Los hechos protagonizados por los estudiantes universitarios del Colegio Mayor Elías Ahuja, regentado por religiosos de la Orden de los Agustinos han sido merecedores del rechazo más absoluto por suponer un inaceptable ataque contra la dignidad de las mujeres y machismo impropio en la sociedad actual, salvo para quienes con la calculadora en la mano han calculado el posible perjuicio electoral de una manifiesta condena, como ha hecho la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Díaz Ayuso, o la propia Conferencia Episcopal mostrando un sonoro y elocuente silencio al respecto.
Sin embargo, las inadmisibles manifestaciones del Presidente del Consejo Andaluz de Médicos, Antonio Aguado, al considerar la excesiva feminización en la medicina como un grave problema porque las mujeres quedan embarazadas y se implican más al cuidado de la casa y los hijos, así como, que valoran más el tiempo libre, situando esto, que él considera un problema, al mismo nivel que la baja remuneración de los médicos en las aseguradoras, no está teniendo el necesario reproche por la sociedad, ni por políticos ni organizaciones feministas en general.
La propia institución de forma etérea, porque nadie firma el comunicado, ha calificado de desafortunadas las palabras de su Presidente. Al menos esta vez no se han atrevido a decir que se han sacado sus palabras de contexto, aunque algún que otro contertulio/a ha ido por ese camino para justificarlas.
Se suele decir que lo que se dice es lo que se piensa, así que las palabras de Presidente de los médicos andaluces no solo se pueden considerar como desafortunadas, porque responde a un pensamiento machista y caduco. Y tal como los hechos anteriormente referidos protagonizado por los jóvenes universitarios, merece la reprobación y reproche social más absoluto para que no quede este nuevo ataque a las mujeres en una anécdota más.
Sería interesante saber si está casado y si tiene hijas y en tal caso si trabajan fuera del hogar y si cree que colaboran de alguna manera en una excesiva feminización de la actividad o profesión que tengan ocasionando un problema añadido a la empresa donde trabajen.
Igualmente, sería interesante saber si el aún Presidente del Colegio de Médicos de Andalucía, en su época de universitario, estuvo en algún colegio mayor y en cual, porque entonces podríamos no justificar, pero sí entender sus palabras fruto de su pensamiento. De esta forma se verá la importancia del reproche social que han recibido los jóvenes universitarios del colegio mayor Elías Ahuja de Madrid por sus conductas machista y vejatorias que roza el delito de odio contra la mujer.
Aguado dijo lo que dijo porque lo piensa y más allá del merecedor reproche social, sus colegas mujeres del colegio andaluz debe exigir su cese o dimisión de forma inmediata. Alguien que piensa lo que piensa y se atreve a manifestarlas en acto con micrófono y ante los medios de comunicación está invalidado para ostentar el cargo que ostenta.
Esperamos y deseamos que Antonio Aguado sea mejor médico que como persona transmite sus palabras.