Hay muchas personas que siempre que piensan y actúan, lo hacen en beneficio personal. Deberíamos diferenciar las que son abiertas, sinceras, honestas, solidarias, humanas, con sensibilidad ante la desgracia y la muerte, sufrientes ante el poder de las guerras de aquellos que cada día son más fuertes, más ricos y más cafres. En un mundo mejor no tendrían cabida estas últimas, en ellos nunca hay generosidad posible.
Las hay que comparten sentimientos de libertad, las que viven en cualquier país del mundo con su esfuerzo y su trabajo rompiendo las barreras transnacionales. También personas que desearían vivir en una sociedad más justa, que la injusta actual. Sufridos ciudadanos en todo el mundo sometidos a los designios de otras personas, también dirigentes políticos, multimillonarios, empresas mayormente multinacionales que contaminan todo lo que tocan y son el sostén de algunos pútridos políticos a pesar de todas las reglamentaciones legales existentes que prohiben los sobornos e influencias y este no es el peor de sus pecados. Pero no todo el mundo es malo. Es así. Solo que quizás estemos un tanto dormidos y no reaccionamos.
A cada uno de nosotros por ejemplo, nos invade una sensación de pesar, después de saber lo que cada día está ocurriendo en Gaza, bajo la bota del Gobierno Israelita y el apoyo total del actual Gobierno americano, ya más de 60.000 muertos asesinados simplemente por vivir en una tierra que les ha visto nacer y que consideran su patria. Se le acusa al presidente israelita de asesino y genocida y es sancionado por la comunidad internacional. No puede circular libremente por el planeta pues podría ser detenido por la justicia, salvo por algunos países que comulgan con sus preceptos como EEUU quien pone a su disposición las alfombras y toda clase de armas, incluidas las más potentes bombas con un altísimo poder de destrucción.
El presidente judío está acusado de asesino y genocida, acusado también por la Organización de las Naciones Unidas ONU. Pero que mas da, tiene el apoyo fundamental del nuevo presidente Sr.Trump. Ambos, si digo bien ambos ya tienen sobre sus espaldas la muerte de más de 50.000 palestinos, un 25 % niños. El que apoya a un asesino, se convierte en otro.
Foto: Benjamin Netanyahu. Primer ministro de Israel. Nacido en 1949 en Tel Aviv Educado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts MIT Sloan School of Management Cargos criminales: Crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad (Wikipedia) Crímenes de exterminio, uso del hambre como arma de guerra, denegación de ayuda humanitaria y ataques deliberados a civiles. Amigo personal de Donald Trump desde la década de 1.980
Pues bien su mejor proyecto es hacer que los palestinos salgan de su país, preferentemente a Egipto, aunque sea en forma forzosa, dejando su nación en manos de contratistas, para edificar proyectos turísticos y casinos de juego. Los americanos, mejor dicho el Presidente Trummp y sus fieles seguidores apuestan para convertir Gaza, sin el menor rubor, en zona de casinos y edificios de lujo para los ricos turistas mundiales. Algo que cuando menos a sorprendido a medio mundo, incapaz de entender que puede haber personas de tan baja condición capaces de cambiar muertos por tierras. Todavía no salimos del asombro general.
Políticos de algunos países sancionados por la Corte Internacional por sus fechorías, Puttin, Netanhaju y muchos otros con sanciones internacionales, que viven a costa de la infelicidad de ciudadanos y cuyas sanciones se la pasan por el arco del triunfo, como es el caso del actual presidente USA ya condenado por acciones pasadas que maneja sospechosamente a la judicatura en EEUU.
No reconoce por sus declaraciones que Gaza es uno más de los países del mundo, como así ya ha reconocido España, y que tiene derecho total a permanecer en el seno de las naciones libres. Construir el futuro de Gaza no pasa con expulsar a los palestinos de su tierra y enviarlos a Egypto y reconstruir la zona para diversión de la gente rica. Esto sería brutal e ignominioso. Y sobre todo esto habla la prensa y nos lo cuenta, excitando nuestra perplejidad, haciéndonos pensar que cada vez la cosa se puede poner peor.
Lo mismo hay que ir pensando que la subida espectacular de la derechona mundial y la ultraderecha nos están situando a todos los demócratas en una muy incómoda situación. ¿Alguien se acuerda de Hitler y del nacimiento de la sociedad nazi?
Algunos siguen pensando es siempre lo mismo ¿La lucha de oriente contra occidente? Ya no.
Parece que esto ha evolucionado y ahora lo que se plantea es el nuevo orden mundial, una apuesta a caballito ganador. Los ricos dominan a los pobres. Son los verdaderos dueños del planeta. Ya suben en cohetes al espacio, son partícipes de los gobiernos ultraconservadores, manejan la inmigración como les viene en gana, deportando a los inmigrantes a cárceles en otros países amigos.
