Mi sugerencia a Puigdemont, es que con Aitor Esteban, ERC y Sumar hagan una pinza al PSOE para asegurar los 178 diputados progresistas, a cambio de desclasificar en 2023 todos los papeles del golpe de Estado del 23F de 1981.
Han pasado 42 años y sigue siendo el mayor secreto del Centro Nacional de Inteligencia. Incluso el Tribunal Supremo dictaminó en su momento, que la documentación siguiera clasificada 25 años después de la muerte de los procesados o medio siglo tras el golpe de Estado, es decir, 2031.
¿Por qué tanto secretismo que pone de acuerdo a Sánchez, Rajoy, Zapatero, Aznar y González?
¿No creen los tutores de la transición y de la actual partidocracia que los humanos que convivimos en la mayor parte de la península ibérica estamos curados de espanto? De hecho, por muy parda que sea la película, si ya aceptaron los que sufrieron la dictadura blanquear el tardofranquismo, los niñatos que nacimos de 1975 en adelante, ¿vamos a hacer algo más allá de berrear en X?
Si de verdad quiere ser un político recordado más allá de Octubre 2017, debería abrir la caja de Pandora de la Transición española que son los papeles del 23F.
En definitiva, lo único que pido es que dejen de secuestrar a la sociedad española, catalana y vasca, al escamotearnos una información que nos pertenece a nosotros, no a quién elegimos, y luego a la hora de la verdad se lo hacen encima. Si no, en 2031 pondremos a cada uno en su lugar y en su infinita cobardía.