He venido colaborando con “La Gaceta” de Salamancadesde hace muchos años, cuando su cabecera era “La Gaceta Regional”, periódicode tendencia conservadora muy a tono con su población mayoritariamente de estesigno. Fundada en 1920 por el banquero salmantino Matías Blanco Cobaleda, y enactualidad pertenece a un grupo de empresarios salmantinos, que la salvóeconómicamente, entre los cuales estaba Manuel Estévez, poniendo cada uno250.000 pts. de su tiempo que era mucho dinero.
Todos los periódicos tienen sus duendes que son losque manejan el cotarro, casi siempre invisible, pero notorios. Y “La Gaceta” noiba a ser menos. Como decía, he venido remitiendo artículos desde 1970, congrandes intervalos por haber estado fuera muchos años. En 2019 empecé aremitirles algunos que me parecían de interés, y así me lo agradecía DavidRisueño, uno de sus periodistas, que un día me dijo que no mandara más. Los duendeshabían actuado. Y la guadaña de la Plaza Mayor hizo de los suyas. ManuelEstévez realizó sus averiguaciones, con un resultado que vino a coincidir con missuposiciones, y ahí quedo todo. Algunos salmantinos que gustaban de mis temas,se interesaron por su ausencia, y solo les pude hablar de los duendes de la prensa.
Manuel falleció a consecuencia del dichosocoronavirus, y redacté la nota necrológica para tal periódico, que remití porel conducto de siempre, con el ruego de su publicación, cosa que no seconsiguió porque llevaba mi firma. Los duendes deben de ser poderosos porqueimpidieron que la nota necrológica se publicara. ¡Que habría pensado Manuel dela dirección de un periódico que subsiste gracias a él y a otros como el?
No soplan buenos vientos sobre la prensa escrita dadala abundancia de duendes con tendencias que mueven hilos inconfesables, que lessuelen llevar por mal camino, porque atentan a la libertad de prensa que es ejefundamental sobre el que debe girar un buen periodismo, libertad que hoy está secuestrada por intereses económicosy de partido. Se queja la prensa actual de su desafortunado devenir, pero hande buscar las causas en ella misma. La Gaceta abría desaparecido como “El adelanto” que era mucho más antiguo y arraigado,fundado en 1883. Creo que hemos conocido tiempos mejores con prensa responsable y más cuidadosa con la libertad deexpresión de ineludibles presencia en los medios a través de los cuales se havenido prestando un gran servicio en la formación y cultura del pueblo.
La Federaciónde Asociaciones de Periodistas de España (FADE), ha manifestado su preocupaciónante el deterioro de la libertad de prensa y libre ejercicio del periodismo,donde se ha llegado al veto de periodistas y a los medios, para excluirlos.Estamos asistiendo a polémicas varias, entre periodistas que intentan defendersu profesión frente a los ataques de algunos políticos. ¿Quién ganará? Se cruzanapuestas sobre su resultado final.
Y una anécdota: Unamuno fue acusado por el MinisterioFiscal y juzgado por la Audiencia de Valencia en 1920, por injurias a lamagistratura. Él se defendió amparándoseen la libertad de prensa y Sala le absolvió, bajo el criterio oficioso de queDon Miguel escribía todos los días, y la lucha sería desigual.
El poder de la prensa es enorme, grande y fundamental.Edmund Burke en 1787 en la Cámara de los Comunes de los Comunes del ReinoUnido, concluyó su discurso refiriéndose a los tres poderes del Estado,indicando que en la tribuna de prensa dónde estaban sentados los periodistasestaba el cuarto poder, qué de lejos, era el más importante de todosellos.
Y puede decirse que ha escrito la historia de losúltimos siglos. En nuestra transición democrática ha jugado con fuerza. Y sonmuy pocos los que discuten su influencia. Ha habido de todo, pero le se ha dereconocer la superioridad. Ya pronosticó Burke, que era de lejos, el masimportante de los poderes. Los sobrepasa y por eso están atentos a suinformación, desean dirigirla, mercadean en su entorno, y en cierto modo latemen.
Por ello hay que tratar de dominar a los duendes.