Nos llamaron negacionistas, si.
Nos llamaron negacionistas por negar una información “oficial” que aparecía en la tele todos los días, a todas horas. Información nunca contrastada por nadie y únicamente avalada por un grupo de “expertos”.
Y siempre me preguntaba: ¿Alguien vio alguna vez tal grupo de “expertos”?
Yo solo vi a un presidente del gobierno, a un jefe del ejercito español, un responsable de los cuerpos de policía de nuestro país y un filosofo.
¿Hola?, ¿Ningún medico, biólogo, virólogo o epidemiólogo en la sala?
Nos llamaron conspiranoicos; por pensar que detrás de todo esto había un conjunto de figuras políticas y filantrópicas que manejaban a su antojo la sociedad y nuestro modo de vida, por creer que había tres o cuatro personas que tenían todo el poder del mundo, coartando nuestra libertad y derechos mas fundamentales.
¿Acaso hay alguien que se sienta totalmente libre como hombres y mujeres de este planeta?
Nos llamaron rebeldes, por no querer someternos a unas medidas sanitarias, totalitarias, sin ningún fundamento científico que lo respaldara. Medidas que hoy en día se están comprobando que, no solo fueron ilegales sino que, no servían para nada, creando mas perjuicio que beneficio a la salud.
Es curioso que haya enfermedades infecciosas mas severas que este virus del 2019, como la tuberculosis (bacilo de Koch) y nunca nos hubiesen obligado a llevar mascarilla. ¿No te parece raro?
Mas sorprendente es que miles de personas decidieran no usarla y nunca enfermaran. Curioso también, ¿verdad?
Nos llamaron irresponsables por no vacunarnos, por contagiar a los ya vacunados.
¿Que vacuna es esa que no te protege de la enfermedad y de los no vacunados?
Nos marginaron, nos dijeron que, mientras tú si podías entrar en cines, restaurantes, centros deportivos, conciertos, etc,…nosotros no teníamos derecho a esas opciones de ocio, por poner en riesgo a el resto de la población.
Vuelve a ser interesante, que a partir de esta primavera, ya no hay peligro de contagio, aun estando presente el virus entre nosotros, y los no inoculados podemos hacer las mismas cosas que los inoculados.
Mas de uno se estará removiendo en su sillón, preguntándose el porqué.
Y yo pregunto ¿Porqué?
¿Como es que la gente se inyectó esa “vacuna” para poder viajar, y vivir a fin de cuentas, y ahora un negacionista, conspiranoico, rebelde e irresponsable ahora lo puede hacer sin ningún problema?. ¿Que diferencia de tiempo existe entre la etapa en la que se “obligaba” a la población a someterse a dicho tratamiento y ahora?
¿Qué razones llevan a un gobierno a vetar algunos de los derechos mas fundamentales a una población que decidió libremente sobre su salud y al poco tiempo, tras conseguir ciertas cifras de pacientes (y económicas) levanta el veto para conceder así esos derechos de nuevo?
¿Le veis alguna lógica?
Creo que es hora de ir haciéndose una serie de preguntas y cuestionarse depende que tipo de información “oficial” nos cuentan.
Y ahora, ¿Cómo nos seguiréis llamando?