No hay un único lugar en el mundo donde una parte influyente de la sociedad conservadora y de ultraderecha, regida por gobernantes que nos recuerdan al nazismo, imponen sus objetivos de superioridad, condenan a los inmigrantes solo por serlos, abolición de las leyes sociales que defienden a la mujer, están en desacuerdo con el derecho al aborto, etc… Con la subida importante de la ultraderecha, esto puede suceder en cualquier país vecino al nuestro o dentro de nuestro mismo país, como por ejemplo con la subida de VOX o el giro a la ultraderecha del Partido Popular.
El nuevo presidente USA yo lo ha hecho saber “first USA”, lo primero Estados Unidos de América, con aires de imperialismo, imponiendo aranceles a otros países, dictando órdenes para todo el mundo, enviando a sus inmigrantes a cárceles en otros países, como si ya estuvieran condenados por algo y esto nos recuerda de alguna manera al exterminio nazi en la segunda guerra mundial, además saliéndose de la Organización Mundial de la Salud o de otras organizaciones de carácter democrático.
Abandonan como digo el Comité Mundial de la Salud, la Organización Mundial del Medio Ambiente y otras organizaciones mundiales, no están para nada satisfechos con la organización de Naciones Unidas y amenzan con abandonarla, estar en el seno de todas estas macro organizaciones les impide de alguna manera hacer lo que les venga en gana. Ellos no están al servicio de nadie. Ni tan siquiera al servicio de los ciudadanos de su país, que antes que después, se darán cuenta que el voto a Trump ha sido una terrible equivocación, si antes no ocurre un verdadero desastre.
Han apoyado a Israel, de la que son más que aliados, sus padres espirituales, con desembolsos gigantescos en armamento militar. Les gustaría al igual que al presidente Benjamín Netanyahu borrar del mapa a toda esa escoria palestina. Veremos como termina este siniestro capítulo de la historia política moderna. Nada aleccionador. Israel como país colonizador. Eso no es nuevo.
También con Ucrania, que se ve invadida unilateralmente, por un país como Rusia sin mediar aviso, contando con el actual consenso del Gobierno ruso presidido por un presidente al que no le gustan las algaradas callejeras, que prefiere la sumisión de sus ciudadanos y con las cárceles repletas de personas díscolas que no comulgan con sus ideas. Han muerto disidentes en circunstancias más que comprometidas para el presidente ruso.
Foto: Trump, un nuevo multimillonario deshaciendo acuerdos y disposiciones anteriores en su camino por liderar un nuevo orden mundial
Conviene recordar al presidente de un país vecino como Bielorusia. Aferrado al poder de forma ilegal y que da su incondicional apoyo para que las tropas rusas tengan base en su territorio. Europa apoya a Zelensky, presidente de Ucrania, también USA, pero en esta nueva situación con Trump todo es posible, con tal de llegar a un acuerdo que a él mismo le favorezca y a su grupo de seguidores, entre los que se encuentran muchos multimillonarios sin corazón.
Entienden que para solucionar este conflicto, están ellos y los rusos, sin presencia alguna del presidente invadido. Lo ganado y conquistado por los rusos, en esta ya larga guerra, es propiedad de ellos. El registro de la guerra arroja una cifra de 650.000 soldados rusos fallecidos y 50.000 por parte ucraniana. Eso no se lo esperaba Puttin.
Trump ya ha reclamado las famosas “tierras raras”, un gran capital ucraniano al que podría acceder, amenazando en caso contrario incluso con sus propias tropas y mostrando su acuerdo que Ucrania nunca pueda permanecer en el seno de la OTAN. Siempre el sacrificio será de parte ucraniana. Rusos y americanos con malas relaciones con Europa. Todavía sin personalidad propia y un tanto vacilante. Es increíble que en un mismo país como USA, un presidente como Biden, dé un protagonismo total al presidente ucraniano y Trump lo tenga ausente en su reunión con Puttin ignorando a Zelenski. El tablero de ajedrez se monta así.
Y los ciudadanos en general asistimos a estas cosas, primero con una cierta sorpresa, después nos han acostumbrado a pensar que todo puede suceder y que el mal menor sea que dejen a nuestros países tranquilos. También la mayor parte indignados por ver estas calamidades que pensábamos ya caducas y pertenecientes a otras épocas anteriores. Alguien dice que la humanidad está condenada a repetir su historia. Pues estamos buenos si eso llega a ser una realidad. Hay que andarse con cuidado, con “los patriotas” de nuevo cuño, políticos y gentes de cuño ultraderechista, que enarbolan sus banderas nacionales, para decir que ellos son la patria, los que más aman a sus países, excluyentes por donde se les mire. Cada vez más se dedican a trabajar en equipo, líderes de la derecha rancia de Argentina, Italia, Hungría, Rusia, Bielorusia, Austria, también Vox en España, y una pléyade de seguidores – en otros países-, en los que lo “social” no ocupa ningún espacio. Para los que el espíritu crítico no es para nada más que para criticar a la sociedad democrática con bulos y falsedades. Se apoyan en organizaciones supuestamente demócratas para hacer gobiernos con el sello de dictaduras. Conviene estar vacunados contra este virus mortal de necesidad. Las libertades siempre han sido muy caras de conseguir.
