-El general Ramón Camps, uno de los más crueles militares del genocidio argentino, el que se atribuyó el asesinato de cinco mil personas en la provincia de Buenos Aires, fue uno de los primeros en recomendar la apropiación de los hijos de las víctimas de la represión.
-“Los subversivos educan a sus hijos para la subversión, y eso hay que evitarlo” había dicho el impiadoso militar que lavaba sus crímenes en la misa de los domingos en la catedral de la ciudad de La Plata.
-Pero separar a los hijos de los llamados subversivos no consistía sólo en apropiarse de aquellas criaturas luego de asesinar a sus madres tras el parto en los campos de exterminio.
-También se les asesinaba en los operativos que se hacían con armas de todo calibre contra las viviendas que supuestamente eran nidos de subversivos.
-No les importaba si en aquellas casas había niños, ancianos o personas enfermas postradas en una cama.
Uno de los casos más conmovedores
-El asesinato de Bárbara y Roberto Lanuscou, de cuatro y cinco años de edad, respectivamente, fue uno de los casos más conmovedores producidos durante la dictadura.
-En septiembre de 1976, fuerzas militares destruyeron la casa que habitaban Bárbara Miranda y Roberto Lanuscou, padres de las mencionadas criaturas y de Matilde, la más pequeña de los hermanitos.
-En principio se creyó que todos habían muerto en el ataque. Sin embargo, ya en tiempos democráticos, cuando las investigaciones de los familiares de las víctimas condujeron hasta las tumbas en las que los esposos Lanuscou y sus tres hijos habían sido sepultados como NN, se descubrió que en una de esas tumbas no había restos humanos.
-Solo se encontró ropita de color rosa y un chupete envueltos en una manta con lo cual los represores pretendían simular la muerte de Matilde.
-Se sabe que la pequeña salió con vida del ataque a la vivienda de los Lanuscou, razón por la cual la niña figura en la larga lista de chicos buscados por las Abuelas de Plaza de Mayo, hasta ahora sin éxito.
-Los diarios de la época que recogieron el parte oficial como verdades absolutas y que daban cuenta del ataque a la vivienda de los Lanuscou, titularon la noticia de la siguiente manera: “En un enfrentamiento con fuerzas del orden, fueron abatidos cinco delincuentes terroristas”.
-Sólo les faltó agregar la excusa que había hecho carne en buena parte de la sociedad: “Por algo será”, “algo habrán hecho”.