Foto de perfil de la redactora de Diario16 Bea Talegón.

Los trogloditas no respetan ni los funerales

20 de Agosto de 2020
Actualizado el 02 de julio de 2024
Guardar
hombre muerte

Hoy el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acudido a una misa funeral en Matalascañas, cerca de donde se encuentra pasando unos días de descanso junto a su familia.

En el momento de crispación que estamos viviendo, hay personas que no han tenido el reparo de respetar un momento delicado como es el de acudir a una misa funeral para demostrarle allí al presidente sus opiniones: gritos y abucheos, insultos a la puerta de la iglesia.

Ante los gritos e insultos ha habido quien se ha arrancado también en aplausos hacia Sánchez. Hay de todo, como en botica. Lo que llama la atención es que algunos no sean capaces ya ni de respetar momentos de intimidad, como lo es acudir a la misa funeral. En primer lugar por respeto a quien allí está -incluso aunque sea uno presidente del Gobierno- pero, sobre todo, por los familiares de la persona fallecida.

Se traspasan los límites que van más allá de la discrepancia ideológica o de opinión. Se traspasan los límites de la humanidad, de la educación y de la mínima base para la convivencia.

Un momento para la reflexión es lo que nos hace falta en este país. Para canalizar las frustraciones que, como es lógico se generan, más si cabe en circunstancias tan excepcionales como esta puñetera pandemia. Y quizás, digo quizás, podamos llegar a analizar quién está inoculando tanto veneno en nuestras "entendederas" para dejarlas nubladas. Lo digo sabiendo hacia dónde "disparo", puesto que no es complicado seguir el rastro: los supuestos medios de "información" han llegado tan lejos en sus campañas de desinformación y manipulación que ahora estamos viviendo hechos vergonzosos para una sociedad que se supone era madura y democrática.

Queda claro que no. Que no estamos preparados para entender cómo funcionan las cosas, o al menos cómo deberían funcionar. Al más puro estilo troglodita, desenterrando la Ley del Talión para dejar a un lado las normas básicas de convivencia y respeto.

Y ojo: diría lo mismo si el que hubiera ido a ese funeral fuera cualquier otra persona de cualquier otra formación política. No se sostiene de ninguna manera lo que estamos viendo y va siendo hora de que la ciudadanía "de bien" se plante de una vez ante estos acosos, ante la persecución sin tregua, ante aberraciones que afectan más allá de los distintos criterios o de la crítica pura. Nos estamos "asalvajando" y esto necesita parar ya.

Por nuestra democracia, que la pobre no estaba lo suficientemente hecha como para que la pisoteen de este modo. Por nuestra propia decencia ciudadana. Por el futuro de un país que bien merece altura de miras de su ciudadanía, en vista de que sus instituciones nos han dejado mucho que desear. Se ponga Alfonso Guerra como se ponga, dicho sea de paso.

Lo + leído