Foto de perfil del redactor de Diario16 Javier Puebla.

Los siempre excepcionales empleados de El Corte Inglés

28 de Febrero de 2022
Actualizado el 02 de julio de 2024
Guardar
IMG_20220221_200237__01

Ya he escrito otras veces sobre los empleados del Corte Inglés, los he llamado MARAVILLOSOS e IMPECABLES, pero es que en verdad no dejan de sorprenderme; cada vez que por un motivo o por otro me cruzo con ellos me dejan admirado y me dan ganas de aplaudirlos.

Cierto que son millares, y que habrá algunos no tan deslumbrantes como aquellos con los que por un motivo u otro acabo tratando, pero yo hasta la fecha no me los he encontrado.

Mi última experiencia, esta vez como escritor, con el Corte Inglés ha sido en Valencia: primero presenté allí mi libro ES EXTRAÑA LA AMISTAD y meses después decidieron organizarme sendos Club De Lectura en las sedes de Castellón y Valencia.

Qué maravilla. No puedo menos que sentirme emocionado y contento. Más allá del resultado concreto y del éxito de las presentaciones, las personas con las que he tratado han demostrado ser seres humanos generosos y eficacísimos.

María Benet, mi contacto directo, y Pau Pérez Rico, su compañero y jefe, se han involucrado al máximo en todo momento: les he visto dar en todas las ocasiones el do de pecho, lo mejor de sí mismos.

Nunca he encontrado ese nivel, tan alto, de implicación y generosidad en los trabajadores, empleados, de otros sitios. Ni grandes almacenes, ni supermercados, ni cadenas de discos o libros.

Tiene algo de misterioso, pero en El Corte Inglés sucede que los trabajadores que he ido conociendo están imbuidos del espíritu de Areces, Ramón Areces, su fundador: prudente y audaz a un tiempo, visionario pero sin separar jamás los pies del suelo. Y eso se traduce en que te hacen sentir como una persona, como alguien -de algún modo- valioso e importante para ellos, y no como un simple cliente o colaborador, un simple número, que pasa por allí.

El mundo ha cambiado, han ido cambiando los responsables y dueños, las condiciones laborales ya no son las mismas, y sin embargo... Sin embargo se mantiene ese espíritu.

Es algo que considero casi milagroso, y como decía más arriba ni puedo ni quiero ocultar mi entusiasmo ante su manera de trabajar, de relacionarse con el público y con quiénes colaboran con ellos. Por eso estoy escribiendo, dictando en realidad, estas palabras, porque necesitaba decirlo.

Bravo; espero y deseo que sigan siendo siempre así, los impecables, maravillosos y excepcionales empleados del Corte Inglés, INASEQUIBLES AL DESALIENTO.

(Mecanografía: MDFM)

Lo + leído