo esa fecha porque considera que la derecha descansa más que la izquierda, en una de las quincenas preferidas por los españoles para el descanso laboral. Que nadie dude, él ha elegido el terreno de juego, la fecha, y regará el campo más o menos según lo considere conveniente. No le subestimen, ha demostrado sobradamente que compite, a su manera, pero competir, compite, y hasta ahora ha ganado.
Cambió en su momento a Directores Técnicos, Iván Redondo por Oscar López, aunque por el tipo de jugadores seguía jugando prácticamente a lo mismo. Marcaje individual, utilización exclusiva y constante de la banda izquierda, una presión asfixiante a los rivales cuando tenían la pelota (aunque tenerla la han tenido poco o nada) y goles de todo tipo, algunos en fuera de juego, aunque ni se ha utilizado el VAR, ni la prensa ha insistido mucho en la nueva tecnología, tampoco en “la moviola”. (Incluso llegó a pactar miembros del Tribunal Constitucional con el PP de Casado, no siendo conscientes una gran mayoría de ciudadanos de lo que ello significó y significa para la apariencia democrática, aunque es triste, porque son pocos los que lo preguntan).
A buen seguro que en estos dos meses nos hará participes de sus entrenamientos, muchos de ellos con jornadas de puertas abiertas. Veremos otro sistema de juego con el que tratará de convencer y captar “hinchas” porque así consideran los políticos a los electores, concepto que es precisamente el que hay que cambiar, para que todos asumamos que lo verdaderamente importante no es #LoDeSánchez, ni lo de ningún otro, lo fundamental e irrenunciable es construir de una vez por todas una democracia, sin ningunear #LoDelInterésGeneral.