Un antiguo refrán ruso, de profundas raíces Cristiano-Ortodoxas, y en plena sintonía con nuestra tradición hispánica, dice:
''Al adversario caído no se le golpea, se le trata de levantar''.
Rusia, y todos los pueblos rusos que la forman, tras la larga noche bolchevique (no comunista sino leninista y bolchevique) que la sumió en lo profundo, ha recuperado su identidad popular y nacional, y sus tradiciones culturales y religiosas, y todo ello a pesar de los golpes del pérfido enemigo.
El que en este escenario adverso, sin el más mínimo decoro y en el que promociona el odio hacia este abnegado y heroico pueblo, Rusia, por medio de su Representante Diplomático, nos felicite la Navidad, no sólo es un reflejo de sus elevados principios diplomáticos sino de sus profundas raíces religiosas, y de su dignidad y honor, y en los que se mantiene a instancias del Gobierno del Presidente Putin y del nuevo Embajador en España y Andorra.
Hagamos un breve recorrido de las relaciones hispano-rusas durante la última década.
El pasado 18 de noviembre de 2022, el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la Federación de Rusia en el Reino de España y concurrente en el Principado de Andorra, Yuri Korchagin, finalizó su Misión después de Representar, con gran inteligencia y dignidad, al pueblo ruso desde el año 2012, por más de 10 años.
El Decreto correspondiente fue firmado por el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir V. Putin, al que sirvió con plena lealtad, a pesar de las muchas trampas y zancadillas externas e internas, destacando la de sujetos como Andrei Kordochkin, Sergey Prosandeev u otros elementos, repartidos por las comunidades rusas en las diferentes provincias españolas, al servicio de los intereses anglosajones.
El período de casi 11 años de la Misión de Yuri Korchagin ha sido rico en las relaciones, historicamente amistosas y mutuamente ventajosas, hispanos-rusas y que actualmente han perdido su habitual confianza y ritmo por iniciativa del actual Gobierno de España, sometido a la obediencia globalista y anglosajona.
En este periodo ha sido de especial interés y abundante en frutos diplomáticos la relación con los medios de comunicación y los centros culturales, entre los que he tenido el honor de ser parte colaboradora gracias al propio Embajador y a su Agregado Cultural, Alexander Korchagin, contando con la presencia de prestigiosos analistas como César Vidal, Juan Manuel de Prada y Augusto Ferrer-Dalmau, entre otros... Un verdadero honor trabajar con ellos por el bien hispano-ruso.
El sucesor en el cargo, de D. Yuri Korchagin, según otro Decreto Presidencial, es el diplomático de carrera Yuri Klimenko, anterior Cónsul General de Rusia en Barcelona, un hombre de una extraordinaria inteligencia y de la plena confianza del Ministro de Exteriores Lavrov y del propio Presidente Putin.
Como conclusión, no quiero dejar de hacer mención en este prestigioso Digital de referencia internacional en la esfera hispana, Diario 16, a la miserable actitud de la prensa española respecto a Rusia y a sus representantes, en este caso los cónsules honorarios (ciudadanos españoles) y muy en concreto al panfleto digital El Periódico de Cataluña.
La Embajada de Rusia envió una Carta al Director de El Periódico, Albert Sáez, respecto a un artículo sobre los Cónsules Honorarios de Rusia en España, publicada el 4 de diciembre y pasamos a publicarla en Diario 16:
''Estimado Señor Director:
En relación al artículo “Cónsules honorarios: ¿Quiénes son los 6 peones de Putin en España?” de los Sres. Jesús G. Albalat y Ricardo Mir de Francia publicado en El Periódico de Catalunya el pasado 4 de diciembre quisiéramos llamar su atención a lo siguiente.
Las personas mencionadas en el artículo son ciudadanos españoles muy dignos y que gozan aquí de gran respeto. Justamente por eso fueron nombrados como Cónsules Honorarios de Rusia en España.
Ellos prestan apoyo a decenas de miles de ciudadanos rusos que han encontrado en este país su segunda casa. Valoramos altamente su excelente trabajo y su honestad en cumplimiento de sus responsabilidades. España puede estar orgullosa de ellos.
Además, de acuerdo con los instrumentos internacionales universalmente reconocidos (incluyendo la Convención de Viena sobre relaciones consulares de 1963 y sus protocolos facultativos) y las disposiciones básicas del Reglamento Consular de la Federación de Rusia el Cónsul Honorario no pertenece al servicio de Estado de la Federación de Rusia y no percibe remuneración alguna por parte de nuestro país.
Los Cónsules Honorarios de Rusia en España no se dedican a asuntos políticos sino en el marco de su competencia realizan las funciones prácticas concretas en el territorio de la circunscripción consular.
Toman medidas para proteger los derechos e intereses de los ciudadanos de la Federación de Rusia y para realizar la búsqueda de los ciudadanos rusos desaparecidos; llevan a cabo el registro de ciudadanos rusos que se encuentran de manera temporal o permanente en España y brindan a ellos asistencia en la realización de sus derechos de voto en las elecciones a las instituciones federales del poder estatal; prestan asistencia necesaria a los barcos, aeronaves rusos, etc y a los miembros de sus tripulaciones''.
Tras la lectura de esta digna y honorable carta no sólo queda aún más en evidencia lo dicho en la introducción de este artículo sino que desde Diario 16 respondemos igualmente al Embajador Yuri Klimenko, al resto del personal de la Embajada, al Gobierno de Rusia y a todo el pueblo ruso:
¡ Feliz Navidad estimados hermanos !