Y no olvidemos la cantidad de conflictos en otros muchos países del planeta que están sin resolver, con guerras locales interminables olvidadas por la ciudadanía común y casi por la prensa.
Los que peinamos canas y bastantes años, pensábamos que el camino y los avances estaban bastante conseguidos, pero uno se da cuenta que la democracia hay que seguirla ganando cada día, luchando por una sociedad más justa, con una mayor redistribución de la riqueza con jueces honestos, con mejor sanidad, con una política de pensiones realista y muchas más cosas.
Y que me dicen del presidente argentino Miley de reconocida afiliación con la ultraderecha. Pues bien en esta ocasión tiene 100 demandas por el caso de las criptomonedas. Ha sido acusado por promocionarlas, llevando a la bancarrota a miles de personas en su país. Cuando se lanzaron las apoyó claramente, tuvieron una subida espectacular llovió mucho dinero sobre los especuladores. Pues bien, una vez pasado el impulso inicial la moneda se desplomó, condenando a la ruina a muchas personas, aproximadamente 60.000. Ahora tendrá que hacer frente a unas 100 demandas. El presidente se defiende diciendo que él no las promocionó simplemente las difundió. Uno que ya es un poco mayor piensa que está diciendo lo mismo. Al final seguro que la justicia argentina lo exonera. Es el presidente. Así están las cosas por aquellas latitudes.
Y la Iglesia en el corner. Siempre ha estado del lado de los ricos, aunque en honor a la verdad, hay instituciones próximas a ella, en la que se han hecho avances importantes en el apoyo a lo social. Pero cuando uno piensa en la jerarquía y en la iglesia tradicional, no puede dejar de pensar en que una parte de esa sociedad clerical siempre ha apoyado y apoya a los nuevos dirigentes, a los políticos de nuevo cuño que solo piensan en sus propios intereses y no en los de una sociedad plural y humanista.
Y esto hay que ir, porque así conviene explicárselo a los jóvenes, que detrás de múltiples caretas, podemos descubrir la verdad acerca de supuestos patriotas, también a una buena parte de esa sociedad dormida, a veces sin culpa, puesto que su deseo es vivir dignamente, disponer de vivienda y trabajo, que luego vendrá los demás. Y a esa otra parte más ocupada en consultar el móvil, a cada segundo del día, y nunca ceder el asiento a una persona anciana cuando viaja en el metro, ni entregar una triste moneda a la persona que nos lo pide humildemente a la entrada de la cafetería en la mañana. Es mejor el dicho de “ande yo caliente” que compartir nada con nadie, porque “ríase la gente”.
Me viene a la memoria un mensaje que hace unos días vi en internet, que decía: “subí a la montaña y con una vista maravillosa me dije: “Me doy cuenta que si fuera una persona estable, prudente, estática, un tanto monótona, viviría de forma aburrida. Por lo tanto me he propuesta aceptar la confusión, la incertidumbre, el miedo y los altibajos emocionales. Este es el precio que estoy dispuesto a pagar por una vida más rica, fluida, llena de perplejidades y excitante. Quizás la educación no debiera ser solo un proceso intelectual, sino también una apertura a las experiencia nuevas”
Y la pregunta que me hago es si algo de esto está referido a intentar ser un poco más humano, ponerse en el lugar de los demás y entender que nuestras libertades sociales se han construido con muchos sacrificios de ciudadanos de nuestro país y de todo el mundo. Los inmigrantes de nuestro país ahora cada vez más me recuerdan a nuestros emigrantes de la dictadura franquista. Es el mismo cuño. Abandonar la miseria y la pobreza.
Por eso a estos nuevos conquistadores mundanos Trump, Puttin, Milei y Compañía, ni agua. Nuestro sentido crítico es un compromiso social también para nuestras libertades como individuos y como personas que transitamos en nuestras sociedades. Los movimientos ciudadanos democráticos deben ganar la calle cada día con más intensidad. Nos jugamos mucho en ello. Los fenómenos de transformación social son evidentes y no podemos dejar pasar la oportunidad que se apoderen del sistema, o ¿Estaremos condenados a repetir la historia?