Lo que no dice el PIB

Pere Sardá
05 de Junio de 2025
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Lo que no dice el PIB

Recientemente, EUROSTAT ha publicado que España en 2024 lideró la pobreza infantil con un 34,6% (2,7 millones menores 18 años), lo hace en segundo lugar por detrás de Bulgaria (35,1%), siendo Rumania y Grecia tercero y cuarto.

Por otro lado, la UE anuncia que España lidera el crecimiento económico de Europa con un incremento del 2,6% del PIB mientras que para la zona euro se espera que sea del 0,9%.

Por favor, ¿me lo explican? Pues rápido y sencillo. Un PIB mayor no significa mayor prosperidad. El PIB no es un buen indicador para medir la prosperidad y el bienestar. Es una falacia.

Hasta los años 30 no existía ningún indicador que midiera la situación económica de un país. En 1934, Simon Kuznets experto en contabilidad nacional creo una serie de indicadores, entre ellos el PIB, que permitía saber cuánto producía un país. Es un buen indicador para valorar cuanto produce un país pero para nada es capaz de valorar el nivel de bienestar de una sociedad. Una de las fórmulas para valorarlo consiste en la suma/resta en valor absoluto siguiente: consumo + inversión + gasto público + exportaciones – importaciones.

En el caso de España y como hemos mencionado al principio crece por encima del resto de países de nuestro entorno. Porqué? Hay distintas razones pero fundamentalmente a la buena marcha de nuestro principal activo, el turismo, que genera empleo y por tanto consumo y gasto público. Otro dato importante, el incremento de población (459.000 personas en 2024), todas ellas inmigrantes, procedentes principalmente de Colombia, Perú y Venezuela. La población nativa en 2024 disminuyo en España en 20.000 personas.

En las últimas décadas prácticamente todo se reduce al PIB. La economía se mueve alrededor de ésta valor. Es capaz de provocar subidas o bajadas de las Bolsas, generar confianza o desconfianza en los inversores, revalorizar o desvalorizar las divisas de los diferentes países, posibilitar presupuestos expansivos o restrictivos, cambiar las políticas monetarias de los bancos centrales.

Pero y el bienestar de la gente? Cuál es el objetivo de los Estados, Gobiernos, Organismos oficiales? Sólo vale la MACROeconomía?

Desde los años 70 vivimos un neoliberalismo en que lo principal, lo único, es el crecimiento, la concentración empresarial y el beneficio económico, nada más, y es evidente que esto genera una mayor desigualdad, cada día mayor, en beneficio del 1% y en perjuicio del 99% de la población.

Mientras los grandes bancos, las compañías energéticas, las grandes corporaciones multinacionales, las tecnológicas, las inmobiliarias, las sociedades de inversión, ganan cada día más dinero, la mayoría de la población reciben salarios precarios, un 16% de la población activa es pobre, es decir trabajan para ser pobres, y un 56% llega justo a final de mes sin posibilidad de ahorro o de hacer frente a gastos extraordinarios, la mayoría no puede acceder a una vivienda digna y asequible, la atención pública sanitaria es cada día peor, se prioriza la educación privada por encima de la pública impidiendo que funcione el ascensor social. Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, dijo: “El 90% de los que nacen pobres mueren pobres por más esfuerzo que hagan, el 90% de los que nacen ricos mueren ricos independientemente de que hagan o no mérito para ello”. Esta es la situación actual.

Cabe destacar el problema de la vivienda, tiene consecuencias a todos los niveles, de emancipación y proyecto de vida de los jóvenes, su marcha a otros países en el caso de los que tienen preparación académica, la imposibilidad de crear familias, el derecho constitucional de tener una vivienda digna y adecuada, en definitiva, de tener ciudadanos con ilusiones y proyectos realizables. Tiene un impacto enorme en la pobreza de los hogares y especialmente en aquellos en los que hay niños. Y hay que denunciar que esto no ha ocurrido por casualidad, ha sido provocado conscientemente para beneficio de unos pocos.

Pero bueno, el PIB crece… qué más podemos pedir…. Todo sea por el PIB…. Nos dicen que debemos celebrarlo. Mientras las grandes compañías aumentan cada año sus beneficios, nuestras vidas y principalmente la de los jóvenes se destruyen, desisten de tener futuro, se ven abocados a una visión nihilista de la vida. Carpe Diem. Así es imposible que los ciudadanos podamos mejorar.

No vamos en la buena dirección, y nosotros, los ciudadanos estamos ausentes, somos espectadores de nuestra propia degradación como sociedad. Me gustaría hacer algo para cambiarlo, pero no sé cómo. Se aceptan propuestas….

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